Seísmo en el Chelsea
Avanza ‘The Telegraph’ que la relación de Todd Boehly, actual presidente, con los copropietarios de Clearlake Capital está en un punto de ruptura y existe la sensación de que “podría estallar una guerra civil”.
La sensación de que no existe día tranquilo en ‘casa Chelsea’ es constante. Cuando no es lo deportivo, es lo institucional. Informa en exclusiva el diario británico The Telegraph que “Todd Boehly cree que su relación de trabajo con los copropietarios del Chelsea, Clearlake Capital, está en un punto de ruptura y que hay que encontrar una solución para evitar una guerra civil en Stamford Bridge”. El multimillonario estadounidense, actual presidente del conjunto londinense, llegó al club de la mano de Behdad Eghbali y José E. Feliciano, propietarios de Clearlake Capital, en mayo de 2022. La guerra de Ucrania obligó a Roman Abramovich a vender el club y dicho trío se instaló en las oficinas de Stamford Bridge.
Mientras que Clearlake Capital dispone de una participación del 61′5%, Todd Boehly posee el 38,5% del club, repartido a partes iguales con Hansjorg Wyss y Mark Walter. En The Telegraph apuntan que tanto Clearlake Capital como Todd Boehly “están dispuestos a comprarse mutuamente su parte”, pero el grupo formado por Clearlake Capital no está por la labor y “no permitirá que el Chelsea vuelva a salir a subasta”. Aún así, el copropetario estadounidense del Chelsea no se rendirá tan fácilmente. Tal es su convicción e implicación en el proyecto, “con una visión de 20 a 30 años para el Chelsea que incluiría un nuevo estadio”, que Todd Boehly estaría dispuesto a ofrecer más de 2.500 millones de libras (casi 3.000 millones de euros) a Clearlake Capital.
Todd Boehly asumió la presidencia del cuadro blue tras un “acuerdo extraordinario”, también avanzado por The Telegraph, en la que esta rotaría cada cinco años entre los copropietarios del club. Si bien Todas las decisiones importantes deben contar con el visto bueno de Todd Boehly, Behdad Eghbali y José E. Feliciano, el primero de ellos permanecerá en el cargo hasta 2027, cuando se prevé que los miembros de Clearlake Capital nombren a su propio representante para ocupar la presidencia. La marcha de Roman Abramovich del oeste de Londres ha terminado siendo más perjudicial de lo que se podía imaginar, y es que desde la llegada de sendos grupos a Stamford Bridge, el Chelsea no ha encontrado la estabilidad deportiva.
La desastrosa temporada 2022-2023, en la que dos entrenadores fueron destituidos y hasta cuatro pasaron por el banquillo, precedió una también complicada 2023-2024 con Mauricio Pochettino al frente del equipo. El Chelsea ha regresado este curso a competiciones europeas, pero a costa de una millonaria e histórica inversión. Más de 1.200 millones de euros han gastado en fichajes a lo largo de los últimos mercados. “Aunque se ha afirmado que las relaciones entre Todd Boehly y Clearlake Capital siguen siendo profesionales, existen diferencias de opinión irreconciliables sobre el rumbo y la cultura del club. Si nada cambia, cada vez se tiene más la sensación de que podría estallar una guerra civil que podría ser increíblemente perjudicial para el Chelsea, dentro y fuera del terreno de juego”, concluye The Telegraph.
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