Gutiérrez, de FutPro: “La disputa del sorteo nos parece ridícula”
La presidenta del sindicato mayoritario en representación del fútbol femenino analiza en AS la situación de bloqueo que vive la nueva Liga, con el sorteo del calendario en el aire.
“Mejorar la situación de las mujeres en el mundo del fútbol”, define FutPro en su página web como objetivo principal. Presidido por Amanda Gutiérrez (1991), el sindicato creado a finales de 2021, viene ganando fuerza gracias a su dedicación exclusiva al fútbol femenino. Tienen la mayor representación en el banco social para renovar el Convenio Colectivo y participaron en las negociaciones por el histórico acuerdo de equiparación de condiciones entre la Selección femenina y la masculina. Así, Gutiérrez atiende a AS para analizar la situación de bloqueo actual que vive la nueva Liga Profesional Femenina, cuyo sorteo del calendario fue suspendido por el CSD tras el choque entre RFEF y patronal.
¿Cómo ha sentado a las jugadoras el lío del sorteo del calendario?
La situación está generando mucho malestar a las jugadoras, desde FutPro se lo hemos trasladado al CSD, que esta situación no nos está gustando, nos está produciendo mucho malestar y mucho enfado. Entendemos que la Ley no nos permite hacer nada, porque el sorteo es del convenio de coordinación, que compete a Liga y RFEF, entonces lo único que podemos hacer es mostrar la disconformidad con esta disputa, que nos parece completamente ridícula. Que tenga que haber disputa en cada paso que se da no gusta a las jugadoras y eso hemos trasladado al CSD: malestar, disgusto, preocupación y enfado como esto no se solucione ya.
¿Qué posición tiene el sindicato al respecto de su celebración?
No hay posicionamiento porque nos parece muy absurdo este tema. Otra cosa es el calendario, las extracomunitarias... El único posicionamiento es ‘qué ridículo estamos haciendo a nivel internacional’. No hay ningún apoyo a la RFEF. Al contrario, creemos que es un tema tan irrisorio que el hecho de que se haya generado este conflicto nos da bastante vergüenza. Da igual quién lo haga, pero hacedlo ya.
¿Las jugadoras, a través de FutPro, conocen más detalles de la nueva Liga?
Tengo que reconocer que más bien poco. Hemos tenido conversaciones con la Liga, que sí que nos ha trasladado que están trabajando muy duro por el tema de los derechos televisivos, patrocinadores... Evidentemente nos lo creemos, pero no tenemos más información.
Parece que habrá conflicto con el número de jugadoras extracomunitarias...
Lo que es el convenio de coordinación solo compete a RFEF y Liga, pero hay un tema en el que sí podemos opinar y tener voz y voto y es este. La Liga nos trasladó que ya se estaba gestionando el tema para saber nuestro posicionamiento y FutPro, tras hablarlo con jugadoras, llegó a la conclusión de que queríamos un máximo de tres extracomunitarias por equipo, pero revisar cada contrato de forma individual. En este tema sí que tenemos competencias. La RFEF dijo que dos y la Liga quiere 12, entonces no hay acuerdo entre las tres entidades y se ha trasladado también esta cuestión al CSD. Ellos se pusieron en contacto con nosotras para saber nuestro posicionamiento. Si queremos una Liga profesional tenemos que actuar como tal: tres extracomunitarias. Como estamos en transición, hay que revisar cada contrato, por si se tiene que cumplir aunque se exceda el límite.
La Federación proponía en sus normas reguladoras cinco descensos, ¿sabe qué le parece a las jugadoras?
Estamos tan hasta arriba que de este tema no hemos hablado, tengo que ser supersincera. Es algo en lo que no tenemos voz ni voto no hemos estado muy encima. Hay tantas disputas por todos los puntos... Queremos que aproveche el CSD, que tiene que resolver lo de sorteo y extracomunitarias, para hacerlo de forma contundente y que marque una línea.
Participaron hace poco en el acuerdo de equiparación de condiciones de la Selección femenina y la masculina, ¿cómo fueron las negociaciones?
Fueron difíciles porque cuando entramos pasamos a exigir cosas que antes no se pedían. Hubo momentos de bloqueo, de no avanzar, preocupación... Al final la RFEF cedió en muchas de nuestras peticiones y conseguimos un acuerdo muy completo. La forma en la que se vendió fue horrible. Sin prensa, sin preguntas... La forma de promocionarlo no fue la adecuada y eso dio pie a que muchas personas utilizaran esa mala información para tergiversar y hacer creer que era un mal acuerdo, que pasamos por el aro de la Federación. Nosotras nos hemos enfrentado a la Federación y hemos tenido momentos de bloqueo muy fuertes, pero hemos llegado a un acuerdo porque ambas partes queríamos mejorar las condiciones de las jugadoras.
Ahora tienen por delante las del nuevo Convenio Colectivo, ¿qué puntos son los más importantes?
Hemos cogido el convenio actual como base, pero hemos cambiado a veces tantas cosas que parece uno nuevo. Hay unas líneas rojas, como por ejemplo el efecto retroactivo. Vamos tarde y tiene que tener vigencia desde julio de 2022. El tema del salario, no podemos continuar con un salario irrisorio en una Liga profesional. Eliminar la jornada parcial porque no es cierto que haya jugadoras a tiempo parcial, es completa... Y luego hemos mejorado otros artículos: la lista de compensación se quiere eliminar porque ha hecho mucho daño, y, por supuesto, también se abordan la maternidad, la salud mental y el acoso sexual. Estos tres temas hemos querido añadir muchísimas cosas en este nuevo convenio porque nos dimos con lo de Carlos Santiso, del Rayo, que el protocolo de acoso sexual no les ayudaba y tuvimos que ir a Inspección de Trabajo. También se amplían los artículos de maternidad, lactancia, cuidados, la conciliación... Y el tema de salud mental, estamos viendo a jugadoras muy jóvenes retirándose por este tema y nos preocupa mucho.
¿Se pondrá fin a la lista de compensación?
Por parte de todos los sindicatos se va a hacer todo lo que esté en nuestra mano para eliminar esta situación. Entendemos el razonamiento de los clubes, que dicen que es beneficioso para la jugadora porque si hay una transacción se lleva el 15% y si renueva, su sueldo sube un 7%. Pero el problema es que no se ha usado de esa forma. Las pocas veces que ha habido transacción se ha engañado a la jugadora diciendo que ese 15% ya estaba en su salario o no pagándoles directamente. Y un 7% no es una subida tan elevada para que una jugadora se quede en contra de su voluntad. Ha habido un abuso flagrante de la lista de compensación porque la única finalidad de los clubes era perjudicar a su competidor. Este artículo no puede continuar ahí.
¿Qué se puede hacer para mejorar la atención de la salud mental de las jugadoras?
No se trata de tener un psicólogo y ya está, las jugadoras muchas veces no quieren abrirse ahí porque son trabajadores del club y se centran únicamente en lo deportivo. Esto lo queremos trasladar a los clubes para intentar encontrar otras soluciones y que ellas puedan tener soporte psicológico sin temor a que el club tome represalias. Hay clubes que jamás tomarían represalias, pero ellas van con ese miedo. Lo trataremos para el convenio. No creo que los clubes no quieran proteger a sus jugadoras en ese sentido.
¿Ve viable que la guerra del fútbol femenino acabe pronto?
Me gusta ser optimista y creo que para el diálogo siempre se está a tiempo. Creo que, a pesar del gran bloqueo que hay, hay opción. Si no hemos hecho un comunicado, un parón y demás es porque creemos que primero hay que intentar hablar. Yo a esto no lo llamo guerra del femenino, sino del masculino. La Liga que tenemos ahora tiene la misma estructura que la del año pasado pero con más autonomía y no se llevaba bien con la RFEF, entonces ahora menos... Pero es que no se llevan bien por temas del masculino. Creo que al final sí podremos tener diálogo entre todas las partes y olvidarnos de los egos. Si no sucede, las jugadoras tendrán que tomar decisiones y demostrar que esto existe por nosotras. Si nosotras no queremos, el fútbol femenino se acaba. Ahora apelamos al diálogo, pero puede llegar el momento de tomar medidas.
¿Incluso una huelga como la de 2019?
Me parecería lamentable tener que usar una bala tan potente como una huelga con algo tan irrisorio como un sorteo, pero si tenemos que ser nosotras las que demos esas lecciones, lo haremos.