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INGLATERRA

Fowler lo tiene claro: “Salah no va a ser renovado”

Robbie Fowler, legendario delantero del Liverpool, explica que, por lo que sabe, el Liverpool “no va romper su estructura salarial por retener tampoco a Salah”.

Salah y Mané.
Salah y Mané.KARIM JAAFARDiarioAS

El culebrón Salah se enquista en el Liverpool y llegas señales de que le espera un final parecido al de Mané. Desde Inglaterra en las últimas horas se ha vuelto a deslizar el nombre del Real Madrid para el momento en el que el egipcio termine su actual contrato la próxima temporada. Mientras, una voz autorizada en Liverpool, la de Robbie Fowler, explica que el africano está cada vez más lejos de ampliar su contrato, por lo que sabe. Así lo ha señalado en su columna semanal en el Mirror.

“El Liverpool no va a romper su estructura salarial para retenerle, igual que ya hizo con Mané. El club ha hecho unos cálculos muy claros, precisos y sin emociones con Mané. Quería un gran contrato como uno de los mejores jugadores del mundo. No lo culpo por eso. Mané está a la altura de prácticamente todas las estrellas de clase mundial en este momento, pero lo que el Liverpool obviamente hizo fue ejecutar sus análisis y decidieron venderlo para comprar a Darwin Núñez y mantener su estructura salarial en su lugar. Surge la pregunta, ¿qué cálculos han hecho con Salah? Nuevamente, no sé todas las respuestas, pero lo que me viene a la cabeza es que no romperán su estructura salarial para mantenerle. Si estuvieran preparados para hacer eso, ya habría sucedido”, explica la leyenda del Liverpool.

Salah viene reclamando en público y en privado desde hace tiempo la atención del club. Algo sin parangón para aceptar y estampar su firma en una ampliación. Mira a otros clubes como el City y dice sentirse no tan reconocido como lo son jugadores como De Bruyne, por ejemplo. Además, se ha dejado querer en público por clubes como el Real Madrid. Juega sus bazas. A sus 30 años, busca quizás su último gran contrato y tiene el ejemplo inmediato de lo que acaba de suceder con Mané. Al Liverpool no le ha temblado el pulso y Fowler así lo reconoce.