El Jebari y Suleiman valen un punto

Dos partidos en uno. Es lo que se vivió en Majadahonda, con un descanso que cambió por completo la cara al Ibiza y rompió el gran trabajo que venía haciendo el Atlético B. El equipo de Tevenet dominaba, tenía en Pablo Pérez un filón y en Assane un pulmón infatigable. Pero la entrada de Obolskii y Olabe y especialmente la presencia de Suleiman en la izquierda voltearon el campo y dejaron en empate un partido intenso, bonito y que no contenta a nadie en el botín, pero sí en las sensaciones. Los rojiblancos compiten contra cualquiera, aunque suman su cuarto partido seguido sin ganar. Y el Ibiza acaba con su pleno de victorias en esa lucha por volver a Segunda a las primeras de cambio.

El Atleti B comenzó mandón, con la clara intención de llevar la iniciativa del juego y abriendo mucho el campo con la presencia de Diego Bri en la derecha y las subidas de Pablo Pérez por la izquierda, aprovechando los movimientos de El Jebari hacia dentro. El lateral comenzó a ser un dolor de cabeza para Medina, ganando línea de fondo y probando constantemente sus centros al área. Y, en el medio, Gismera se adueñaba del balón y Assane de toda la parcela izquierda. Mientras, el Ibiza no encontraba fisuras a esa pareja de centrales formada por Kostis y Marco Moreno. Si Suleiman ganaba la banda, todo envío acababa en una cabeza rojiblanca.

Los baleares pedían un penalti por mano y la excesiva vehemencia de Fausto Tienza a punto estaba de costarle la expulsión. El Atlético había olido la debilidad visitante y en la enésima gran salida desde atrás de Kostis encontraba a Pablo Pérez, cuyo centro está vez sí le llegaba en posición ventajosa a un Salim El Jebari que no fallaba. El internacional marroquí cierra una semana de ensueño, con gol en el derbi de Valdebebas, convocatoria a Roma con el primer equipo y una nueva diana demostrando mucha calidad en la definición.

Giro de guion en el Ibiza

El descanso cambió el partido por completo. El Ibiza daba una vuelta a su plan, al campo Olabe y Obolskii y balones a Suleiman para no dejar de encarar a Boñar. Así llegaría el empate, desborde del extremo y pase atrás para la llegada de Alex Gallar, un viejo conocido de la Primera División. Tardaría 15 minutos el Atleti en reencontrarse, en volver a ver esa autopista de Pablo Pérez por la izquierda. Pero Suleiman era una pesadilla constante para toda la zaga. Es más, su sustitución pasada la hora de partido fue un alivio para los de Tevenet y el punto de inflexión para volver a crecer en el partido. Abde Raihani y Cala buscaban volver a estirar a un equipo obligado a replegarse toda la segunda parte.

El punta sustituía a un Niño al que no parece ayudar tener que jugar tantos minutos de espaldas como punta. La sensación en los últimos 20 minutos era clara, el partido se decidiría si alguien cometía un fallo. No sucedió y las ocasiones de Abde para el Ibiza y Cala para el Atleti tuvieron las últimas opciones de devolver la senda del triunfo a los locales o mantener el pleno de victorias visitantes, pero ninguno encontró puerta. El empate era lo más justo, para que llevarle la contraria.