Kovacs y César Ramos, ya en la lista negra arbitral del Atlético
El equipo rojiblanco sufrió un lamentable arbitraje de Kovacs frente al PSG. Hizo ocho faltas y vio siete amarillas. No vio una posible expulsión de Nuno Mendes y anuló un gol a Julián Alvarez. El colegiado mexicano no concedió un penalti contra Botafogo al observar falta previa de Sorloth.
El Atlético se despidió del Mundial de clubes y ya está de vacaciones. El equipo rojiblanco ganó dos de los tres partidos, pero eso no le sirvió para seguir adelante en la competición. Y se va, además, con incredulidad y malestar por los arbitrajes recibidos en esta cita mundialista. “Vamos a seguir tocándole los huevos a los que están arriba”, señalaba Marcos Llorente tras el encuentro ante Botafogo. Simeone, Koke, Oblak... todos se refirieron a la labor de los árbitros en el Mundial.
El Atlético ya cayó eliminado de Champions por una decisión que ha pasado a la historia. Marciniak y el VAR vieron en décimas de segundos algo en lo que nadie se ha puesto de acuerdo pasado dos meses. El Real Madrid salió vencedor en una tanda de penaltis histórica.
Quizá los rojiblancos pensaron que sus males con los colegiados se acabarían con Marciniak. Nada más lejos de la realidad. En el Mundial se cruzó por el camino Kovacs, un colegiado rumano que masacró al Atlético en el encuentro ante el PSG. El Atlético hizo ocho faltas ante el conjunto parisino y vio siete amarillas: dos de ellas la vio Lenglet, quien fue expulsado. En un partido de guante blanco, Kovacs señaló siete amarillas. En un encuentro sin entradas duras, el rumano se ensañó con los rojiblancos.
Kovacs no quiso ver nada en una acción de Giuliano en la que Nuno Mendes derribó al argentino cuando se iba hacia la portería del PSG. El colegiado sí estuvo fino para anular el gol de Julián Alvarez por falta previa de Koke. Kovacs dio validez al tanto pero el VAR avisó de la falta del capitán del Atlético. En la jugada de Giuliano nadie quiso ver nada, ni sobre el terreno de juego ni en el VAR. Y el 4-0 del PSG llegó con el tiempo cumplido por manos de Le Normand. Todas las decisiones cayeron del mismo lado.
En el decisivo encuentro ante Botafogo, el colegiado César Ramos no señaló un claro penalti a Julián Alvarez por entender que hubo falta previa de Sorloth. El delantero argentino del Atlético también se quejó de otro penalti, pero el árbitro mexicano no quiso saber nada sobre las reclamaciones de los jugadores del equipo rojiblanco. “Nunca vi algo igual”, señalaba Giuliano en el descanso del partido ante Botafogo.
El Atlético se fue del Mundial por los goles, empatado a puntos con PSG y Botafogo. Pero molesto, muy molesto, con los árbitros. El club rojiblanco no tiene el peso internacional de Real Madrid y Barcelona, pero sí quiere hacer notar su indignación por la labor de los colegiados. Lo hicieron sus futbolistas al término de los encuentros. Aunque desde el club no levantarán la voz para quejarse públicamente de la labor de Kovacs o de César Ramos. En la entidad entienden que no serviría de mucho.
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