El abogado de Karsdorp ataca a Mourinho y a la Roma
Para Salvatore Civale, representante del futbolista, tras las declaraciones del entrenador no hay las condiciones para que el jugador siga en el club, “que debió defenderle”.
El enfrentamiento público entre José Mourinho y Rick Karsdorp sigue causando polémica en Italia. El técnico, tras el empate con el Sassuolo, acusó a uno de sus jugadores sin mencionarle (“traicionó, no tuvo una actitud profesional y correcta con sus compañeros. Le dije que se buscara equipo para enero”), aunque estuvo claro enseguida que se tratara del lateral, algo que la Roma nunca desmintió a los medios. El sindicato internacional de futbolistas profesionales (FifPro) emitió un comunicado de apoyo al jugador, denunciando “una campaña de mobbing”, y el abogado del futbolista, Salvatore Civale, atacó tanto a Mou como a la entidad giallorossa.”La situación es muy grave”, afirmó a ‘TvPlay_CMIT’ “no hay las condiciones para que Karsdorp siga en Roma y además el valor de su eventual traspaso se ha depreciado”.
Civale fue tajante sobre el Special One: “Cuando un personaje de su nivel habla de esta manera se genera un ambiente hostil en torno al futbolista, que sufrió una agresión en el aeropuerto y varias en las redes sociales. Definir ‘traidor’ a un futbolista es algo serio y el club no se ha movido para calmar los ánimos. Cuando 40 o 50 hinchas aparecen debajo de la casa de un jugador para pedirle que se marche, da igual que si Mourinho pronunciara su nombre o no. Lo que importa es lo que hizo el club para defenderle”.
Civale afirmó que “Karsdorp está dispuesto a respetar su contrato si hay las condiciones de seguridad para él y su familia”, y que “el jugador está mejor, pero ha pasado momentos difíciles”. El abogado ve complicado que vuelva la paz entre las partes: “No es la primera vez que Mourinho ataca a miembros de la plantilla para distraer la atención de otros problemas. Él ofendió, veo probable que si pide perdón, el jugador aceptará sus disculpas. El problema del club es que hay un entrenador que no pide perdón, no respeta la entidad ni a su directiva, y entonces imagínense si se siente obligado a respetar al futbolista”.
Para Civale, “la Roma debió defender al jugador en los medios de comunicación y tranquilizarlo” también para defender sus propios intereses: “Ahora todos los clubes interesados conocen la situación y saben que los giallorossi están obligados a venderle. El caso ha cambiado el valor del futbolista en el mercado”.