Idiakez sigue al mando del Depor sin el apoyo explícito del club
El técnico dirige el entrenamiento del Deportivo en Abegondo y estará en el banquillo ante el Arenteiro aunque nadie del club se ha pronunciado públicamente.
Hacerse un Braulio”. Una frase que es muy conocida en el mundo del fútbol por la defensa incuestionable del director deportivo de Osasuna hacia Jagoba Arrasete cuando las cosas pintaban mal para el técnico. Exactamente en el polo opuesto está la situación de Imanol Idiakez en el Deportivo. El técnico tuvo un ultimátum en el Johan Cruyff y después de superarlo con victoria (1-2) ha vuelto al punto de partida tras el desastroso empate de este domingo frente al Sestao (1-1).
En las últimas semanas el técnico vasco ha mantenido conversaciones privadas sobre el césped de Abegondo con toda la plana mayor del club. Las tuvo con Álvaro García, el presidente. Después con Massimo Benassi, el director general. Por el camino con Fernando Soriano, director deportivo, con el que son más habituales. Ninguno de ellos ha abierto la boca públicamente para defender al entrenador, ni antes del partido ante el Barça B, ni después, ni tampoco ahora tras el Sestao.
El Arenteiro, algo más que otro ultimátum
El silencio de la cúpula dirigente blanquiazul no es más que el reflejo de la realidad: la confianza en Idiakez está prácticamente agotada. El mismo domingo, tras el partido y sobre el césped de Riazor, se acordó no destituir al técnico por el simple motivo de que solo falta un partido para que llegue el parón invernal, tras el cual se tomará la decisión sobre él y las piezas de la plantilla que se moverán en el mercado invernal. Esta última cita tendrá lugar en Espiñedo y no será un ultimátum como tal, ya que ni siquiera la victoria ante el Arenteiro garantiza que Idiakez comience el año en el banquillo.
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