Garnacho tira del carro
Los de Ten Hag asediaron al Wigan durante todo el encuentro y mostraron los síntomas que ha acusado durante toda la temporada: más de treinta disparos a puerta y solo dos goles.
Más de treinta veces tiró a puerta el Manchester United. Solo marcó dos goles frente a tener al rival en la palma de su mano. Los de Ten Hag dominaron al Wigan Athletic el lunes por la noche. A su antojo. Logrando el pase a la cuarta ronda de la FA Cup con comodidad.
Pudo haber sido un encuentro distinto. Aasgaard cazó un centro a media altura de Godo y Onana tuvo que reaccionar, en el tercer minuto, para evitar que los locales se pusieran por delante. Los Latics jugaron de tú a tú al Manchester United durante los primeros minutos, aunque los mancunianos se asentaron. Rompieron el correcalles y tomaron el control. A los 22 minutos, Dalot recibió de Rashford y marcó con un tiro cruzado desde la frontal. El portugués hizo justicia. Con el primer gol, el encuentro se convirtió en un ejercicio de entrenamiento. Ataque contra defensa. Los visitantes dominaron obscenamente la posesión. Los locales hicieron lo que buenamente pudieron.
Pese a presentar un once de gala, pese a su dominio, el Manchester United volvió a mostrar los síntomas que ha acusado durante toda la temporada. Notable en el resto de parcelas, le cuesta horrores marcar. También frente a un equipo de la parte baja de tercera. Con Garnacho tirando del carro. Hojlund no supo definir a puerta vacía después de un rebote del portero. Segundos más tarde, en el 36, ni el danés ni McTominay acertaron, también desde cerca. Necesitó de un dudoso penalti, sin VAR, para doblar su ventaja a 20 minutos para el final. Shaw dejó la pierna fuera y Fernandes aprovechó para tropezar con ella, y posteriormente para convertir el penalti.
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