Muniain: “Tengo otro rol que en las otras finales, pero preparado como si fuera la primera”

Iker Muniain ejerce de capitán, sosegado y con predicamento para las nuevas generaciones que van copando el once del Athletic: “Al final, un título hace falta a todo el mundo, llevamos muchos años intentándolo, para mí es mi quinta final No he podido ganar ninguna, sí la Supercopa. La importancia de sacar chicos con una talla enorme, que dan un paso adelante es una gran noticia para un club como el Athletic”, sentencia el mediapunta de La Txantea, que desvela que “no” tocará la Copa, aunque considera que “no es relevante en el resultado del partido”. Soñar, añade, es “tan bonito y libre”, lanza sobre imaginándose subiendo las escaleras al palco a por el ansiado trofeo.

Un Muniain con menos protagonismo en esta quinta final en su notable carrera como rojiblanco: “Lo llevo igual que todas las anteriores, con toda la ilusión como si fuera la primera. Con toda la ambición, con otro rol que en otras finales no he tenido, pero hay que estar preparado cada uno para cuando le toque, siempre con el equipo por delante” significa el 10 rojiblanco. Han pasado nueve años de la última final (2015) con público, por lo que agradece que “necesitamos a nuestra afición”, subraya.

“Me he visualizado ayudando al equipo desde que nos levantemos mañana y cuando vayamos al campo, ayudar a mis compañeros”, relata. A los más jóvenes les comenta que “si algo he aprendido es a disfrutar del camino desde las primeras eliminatorias, que vas superando retos cada vez más complicados. Eso he intentado inculcar. Y de la final el prepararla como lo hemos hecho”, desliza Muniain, que quiere discernir entre generaciones de leones en estas lides: “He tenido la suerte de distintos jugadores en diferentes épocas. Ahora es muy completa, con muchas cualidades con esa mezcla de gente joven con veteranos, chicos con personalidad y descaro. Puede ser de las plantillas más completas con las que he jugado”, remarca. Sobre su posible renovación, ya que acaba en junio de 2024, desvía la atención: “Hablar ahora mismo de mi futuro sería una aberración, está fuera de contexto. Puede esperar”, desvía focalizado en esta gran final.

Sobre el Mallorca es cauto: “Un rival muy duro que ha eliminado rivales fuertes y todo el respeto. Es intenso, ordenado y con mucho físico”, desliza y añade que “los partidos anteriores no cuentan. El resultado de San Mamés no tiene mucho que ver”, zanja.