Un reto para Rodrygo
El brasileño, que cumplirá 150 partidos con el Madrid en el Camp Nou, apunta al once titular para convencer a Ancelotti de que merece un sitio en los días del todo o nada.
Rodrygo tiene esta noche en el Camp Nou su gran oportunidad para reivindicar que merece más, que merece estar entre los once elegidos de Ancelotti en los días del todo o nada, en los partidos sin red. Como el de hoy, en el que el Madrid se juega su pase a la final de la Copa del Rey, uno de los dos torneos en los que aún cuenta con opciones para cerrar la temporada de forma exitosa (ya ha sumado dos títulos: la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes). Rodrygo apunta al once del Clásico, potenciado por su buen estado de forma (ante el Valladolid, hizo un gol y dio dos asistencias), por las necesidades que el Madrid tiene de remontar el 0-1 de la ida y por cierto razonamiento táctico: con Vinicius sufriendo para deshacerse de los marcajes personales de Araújo, a Ancelotti le conviene potenciar la banda derecha, diversificar sus acciones ofensivas por todo el frente de ataque.
No será su primer Clásico como titular: ya partió de inicio en dos de los nueve que ha disputado. Aunque sí sería el primero en esta temporada, en la que ya se han jugado nada menos que cuatro Clásicos. En el primero de ellos, en el de Liga en el Santiago Bernabéu, anotó su único gol ante el Barcelona, desde el punto de penalti, después de haber provocado él mismo la pena máxima. Con el tanto que marcó frente al Valladolid el pasado domingo, esta ya es la temporada más goleadora de Rodrygo como profesional: lleva 11 dianas, aderezadas además con 10 asistencias.
“Mejorar, mejorar y mejorar”
En su primera campaña de blanco hizo 10 goles, en la segunda sólo dos (temporada marcada por una grave lesión que le tuvo fuera de los terrenos de juego casi tres meses) y en la tercera, la pasada, nueve. Tiene hasta el final del curso (con suerte, el 10 de junio, en la final de la Champions que se jugará en Estambul) para ampliar sus cifras y hacerse más y más imprescindible para Ancelotti.
Ya lo fue en cierta medida el curso pasado, con goles salvadores en las remontadas ante Chelsea y Manchester City. “Mi gol al Chelsea fue un punto de inflexión el curso pasado. A partir de ahí, despegó mi carrera. Espero poder marcar en la elimintoria próxima”, dijo en declaraciones para Vanquish, la agencia encargada de su comunicación. Ante el Barcelona, Rodrygo cumplirá hoy 150 partidos de blanco, con apenas 22 años, un hito señalado: “Mantengo intacta la ilusión del primer día. Ahora soy más maduro, más fuerte de cabeza, mejor en todo. Pero sólo quiero mejorar, mejorar y mejorar”.