Schertenleib, la navaja suiza
Pere Romeu está utilizando a la prometedora futbolista tanto de interior como de extremo. La semana pasada anotó su primer gol en Champions y fue titular ante el Madrid.
Una multiusos que aprende a un ritmo acelerado. Sydney Schertenleib acaba de cumplir 18 años y ya puede decir que ha marcado un golazo en unos cuartos de final de la Champions y ha sido titular en un Clásico femenino, aunque esto último no acabara bien, como lo primero. No obstante, ambas cosas sucedieron en una semana frenética que puede culminar de nuevo ante el Wolfsburgo. Está por ver si Pere Romeu vuelve a tirar de su particular navaja suiza para ajustar su once en la vuelta de cuartos ante el equipo alemán...
Y es que esa "jugadora de futuro y con gran potencial" que el Barcelona incorporó el pasado verano para su filial, viene teniendo cada vez más presencia con las mayores y en los últimos cinco partidos del equipo blaugrana ha estado de inicio en tres: Valencia, Costa Adeje Tenerife y Real Madrid.
Precisamente su última titularidad fue la gran sorpresa del Clásico femenino, en el que disputó los primeros 45 minutos en la posición de extremo zurda. Centrocampista ofensiva de gran polivalencia, en los últimos choques también ha habitado las posiciones de interior en ambos perfiles y nunca desentona.
Porque Schertenleib tiene 18 años recién cumplidos pero juega como una veterana y en su selección ya la tratan como tal camino a la Eurocopa que albergan el próximo julio mientras en el equipo culé van dejando salir su talento más poco a poco.
Hasta el momento, la joven promesa ha jugado 447 minutos en 14 partidos, cuatro de ellos de inicio, ha marcado dos goles y dado dos asistencias. Con un físico extraordinario, abarca mucho campo, da los pases con la tensión que requiere la élite y los controla con una calidad que arrolla.
Después de que la plantilla del Barcelona sufriera dos bajas dolorosas como la de Mariona Caldentey, rumbo al Arsenal en verano, y la de Keira Walsh, que se fue al City en invierno, la irrupción de Schertenleib tanto en ataque como en el medio se celebra por parte de una afición que también gusta de ver a sus jóvenes.
Con la vuelta de cuartos de final ante el Wolfsburgo en el horizonte y el 1-4 de la ida, sellado con su golazo, Romeu puede volver a pensar en tirar de ella para oxigenar cualquiera de las dos citadas líneas de su equipo. Ella, como navaja suiza, sirve para todo y crece a pases de gigante. Concretamente de 1,78 metros.
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