PORTUGAL
Portugal teme un ‘Espanyol-Barça’
El Benfica se podría proclamar campeón el domingo en el estadio del Sporting en un derbi caliente. Si el Oporto pierde este sábado ante el Famalicao, se adelanta el alirón.
Fin de semana clave en el fútbol portugués. El Benfica se puede proclamar campeón de su 38ª liga en una jornada en la que disputan el duelo lisboeta ante el Sporting, el conocido como derbi de la capital. El encuentro cierra la jornada el domingo (21:30) y una victoria benfiquista podría dar el caso que las águilas celebraran la liga... en el estadio de su eterno rival, el Jose Alvalade. Hay un caso en el que el título de las águilas se podría adelantar: si el Oporto cae este sábado (21:30) en el campo del Famalicao, que se está jugando plaza europea.
En caso de victoria de los de Conceiçao, el Benfica aún podría proclamarse campeón en el derbi. Un caso parecido al que se vivió la semana pasada en la liga española, con el Barça logrando el título en el estadio del Espanyol y los graves incidentes que se dieron sobre el campo. Las autoridades portuguesas ya han anunciado que desplegarán un dispositivo de seguridad en la ciudad desde el sábado, por si un pinchazo del Oporto adelantara a la víspera la celebración.
“Pedimos a la afición que respete las indicaciones y acepte el resultado”, se ruega desde las instituciones, aunque también advierten que dentro del estadio la responsabilidad es del promotor. Y ahí sí se están dando problemas ya que, con los precios disparados de las entradas, muchos aficionados del Sporting (con el cuarto puesto asegurado y el tercero, complicadísimo) están aprovechando para hacer negocio y vender su asiento a la afición rival, por lo que habrá aficionados mezclados. “Vamos a invadir su casa”, es la proclama de la afición del Benfica.
Una práctica, la de vender sitios al contrario, que ha enfadado a los grupos ultras del Sporting, que han mostrado su descontento: “Están vendiendo el alma al diablo”. Además de alguna pancarta más ofensiva deseando la muerte a sus rivales... Se quiere evitar a toda costa que se den enfrentamientos entre los radicales.
Porque en el caso contrario, la victoria del Oporto y del Sporting al Benfica apretaría la tabla, y dejaría a las águilas con un solo punto de ventaja. Además, los locales sabrán el resultado del Sporting Braga (este sábado en el campo del Boavista), por lo que sabrán si tienen opciones de acabar tercero o son cuartos matemáticamente, lo que podría afectar a su competitividad. Aunque un derbi es un derbi y evitar que el eterno rival gane la liga en su propio estadio parece motivación suficiente.