Birgit Prinz: de coleccionista de títulos a psicóloga

Birgit Prinz (Frankfurt, 1977) es una leyenda del fútbol femenino mundial. La alemana fue nombrada mejor jugadora del mundo en 2003, 2004 y 2005 y lo ha ganado todo: dos copas del mundo, cinco Eurocopas, tres bronces en los Juegos Olímpicos, tres Champions, nueve Bundesligas y diez Copas. En casi 20 años en el Frankfurt, el equipo de su tierra marcó 259 goles en 246 partidos, una media de más de un gol por partido. Con la selección en 214 partidos internacionales, anotó 128 goles, lo que la convirtió en la goleadora récord internacional y de todos los tiempos de la selección. Casi nada. La alemana colgó las botas en 2012, pero durante su etapa como futbolista no descuidó sus estudios. Se graduó como fisioterapeuta y como psicóloga.

Cuando dejó el fútbol ya jugaba en el TSG Hoffenheim. Y allí se quedó, porque le hicieron hueco como psicóloga. Una futbolista acostumbrada a la presión, al éxito y a las decepciones era la mejor ayuda para las jugadoras. Y allí sigue ejerciendo su nueva profesión, aconsejando a las jóvenes y a las no tan jóvenes. Martina Voss-Tecklenburg, con la que coincidió como jugadora, no dudó en llamarla para el Mundial de Francia en 2019. No ejercía de psicóloga, pero ayudaba a las jugadoras siempre que necesitaban hablar. Para esta Eurocopa, la seleccionadora no ha dudado en hacerle sitio entre su staff. “Puedo tener conversaciones con ella que no puedo tener con nadie más”, reveló la entrenadora.

Prinz es una más. Está sobre el terreno de juego, pelotea con las jugadoras, aconseja a la entrenadora y habla con las futbolistas siempre que le necesitan. Aún mantiene su calidad y poner a prueba en más de una ocasión a las porteras. “Dado que todos los equipos en el Campeonato de Europa están ahora muy bien entrenados en términos de fútbol y tácticamente, son atléticos, los componentes son cada vez más importantes a nivel psicológico”, dijo Prinz, “porque las cosas pequeñas simplemente deciden”. Voss-Tecklenburg explicó: “Siempre ayuda a todos con palabras y acciones. Su compromiso es un valor añadido absoluto para todo el grupo y para la Federación”.

No quiere atraer los focos, de hecho, ha desestimado todas las entrevistas que le han pedido porque “no se trata de mi, sino de las jugadoras”. “Trato de conseguir el estado de ánimo y el apoyo donde noto algo”, explica Prinz. Las jugadoras están encantadas con tener a su referente en el staff, por sus palabras y ayuda. “Puedo ir a ella en cualquier momento y hablar con ella sobre todo, dejar salir la frustración o tomar una buena palabra”, dijo Bülh Para Huth, una de las capitanas y líderes, dijo: “Birgit Prinz solía ser mi modelo a seguir. Así que encaja bastante bien que ahora esté de vuelta en la selección nacional. Puede apoyar a los más jóvenes del equipo con muchos consejos y transmitir sus experiencias. Para mí, ella era la jugadora por excelencia en ese momento. Ya era una jugadora nacional muy joven, celebró muchos éxitos y tuvo un gran desempeño. Cuando era una joven jugadora, la miré y traté de aprender uno u otro de ella. También tuve la suerte de jugar con ella. No creo que todo el mundo se las arregle pararse en la cancha junto con su modelo a seguir”.