Oficial: Cannavaro irá al Mundial

Ya es oficial: Fabio Cannavaro es el nuevo seleccionador de Uzbekistán. La noticia, que llevaba días siendo un secreto a voces, es ya una realidad y el ganador del Balón de Oro en el año 2006 regresará a una Copa del Mundo 20 años después de ganarla. Esta vez, eso sí, lo hará como entrenador. Sobre sus hombros recaerá la responsabilidad de comandar al combinado asiático en su primera participación histórica en el torneo.

Se trata de su segunda experiencia al frente de una selección. Ya probó suerte en China en el año 2019, pero su paso por la selección del gigante asiático fue un visto y no visto: ni dos meses duró. Cannavaro dejó China y continuó desarrollando su carrera como entrenador en el Benevento de la Serie B, el Udinese y el Dinamo de Zagreb croata, siendo esta la experiencia más reciente en su currículum. Ahora, le toca su reto más ambicioso: liderar a una selección que, en los últimos años, ha experimentado un gran crecimiento comandado por jugadores como Khusanov, Fayzullaev o Shomurodov.

La cuenta oficial de X (anteriormente Twitter) de la Federación de Uzbekistán ha anunciado, con las siguientes palabras, la llegada de Cannavaro y su nuevo staff técnico:

“La Asociación de Fútbol de Uzbekistán ha firmado un contrato con Fabio Cannavaro, un reconocido especialista, tres veces participante de la Copa Mundial de la FIFA, campeón del Mundial de 2006 y uno de los mejores defensas de la era moderna. El entrenador italiano dirigirá a nuestra selección nacional en la preparación para la Copa Mundial de la FIFA que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México. Cannavaro estará asistido por el siguiente cuerpo técnico:

- Eugenio Albarella, entrenador asistente (anteriormente trabajó con la selección nacional de Japón, Juventus, Udinese y Dinamo Zagreb);—

- Francesco Troise, preparador físico (anteriormente en Benevento, Udinese y Dinamo Zagreb);

- Antonio Chimenti, entrenador de porteros (trabajó con las selecciones juveniles de Italia, Sampdoria y SPAL)“.

Cannavaro afronta, de este modo, su primer gran reto como técnico: el edificar un proyecto competitivo en una selección en auge y que se estrena en una Copa del Mundo. También cargará con el peso de la expectativa de ser un buen sucesor para Timur Kapadze, arquitecto hasta la fecha del combinado uzbeko y responsable directo del gran desarrollo del fútbol en este país en los últimos tiempos. El desafío, pues, es tan bonito como complicado.

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