Italia | Pastorello

“Lukaku pudo ir al Madrid... pero ya querían a Mbappé”

Federico Pastorello, uno de los agentes más poderosos del momento, analiza con AS el mercado de fichajes.

“Lukaku pudo ir al Madrid... pero ya querían a Mbappé”
SATISH KUMAR | REUTERS
Actualizado a

Empezó a negociar en la época de los Gaspart, Moratti y Galliani y aún es uno de los agentes de futbolistas más reputados de Europa. Federico Pastorello (Rovereto, Italia, 1953) atiende a AS para analizar la evolución del mercado de fichajes siendo uno de los agentes más poderosos del momento y con una cartera que cuenta con jugadores del nivel de Lukaku o de técnicos como Simone Inzaghi.

¿Usted se considera más un hombre de fútbol o un hombre de negocios?

FP: Digamos que yo me defino absolutamente como un hombre de fútbol, habiendo tenido a mi abuelo materno- incluso antes de mi papá- que era presidente de un club de fútbol pequeño en la ciudad donde nací, y después papá que tuvo una carrera espléndida entre Parma, Verona, Padua, Vicenza, Génova y Lugano con más de 40 años en el fútbol, en absoluto me defino más como hombre de fútbol. Luego es obvio que nuestro trabajo también nos ha convertido en hombres de negocios, porque cuando manejas a determinados atletas y carreras, al aspecto financiero, de negociación… Todos estos aspectos se refieren más a los negocios que al fútbol, entonces obviamente también nos hemos tenido que adaptar a las situaciones del fútbol de hoy y por eso somos managers y seguimos tanto el aspecto de la carrera como obviamente el aspecto económico y financiero de nuestros clientes.

“Lukaku pudo ir al Madrid... pero ya querían a Mbappé”
Federico Pastorello.

Habla de su padre e intuimos que el rol que tuvo en el fútbol influyó también en su carrera. ¿Cómo vivió el fútbol cuando era más joven, antes de dedicarse a esta profesión?

Digamos que siempre fue un asunto familiar. Con mi mamá y mi hermano seguíamos a papá todos los fines de semana, cuando trabajaba fuera de la ciudad donde vivíamos. Recuerdo muy bien las épocas en Padua, cuando era muy chico, tenía 8-10 años, o los tiempos en Modena, bellísimos, yo tenía 14-15 años. Luego su pico probablemente lo alcanzó en Parma, donde efectivamente tuvo la oportunidad de negociar y tratar jugadores de la talla de Stoichkov, Zola, Cannavaro, Buffon, por citar algunos y seguro olvido muchos otros. Cuando fui a seguir la negociación que llevó a Fernando Couto del Oporto a Parma, yo tenía 18 años y fui a seguir esa negociación con papá y obviamente sin decir nada, solo escuchando. Pero luego, una vez que Fernando llegó a Parma, me pidió ayuda en pequeños asuntos, como el apartamento y recuerdo que había un tema de autos patrocinados por el club y luego un problema con una multa… de allí efectivamente vi que él me llamaba para resolver ciertos problemas y me apasioné muchísimo por esta actividad y mientras tanto estaba terminando la universidad. Entonces esa pasión se impuso sobre todo y al final, desafortunadamente, no terminé la universidad con gran disgusto de mi mamá que era profesora de secundaria y para ella la educación escolar siempre fue muy importante, pero digamos que las cosas salieron bien igual.

Podemos decir entonces que con Couto en ese momento nació una especie de amistad... ¿es correcto?

Sí, sí, al cien por cien, es una amistad que ha durado también con los años e incluso luego llevó a desarrollos laborales porque hoy Fernando es responsable mi oficina en Portugal y representa a la PMP en Portugal en su territorio. Digamos que esta experiencia me dio el inicio y a él le dio un segundo inicio después de su carrera como jugador, así que es una bonita historia. Con Fernando tenemos una relación que va más allá del aspecto profesional.

Cojo 130 vuelos al años y tengo 10 oficinas por el mundo

Federico Pastorello

¿Cómo logra equilibrar, de alguna manera, lo profesional y las relaciones personales?

Debo ser sincero, no soy muy bueno en esto porque, desafortunadamente, pongo tal pasión que es como se dice en Nápoles: ‘Alma y corazón (lo pronuncia en napolitano)’. Al final, hacer este trabajo me consume tanto que le pongo mucha, mucha, mucha pasión y pienso que eso ha sido lo que ha marcado la diferencia respecto a muchos colegas. Porque este trabajo no es un trabajo, es tu vida. No hay horarios, no hay vacaciones, no hay fines de semana, no hay festivos, porque en Inglaterra juegan incluso en Navidad. Así que este es un oficio que, si lo haces, lo vives. Por eso, al menos en mi caso, me involucra tanto que mis clientes también se vuelven mis amigos, porque son las personas con las que hablas más a menudo en tu vida, y se crea una relación íntima que permite hablar de cosas más allá de lo técnico o de la negociación, que es la base de todo, pero terminan mezclados.

¿Y cómo hace para mantener control sobre la enorme cantidad de jugadores que gestiona?

Digamos que siempre quise mantener una estructura de mediana empresa. Hay otras como Stellar, Wasserman, Base Soccer que tienen 2.000 jugadores y 60 agentes, así que son muy grandes. Yo siempre quise mantener un perfil familiar, así que cada jugador que seguimos tiene un colaborador que me ayuda a supervisar el día a día, porque obviamente no puedo hacerlo solo. Cada colaborador sigue entre 8 y 10 clientes, así que tienen buena disponibilidad para seguirlos de cerca. Yo, claro, no muevo a todos cada mercado, solo un 20-25% porque muchos están bien en su club, contentos donde están. Los demás, si tienen éxito, merecen un club mejor, o si juegan poco, buscamos otra solución. Manejar esto es un gran compromiso: 130 vuelos al año promedio con 10 oficinas por el mundo: cuatro en Brasil, una en Mónaco que es la central, una en Londres, otra en Oporto, Estambul, Dubái, Zagreb... Radicamos nuestra presencia en el territorio para cubrir a todos.

En 2020 comentó que le enseñó mucho una reunión con Joan Gaspart...

Tuve la suerte de crecer con estos personajes. Mencionaste a Gaspart, puedo hablar también de Moratti, Galliani, Pinto da Costa del Oporto, personajes que hicieron historia en los 90 y 2000. Tuve la suerte de acercarme a esta profesión cuando estaban estos presidentes, que tenían un conocimiento futbolístico fuera de lo común. Hoy los presidentes necesitan scouts, pero en aquel entonces los jugadores los veían primero ellos, los presidentes, y después sus directores o scouts, que casi ni existían. Eran presidentes muy competentes y además, algo que personalmente extraño mucho hoy es la pasión. Estas personas eran, ante todo, aficionados de su equipo. Gaspart trabajó toda su vida para el Barcelona y sufría cuando perdía porque era fanático. Hoy, desafortunadamente y sin nada que quitarle, con fondos de inversión, todo se basa más en resultados financieros, el aspecto deportivo falta. En España quedan pocos presidentes así. Está la familia Roig que sigue al Villarreal desde hace tiempo y básicamente se trata de su ciudad y su creación. Obviamente está Florentino Peréz y ciertamente es el primer fan 100% del Madrid pero en realidad luego se ve en cada vez menos situaciones. De ellos tomé sobre todo la competencia, conocer bien la materia que se trata. Me han propuesto expandirnos a otros deportes, Fórmula 1, ciclismo, tenis, pero no quise, porque no entiendo de estos deportes, me quedo en el fútbol, donde crecí. Eso sigue siendo mi vida.

“Lukaku pudo ir al Madrid... pero ya querían a Mbappé”
Federico Pastorello

El jugador usa ahora más su poder... ¿Ha cambiado su forma de trabajar?

Más allá de esto, la relación que yo tenía con mis jugadores antes hoy es más difícil de instaurar, porque el jugador tiene un familiar o amigo cerca, y no siempre el agente. Entonces el agente no es la persona más cercana, sino un interlocutor. Hoy, si una negociación no se concreta, el jugador cambia de agente. En mis primeros 20 años perdí 5 jugadores y de estos 3 regresaron. En los siguientes 9-10 años, he perdido 20, aunque haya ganado 30. Esto pasó porque es más frecuente que si un jugador no se transfiere cambia de agente. No se pone en discusión, directamente va a otro lado. Esto nos obligó a evolucionar.

La Premier va diez años por delante del resto

Federico Pastorello

¿Cuál es la mayor satisfacción de este largo recorrido?

Sin duda, trabajar con jugadores extraordinarios, ver su crecimiento profesional y humano. Cuando un cliente gana, uno gana con él, y eso me ha impulsado siempre.

“Lukaku pudo ir al Madrid... pero ya querían a Mbappé”
Vitor Reis.Siu Wu

Estamos viendo cómo los clubes de media tabla de la Premier superan en ofertas a equipos como el Bayern (el caso de Woltemade al Newcastle, por ejemplo). ¿Cree que este aumento de gasto en Inglaterra puede mantenerse indefinidamente?

La Premier League ofrece algo único. Gracias a las normas fiscales introducidas Italia para extranjeros, hemos logrado atraer a jugadores de élite, como Cristiano Ronaldo. Sin embargo, Inglaterra cuenta con una ventaja financiera que, por desgracia, es inalcanzable. Para el 99% de los futbolistas, el objetivo principal sigue siendo intentar llegar a la Premier. Quizás solo compiten el Real Madrid y el Barcelona en España y el Bayern en Alemania, además de tres o cuatro equipos italianos. Por lo demás, no hay comparación, ni siquiera por el espectáculo que ofrecen, con sus modernos estadios, siempre llenos, y sus campos de entrenamiento, que son los más bonitos del mundo. Van 10 años por delante del resto. Sin embargo, en cuanto a resultados deportivos en competiciones europeas, los clubes españoles, italianos, alemanes y, por último, pero no menos importante, el PSG, les están poniendo las cosas difíciles.

Otra peculiaridad es la multipropiedad que involucra por ejemplo a Vitor Reis, que ha pasado por varios equipos dentro del City Group. ¿Cómo cambia el papel del agente en operaciones de este tipo?

Por su forma de trabajar, una multipropiedad tiene sentido. Ellos decidieron invertir en un jugador (Vitor Reis) nacido en 2006 que sin duda será el futuro del Manchester City, pero tuvieron que ficharlo de inmediato porque muchos clubes estaban interesados, aunque no estuvieran al nivel del City. Así que anticiparon los movimientos de los demás, pero sabíamos que el chico probablemente no estaría listo para un salto tan grande, así que optamos por un club como el Girona, que representa una oportunidad porque el jugador juega al menos 30 partidos allí y luego regresa con experiencia en el fútbol europeo de élite. De hecho, se enfrentará a rivales como el Barcelona, el Real Madrid y el Atlético de Madrid, alcanzando así un nivel futbolístico sin duda más avanzado que cuando llegó. Es decir, el acuerdo multi-club está diseñado verticalmente, y funciona. Vitor está actualmente en una liga difícil, luchando por la mitad inferior de la tabla, pero no hay problema porque es una experiencia que también le ayudará a mejorar su espíritu competitivo.

Un cliente suyo, Simone Inzaghi firmó un contrato con el Al Hilal. ¿Por qué se van tanto a Arabia Saudi?

Claro que, para quienes no estén familiarizados con la Saudi Pro League, aún puede haber un pequeño riesgo, pero más allá del aspecto económico predominante, la brecha con el fútbol europeo es mucho menor hoy en día. Los clubes árabes han cumplido con todos sus compromisos, invirtiendo en instalaciones, estadios, personal técnico y atención médica. La pasión allí es increíble, y la energía con la que abordan las negociaciones y adquisiciones es realmente cautivadora. Los futbolistas de hoy están mucho más dispuestos a viajar para allá que a muchos lugares de Europa, sin que necesariamente ganen cuatro o cinco veces más. Ciudades como Riad y Yeda tienen una alta calidad de vida. El clima sigue siendo desafiante durante cuatro meses al año, pero los entrenamientos al final de la tarde son una excelente manera de mantenerse en forma.

Usted llevó a Lukaku al Chelsea cuando lo querían otros grandes clubes europeos. Mirando con perspectiva, ¿fue el tren correcto el del Chelsea?

No, está claro que con perspectiva probablemente no. Para muchos aspectos sí, porque Romelu ese año fue incluido en la lista del Balón de Oro, algo que nunca había pasado, y fue un récord de transferencias desde la liga italiana, creo que aún sigue siendo el récord del Chelsea. Después el Chelsea hizo otras compras muy caras, pero en ese momento era la segunda más cara de la Premier y la más cara en la historia del Chelsea. Era la decisión correcta en ese momento. Luego están las variables humanas, nadie podía prever las dificultades de Lukaku, quizás no tanto ambientales, porque conocía el club, sino de relación con el técnico. Venía de una relación casi padre-hijo con Conte y esa diferencia de enfoque lo condicionó un poco, junto con la lesión que tuvo. Si no hubiera sido por eso, la historia habría sido diferente. Con perspectiva, tal vez yo como agente no habría hecho esa transferencia. Pero también podría haber permanecido en el Inter y todo habría cambiado. Conte se fue, Achraf Hakimi también, quién fue importante en la temporada de Romelu. Es fácil hablar con perspectiva, pero no sabemos qué habría pasado si se hubiera quedado.

¿Pudo ir al Madrid? ¿Hubo alguna posibilidad real?

Bueno, que ningún club se enoje conmigo, pero creo que el Real Madrid es el mejor club del mundo por muchas razones. Debo ser sincero y decir que hubo una oportunidad, en un momento en qué no se sabía donde iba a ir Romelu y con Ancelotti como entrenador. Ellos estaban pensando reforzar la delantera, pero estaban ya centrados en el gran fichaje de Mbappé para el año siguiente y no quisieron gastar para un préstamo. Entonces digamos que hubo una oportunidad porque Ancelotti lo habría querido, siempre le tuvo estima a Lukaku, pero desafortunadamente no se concretó.

“Lukaku pudo ir al Madrid... pero ya querían a Mbappé”
Lukaku y Conte en el Inter MilanDANIELE MASCOLO

Si Conte llama a Lukaku, entonces él va.

Lukaku se adaptó bien a Italia, habla seis o siete idiomas, y allí se siente más cercano como cultura. Digamos que dondequiera que fue siempre se sintió cómodo, pero en Italia es el lugar donde mejor se siente. Estaba decepcionado por otras experiencias profesionales de las que no me ocupé yo en ese momento y necesitaba certezas. Y lo más importante para un jugador es el entrenador. Antonio lo llamó y le dijo de ir y él dijo que sí inmediatamente. Ni siquiera se discutió. Era el momento mejor para volver a trabajar juntos y los resultados han dado la razón. Romelu ha ganado su segundo scudetto y ha sido algo de gran satisfacción porque lo hizo de protagonista.

El Rea Madrid es el mejor club del mundo por muchas razones

Federico Pastorello

¿Hay semejanzas en la relación de Lukaku-Conte con la de Bonny con Chivu?

Para Bonny la historia es diferente. Fue más decisión de la directiva del Inter que del entrenador, aunque ahora trabajan juntos y eso es una ventaja. La llegada de Lukaku primero al Inter por primera vez y luego al Nápoles por segunda vez con Conte, fue realmente el entrenador quien ayudó mucho. Recuerdo el año en que lo trasladé del Manchester United al Inter, la presencia de Conte en el Inter fue decisiva, es decir, incluso amenazó con irse si no se lo llevaban. Entonces digamos que desde este punto de vista fue verdaderamente un elemento fundamental para el éxito de la negociación. En el caso de Bonny, en realidad, mucho menos porque el director Ausilio había empezado a llegar a esta pista ya en marzo, así que digamos que Bonny básicamente se sentía ya ahí jugador del Inter no tanto por la presencia del entrenador sino precisamente porque el deseo de traerlo era más del club. Simone Inzaghi también había dado el visto bueno a esta transferencia, así que digamos que es básicamente una historia ligeramente diferente. Luego, obviamente, él y Chivu han vuelto a trabajar juntos, lo que ciertamente puede ser una ventaja porque al menos conoce los pedidos del entrenador, por lo que esto puede ayudarlo.

Para terminar, ¿qué opina de la polémica por los partidos de Serie A y LaLiga en Perth y Miami?

Noticias relacionadas

Desgraciadamente, nos guste o no, los propios jugadores todavía quieren ganar estas cifras y ver que su club invierte para comprar campeones, etc. entonces el club constantemente nuevos ingresos. Entonces lo que no creo que sea correcto es aumentar el número de partidos, este Mundial de Clubes fue una buena competición pero básicamente creó enormes problemas a los jugadores que participaron porque en realidad no tuvieron vacaciones. Lamentablemente al final los clubes buscan todas estas cosas para aumentar las ganancias y el jugador tiene que adaptarse un poco. Lo que yo intentaría hacer es limitar el número de partidos, hay campeonatos nacionales, hay competiciones europeas, ya hay Copas de Europa y del Mundo, ahora también sumas otras. Entonces entiendo que hay que jugar un solo partido y hay que llegar lejos para hacerlo y entiendo que incluso a nivel físico es un compromiso, pero digamos que desde ese punto de vista está bien. Lo que no nos importa es seguir queriendo llenar a estos muchachos con aún más partidos que en realidad ya no pueden soportarlo más. El número de partidos por campeonato que hoy juegan algunos atletas, que es de 55 a 60, es casi inhumano, también porque el ritmo es cada vez más alto. Tanto es así que no es casualidad, son estadísticas obvias, cada vez hay más lesiones, en el sentido de ligamentos, lesiones grandes, porque lamentablemente el cuerpo llega a un punto en el que se defiende y dice tengo que parar porque me estoy rompiendo.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Internacional