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FRANCIA

El bucle de Mbappé

El delantero no tiene intención ahora mismo de renovar hasta 2025 y el PSG puede encontrarse en la misma tesitura que en enero del año pasado.

París (Francia)Actualizado a
El bucle de Mbappé

Hace un año, con un Parque de los Príncipes abarrotado, Nasser Al Khelaïfi anunciaba entre vítores una noticia que suponía un golpe de efecto para el PSG: Kylian Mbappé renovaba hasta 2025. En primera instancia, el delantero seguiría ligado a los parisinos durante tres temporadas, pero no fue así, ya que lo que se firmó fue una ampliación de contrato de dos años, con opción a otro suplementario que únicamente podría ejecutar el jugador.

La cláusula, que expira el 31 de julio, podría no ser ejecutada por Kylian Mbappé. De acuerdo con la información de L’Équipe, el crack de Bondy no tiene intención ahora mismo de renovar con el PSG. El actual líder de la Ligue 1 ha malgastado el primer año del nuevo contrato de su estrella, incumpliendo las promesas que le hizo Al Khelaïfi para convencerle de continuar en París y dejando en el aire su futuro.

El PSG puede experimentar la misma situación que vivió el año pasado. Si Mbappé no ejecuta la cláusula de renovación, el conjunto parisino deberá dirimir directamente con el entorno y con el delantero, unas negociaciones que se presuponen intensas, ya que el club, gobernado por Qatar, hizo lo imposible en 2022 para que terminara estampando su firma de renovación, llegando a interceder Emmanuel Macron, presidente de la República, en las conversaciones.

Los vaivenes del internacional francés a lo largo de la temporada han marcado el devenir de su decisión de no renovar. En agosto, nada más comenzar el curso, se produjo el “Penalti-Gate”, una disputa entre Neymar y Mbappé que desembocó en una tensión interna en el PSG. Ney se enteró de que su compañero no se había opuesto a su venta en verano y decidió lanzar un penalti ante el Montpellier, en la jornada 2, cuando Galtier había designado al talento de Bondy como el tirador principal.

Los problemas se fueron acumulando. En septiembre, antes de un partido de Champions frente al Benfica, estallaba la bomba: Mbappé quería salir en enero al sentirse traicionado por Nasser Al Khelaïfi. El presidente le prometió un proyecto ambicioso, ganador y con certezas deportivas que no se consumó en verano. El jugador, descontento además con su rol de ‘pívot’, es decir, sin una referencia en ataque que le diera más libertad en el campo, amagó con salir del club, lo que desencadenó una crisis interna que alcanzó su culmen con una información de Mediapart en la que se aseguraba que el PSG había creado cuentas falsas para increpar a Mbappé y para presionarle en su renovación.

Semanas después, L’Équipe informaba de que el PSG no le había abonado al futbolista su correspondiente salario, lo que se entendió como un tira y afloja entre ambas partes para ver quién tenía más fuerza. Las sospechas de que el divorcio era inevitable se apaciguó tras el Mundial de Qatar. Ambas partes decidieron anteponer el bien común y, aunque la temporada ha supuesto una decepción, sobre todo tras la eliminación en los octavos de la Champions, ahora mismo no hay el mismo clima de tensión como a principios de temporada.

Sin embargo, Mbappé volvió a la carga en abril, después de que el PSG lanzara una campaña de abonados con él de cabeza de cartel sin el permiso correspondiente del jugador. En una publicación en las redes sociales, el internacional francés reiteraba que el club no era el “Kylian Saint Germain” y que los derechos de imagen suponían un derecho fundamental para cualquier deportista de élite.

Kylian Mbappé será libre de negociar con el equipo que desee a partir de enero. Que no ejecute su cláusula de renovación no significa, en absoluto, que vaya a salir en verano, ni tampoco que en 2024 se marche como agente libre. El PSG no se va a rendir, como tampoco lo hizo el año pasado hasta que logró convencer al delantero. Sin embargo, el escenario ahora es bien distinto. Si el club no puede rodearle de un equipo competitivo, que pueda aspirar a competir en la Champions League, su salida en 2024 será una realidad.