Un Talavera ‘made in La Fábrica’

Para la mayoría de los jugadores del Talavera este es el partido de sus vidas. Para un puñado de ellos, el Madrid es parte de su vida. David Cuenca, Luis Sánchez, Fran Rodríguez y Arturo Molina son productos made in La Fábrica. Cuatro futbolistas que siguen la estela del portero García Remón, que jugó cedido en el Talavera en la 1970-71. Dos de ellos fueron protagonistas en la victoria del domingo contra el Mérida: Arturo Molina dio la asistencia del 1-1 y Cuenca, que lleva tres dianas desde la defensa, marcó el de la victoria.

Cuenca (23 años) es precisamente el que más recientemente abandonó Valdebebas. Hasta la temporada pasada, en la que jugó muy poco por una grave lesión, estuvo en el Castilla. “No pensaba que iba a enfrentarme tan pronto al club que me lo ha dado todo. Con muchas ganas de vivirlo”, afirma el madrileño. Hoy tendrá enfrente a compañeros como Gonzalo y Asencio. “Y en el primer equipo he entrenado prácticamente con todos”. De La Fábrica le quedan muchas amistades, como la de Theo Zidane. “Compartí vestuario con él desde benjamines, cuando teníamos ocho años, y tengo una relación cercana con su familia”.

Más lejos queda la etapa de Fran Rodríguez (30 años), que voló lejos de Valdebebas en 2016. “Estuve allí durante ocho años, desde los 12 hasta los 20, y no puedo estar más agradecido”. Tuvo compañeros como Marcos Llorente, Mario Hermoso, Mayoral y Odegaard. Y de técnico, a Zidane. “Era una persona muy tranquila, transmitía mucha serenidad y sabía cómo se sentía el jugador en cada momento, eso lo dominaba”, apunta el de Almuñécar.

Fugaz fue el paso de Arturo Molina (29 años), que no pudo disfrutar plenamente su temporada cedido por el Levante. “Fue un sabor agridulce; tuve una lesión grave en la séptima jornada y se truncó el año, pero fue inolvidable vivir esa experiencia de lo que es el Madrid y convivir con ellos”. Entrenó con Cristiano, Benzema, Modric, Marcelo, Kroos, Casemiro... “Un auténtico equipazo”, dice el de Abarán.

Y ejerce de anfitrión Luis Sánchez (24 años), el único jugador de Talavera en la plantilla de Sandroni (de la comarca también está Valen, de Parrillas). “Llevo viniendo a El Prado desde que tenía cinco años”, confiesa. Es de la generación de Arribas o Miguel Gutiérrez. “Yo entré en 2010. Estuve desde los 9 años hasta los 15. Tengo un recuerdo imborrable. Allí te forman como futbolista y como persona”, remata el talabricense.

En los despachos, también hay un excanterano blanco: el director deportivo Toni García, que pasó un año y medio por la antigua Ciudad Deportiva a mediados de los 90. “Es una master class. Yo salía del Móstoles y te encuentras con una de las mejores generaciones que ha habido en el Real Madrid. Estaba Raúl,que vamos a Alcudia y mete cinco goles, vamos a todos los torneos y se lleva el trofeo al mejor jugador, al máximo goleador… Todo se lo llevaba".

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