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COPA I GETAFE - SEVILLA

Quique regresa a Getafe, un ‘hogar’ donde tiene cuentas pendientes

Destituido en abril del año pasado, el ahora técnico del Sevilla denunció un agravio comparativo respecto a los fichajes de Ramón Planes, entonces director deportivo azulón.

Quique Flores, con Ángel Torres.
JAVIER GANDULDiarioAS

Quique Flores vuelve a Getafe, al frente del Sevilla esta vez. Un lugar que el madrileño sigue considerando su casa aunque el 27 de abril del año pasado saliera de allí destituido y de mala manera, después de 18 meses de una última aventura en la que lograba salvar al equipo de la quema durante la 2021-22 pero se volvía a asomar al abismo para las últimas jornadas de la 22-23. José Bordalás sustituyó al ahora técnico nervionense, al que no le hicieron ninguna gracia lo que él consideró algunos agravios comparativos respecto a los fichajes.

“Yo no puedo hacer lo que Bordalás, que en el segundo partido no puso a ninguno de los fichajes. Si llego a hacer lo de Bordalás, sé que al día siguiente estoy fuera. Sólo se ficharon a 2 jugadores de mi lista y dos de la del director deportivo”, afirmó con amargura Quique semanas después de ser despedido, en lo que sin duda significaba un claro dardo a la dirección deportiva (que entonces ocupaba el luego bético y ahora saudí Ramón Planes) y también al presidente Ángel Torres. El Getafe se salvó del descenso con entereza y los caminos se separaron (¿de manera irreconciliable?) hasta que este martes vuelvan a cruzarse en octavos de Copa.

Tres etapas diferentes en el Coliséum adornan el currículum como entrenador del madrileño, al que el club azulón dio la ocasión de estrenarse en la elite de sopetón: ambos, como técnico y como club, debutaban en Primera durante la 2004-05. Tan bien fue la cosa (el equipo madrileño acabó 13º) que aquello catapultó la carrera en los banquillos de Quique, al que reclamó inmediatamente el Valencia, club en el que había pasado la mayor parte de su carrera como jugador. Después de pasar por Benfica y Atlético de Madrid y dos aventuras exóticas en el Al Ahli y el Al Ain de Emiratos, Sánchez-Flores regresaba a Getafe en enero de 2015 para su estancia más breve en el club. Apenas duró siete semanas: a finales de febrero, en una decisión que el propio preparador madrileño calificó de “personal, producto de una reflexión vital”, decidió despedirse. Pero ese segundo adiós tampoco resultó demasiado amistoso: Ángel Torres reclamó al entrenador los dos millones de euros de su cláusula de rescisión.

“En esa segunda etapa Quique se enfadó y salió corriendo”, comentaría el presidente del Geta con ironía pero sin rencor cuando presentó por tercera vez al madrileño, en octubre de 2021. Habrá que ver cómo se produce ahora un nuevo reencuentro, ya en el banquillo rival, en la fría pero caliente noche copera que vivirá el Coliséum para estos octavos. La verdad es que el equipo azulón no se le ha dado nada bien a Sánchez-Flores como técnico rival: de 13 enfrentamientos, ha perdido 6 veces, empatado 3 y ganado 4. En feudo azulón la estadística es nefasta: cuatro derrotas y dos igualadas, nunca triunfó allí como enemigo. Y un único y muy mal recuerdo copero de Quique contra el Geta: en octavos (como ahora) de la 06-07, su Valencia sucumbió de manera sonada. Aquello era a doble partido: los de Mestalla empataron la ida en tierras madrileñas (1-1) y cayeron estrepitosamente en la vuelta por 2-4.

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