Cesc se rinde a Morata
A pesar de no haber marcado todavía su primer gol en Serie A con el Como, Fábregas aplaude la entrega de Morata: de él ya no se necesitan solo los goles.


Morata ha ido pasando su ‘mili’ con Cesc en el Como. Ha ido entrando poco a poco en el equipo hasta que este fin de semana contra su Juventus, jugó 92 minutos (fue sustituido por Van der Brempt). Este es el primer análisis de la temporada de Álvaro Morata con el Como. Muy solicitado por el club y el entrenador Fàbregas, el delantero español hizo las maletas durante el verano, se despidió de Turquía —concretamente del Galatasaray— y regresó a Italia por cuarta vez.
Tras la doble y exitosa experiencia en la Juventus y una etapa en el Milan, el jugador aceptó el reto de Como con la ambición de hacer al club cada vez más competitivo y asegurarse de estar a la altura del próximo Mundial de 2026 con España. Su integración en la rotación del equipo fue gradual, en parte porque Cesc quería evitar incorporarlo antes de que hubiera adquirido la capacidad de adaptación y estuviera en condiciones físicas satisfactorias.
Después de 7 partidos de la Serie A, aún no ha llegado ningún gol. Le dio a Nico Paz una asistencia en el partido contra el Genoa, en el que el Como terminó en 10 hombres y con empate 1-1. Está claro que un delantero vive de los goles, y por eso compite con el griego Douvikas, actualmente el ligero favorito en la rotación de delanteros centro (lleva más tiempo en el equipo), pero también con un historial mediocre: solo ha marcado un gol contra la Lazio desde el inicio de la temporada.
Si bien a los espectadores les gustan los números, a Cesc Fàbregas no tanto. El entrenador prefiere centrarse en el rendimiento general, que muestra signos de mejora en la contribución del movimiento de Morata al juego del equipo. Nico Paz, quien ya suma 4 goles y 4 asistencias, de momento se está encargando de la necesidad de goles.
De hecho, tras el Como-Juventus, Fábregas comentó sobre la actuación de Morata: “Estoy orgulloso de mis jugadores. Álvaro jugó un partido perfecto para lo que le pedí. Desafortunadamente, al delantero se le juzga solo por sus goles, no por mí. Hoy demostró por qué está aquí. Su fútbol... juega mucho para el equipo, y hoy todos hemos trabajado juntos”. La afición local también notó las salidas y carreras del delantero centro hacia sus compañeros, así como un espectacular disparo con efecto que puso en apuros a Di Gregorio. Morata intentó impactar, y el público lo aplaudió con fuerza al final del partido.
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Y ahí está el secreto: Fábregas está mejorando su generosidad en el campo y su capacidad para conectar balones sucios por toda la cancha con precisión, tanto en su área como en la del rival. Esto está afectando en parte su claridad y precisión en los últimos 16 metros de Morata, por lo que debe sacar a relucir su instinto asesino, pero es la vieja regla de los delanteros centro: tras el primer gol, se deshace del frenesí para evitar errores. Todo es cuestión de equilibrio. Nadie anda con prisa: Cesc es paciente y el Como confiado.
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