Haaland cierra su semana mágica con un hat-trick
El City golea al Burnley en los cuartos de final de la FA Cup con otra actuación portentosa del delantero noruego, que venía de anotar cinco goles en Champions. Doblete de Julián Álvarez.
Volvía Vincent Kompany al Etihad Stadium y pudo comprobar de primera mano cómo han cambiado las cosas en el fue su hogar durante once temporadas. No han sido muchas, pero hay una que ha hecho que todo parezca distinto, como un sofá nuevo en el salón de toda la vida. Guardiola no quiso hacer concesión alguna ante el Burnley, líder de la Championshp (segunda división inglesa)y no dudó en sacar de inicio a Haaland, que cerró su semana mágica sumando a su colección otros tres goles más que solventaron de un plumazo el pase a semifinales de la FA Cup del City.
Los años bajo las órdenes de Guardiola parecen haber tenido efecto e influencia en Kompany, que dirige a su equipo de manera implacable hacia la Premier (saca 13 puntos al segundo clasificado). Su Burnley supo competir de tú a tú ante el gigante mancuniano y puso en bastantes aprietos al campeón inglés durante la primera media hora de encuentro. Cada vez que superaba la primera línea de presión del City, el Burnley se mostraba vertical y valiente y tenía facilidad para llegar al área de Ortega, titular en lugar de Ederson. Su bravuconería duró hasta que quiso Haaland. En tres minutos, entre el 32′ y el 35′, el noruego dejó sentenciado el choque con dos goles tan simples como bellos. Con dos sútiles toques de izquierda, primero asistido por Julián Alvárez y luego por Foden, Haaland acabó con los sueños de un Burnley que hasta ese lapso de tiempo había sido mejor.
El doblete de Haaland desató al City, que convirtió la segunda parte en un monólogo. Mahrez, Julián Álvarez, Rodri y De Bruyne tuvieron oportunidad de ampliar la distancia en el marcador, pero fue de nuevo Haaland el que terminó viendo portería en el 60′. Esta vez el noruego cazó un rechace del poste tras un disparo cruzado de Foden para marcar a placer. Cuatro minutos después, Álvarez empujó a la red un pase de De Bruyne, que protagonizó una galopada bellísima de 20 metros hasta el interior del área pequeña antes de asistir al argentino. Con el 4-0 Guardiola movió el banquillo y sentó a Halaand, probablemente para no hacer más leña del árbol caído ante el que fue su pupilo. Sirvió de poco, su sustituto Palmer anotó el quinto antes 70′ y Julián Álvarez cerró el set tras una gran jugada individual.