Xabi tiene tarea
El partido del debut del nuevo entrenador del Real Madrid evidenció que el técnico afronta aún muchas cuestiones por resolver en el funcionamiento del equipo.
“Podemos hacer cosas que enciendan a la gente, que ilusionen al madridismo”. Esa fue la carta de presentación de Xabi Alonso el día que asumió el cargo de entrenador del Real Madrid. Una ilusión que deberá ir acompañada de paciencia, porque el partido frente al Al Hilal dejó patente que el técnico tolosarra, sin apenas entrenamientos con sus nuevos pupilos, aún necesita tiempo para cambiar la cara a un equipo que arrastra la inercia de la temporada (“Nos faltó equilibrio”, dijo Xabi en un lamento tantas veces repetido por Ancelotti) y tiene aún muchas cuestiones por arreglar.
Enchufar a Vinicius y Rodrygo
El primer once del vasco fue toda una declaración de intenciones. De salida, apuesta por el 4-3-3. Así se entiende que, con la baja de Mbappé (y sin Endrick, lesionado), Xabi le diese la titularidad a Gonzalo en punta con Vinicius y Rodrygo como extremos. La presencia de este último parecía condicionada al concurso de Mbappé, teniendo en cuenta la decepcionante segunda mitad de temporada de El Rayo y su ‘desaparición’ en el tramo final, unida a la insistencia de Xabi en contar con Bellingham como un centrocampista puro. Sorprendió ese movimiento, pero ninguno de los dos tuvo un partido brillante.
Fueron, tras Gonzalo, los dos jugadores que menos participaron en el juego. 40 intervenciones de Vinicius, que jugó 80 minutos y acabó exhausto, y 39 de Rodrygo, que disputó 65’. El carioca solo salió airoso de dos de los cinco regates que intentó, mientras que el paulista, eso sí, pudo presumir de una impoluta hoja de servicios en el pase: 27 completados de 27 intentados, incluyendo la asistencia que propició el gol de Gonzalo. Pero ninguno de los dos tiró entre los tres palos.
Vinicius, por ejemplo, viene de promediar 7,3 intentos de regate en los 44 partidos que había sido titular esta temporada y Rodrygo registra 37,5 pases por partido cuando es titular, según los datos de Opta.
Definir el rol de Bellingham
Xabi Alonso huyó de personalismos el día de su presentación, pero sí se detuvo en un nombre: Bellingham. “Para Jude casi cualquier sitio puede ser especial porque él es un jugador especial. Va a ser fundamental. Yo le veo como centrocampista”, afirmó el guipuzcoano en su puesta de largo. E incidió en él en la víspera de su debut: “Jude tiene la capacidad de abarcar mucho campo. Alma de centrocampista, le gusta participar, pero tiene la gran calidad para llegar. Lo importante es el punto de partida. Encontrarle en los sitios correctos nos va a ayudar porque tiene cualidades impresionantes”.
Y ante el Al Hilal Bellingham abarcó mucho campo, pero tuvo poca incidencia con la pelota. De los tres medios que salieron de inicio, fue el que menos intervino con el balón y Güler, que saltó en el descanso, firmó unas estadísticas a la par que el inglés.
| Estadísticas en el Real Madrid-Al Hilal | Bellingham | Güler |
|---|---|---|
| Minutos jugados | 84 | 45 |
| Remates totales | 0 | 3 |
| Remates a portería | 0 | 0 |
| Ocasiones creadas | 1 | 3 |
| Intervenciones | 50 | 56 |
| Pases intentados | 35 | 39 |
| Pases acertados | 32 | 32 |
| Pases en el último tercio | 12 | 17 |
| Recuperaciones | 3 | 5 |
Apuntalar el estilo
Dos partes, dos caras. Al Leverkusen campeón de hace dos años le gustaba ser protagonista de los partidos. Con un 61,8% de posesión, ningún equipo de la Bundesliga tenía más la pelota. Esta última campaña, manteniendo una posesión elevada (59,4%) solo le superó en ese apartado el Bayern. Pero esa no fue la identidad del Madrid en la primera mitad ante el Al Hilal, donde el equipo saudí le superó en control de balón (45%-55%, según datos de SofaScore) y el gol de Gonzalo llegó al contragolpe. Tras el descanso se vio a un Madrid más dominador (elevó la posesión hasta el 60%, para acabar con un 52% en el cómputo total del partido). “En la segunda [parte] ha habido reacción, hemos tenido mucho mejor equilibrio con balón”, afirmaba el técnico tras el partido. Y en el once, sobre el papel se vio un dibujo continuista, aunque luego en el campo comenzaron a verse algunas ideas nuevas, como a Trent descolgado en el centro del campo y jugando más por dentro cuando el Madrid tenía el balón.
Solucionar la presión y el repliegue
Ha sido una de las asignaturas pendientes de la temporada y el partido ante el Al Hilal evidenció que Xabi se va a tener que tomar su tiempo para solucionarlo. “En la primera parte, en la pérdida tampoco supimos ajustar”, reconocía el técnico en los micrófonos de Real Madrid TV. Se vio en la primera parte la intención de presionar arriba, con Bellingham como un delantero más en esa tarea, pero el Al Hilal les superó con relativa facilidad, y en algunas fases del partido al equipo le costó el repliegue. Quedan muchas cosas por ajustar, pero era solo la primera prueba con fuego real sin apenas tiempo ni entrenamientos para implementar su idea de juego. Xabi Alonso tiene tarea por delante.
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