Mario Rivas, el último alumno de ‘Carletto’

Ante la necesidad, virtud. Y Mario Rivas Lagos (17 años, Sevilla) tiene muchas. Las bajas consecutivas de Rüdiger y este mismo martes Alaba han vuelto a dejar el centro de la defensa del Real Madrid como un solar y para ocuparlo Ancelotti recurrirá a los canteranos Asencio (21) y Jacobo Ramón (20). Para complementarles desde el banquillo, además de Tchouameni (al que se quiere reservar en Butarque como ‘veterano’ para no exponer su físico antes del derbi y el City), habrá un tercer castillista más. Ese es Mario Rivas, uno de los centrales que más y mejor ha evolucionado en la última temporada y media en Valdebebas. Calma y potencia.

El sevillano, aunque nació allí de manera circunstancial porque su padre, el exfutbolista Nano, militaba entonces por el Betis, se ha convertido en un fijo para Raúl. Desde finales de octubre, inamovible. Titular en los últimos 13 trece partidos del filial (cuatro de ellos precisamente al lado de Jacobo Ramón, el ‘Van Dijk de la Fábrica’), esta misma temporada podría conseguir el póker de categorías. En esta 2024-25 ha jugado con el Juvenil A la Youth League, con el Real Madrid C en Segunda RFEF (siete partidos), los del Castilla en Primera RFEF y está a puertas de estrenarse en Copa con el primer equipo. Repóker de equipos distintos, si añadimos el partido de hace tres semanas con la Sub-18 contra Italia.

Mario Rivas comenzó haciendo su carrera a la estela de las labores profesionales de su padre, con un arranque en el Betera valenciano y paso por el Getafe, club de referencia paterna. En esta temporada está viviendo un curso acelerado en el oficio de central. Raúl le hizo pasar de la habitual línea de cuatro defensas a una de tres centrales con dos carrileros. Y ahí, Mario se las ha apañado con solvencia en los tres perfiles, especialmente en los dos abiertos. Ha podido porque una de las cosas que se destacan internamente en Valdebebas es su enorme capacidad de anticipación, una intuición especial para colocarse y leer las jugadas sin tener que recurrir a ser físico, un apartado en el que aún está por acabar de desarrollar. A Ancelotti le gusta el desparpajo de esta más prometedora generación del 2007 en cuanto a centrales. Joan Martínez se ganó al italiano en la pretemporada, Diego Aguado recibió la oportunidad de su vida al debutar contra la Deportiva Minera en Copa y ahora es Mario Rivas el que se coloca a las puertas de su puesta de largo. El nuevo alumno en el aula de Carletto.

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