La Copa del perdón
El Real Madrid se juega en Vila-real no entregar dos títulos en cuatro días. Carlo Ancelotti cita a Vinicius Tobias ante un rival que busca un título que corone su centenario.
La Copa decide hoy si se levanta el luto en un Madrid bajo amenaza de perder dos títulos en cuatro días (sigue el partido en directo en As.com). Será en Vila-real, donde cayó hace menos de dos semanas, en un preludio de su desastre ante el Barça en la Supercopa, y sin tiempo ni medios para una revolución: siguen fuera Alaba y Tchouameni, se ha caído Carvajal y no parece que vayan a cambiar su condición los inhábiles Odriozola, Vallejo, Hazard y Mariano. Así que solo cabe esperar un cambio de actitud de los de siempre, un cierto repunte físico y algún retoque en el once. En el lado amable del partido está el equipo de Setién, que ha encadenado siete partidos consecutivos sin perder aunque asomaron algunas sombras en Balaídos. Sacó un empate de milagro gracias a las siete paradas de Pepe Reina, un salavavidas inesperado.
Reina abandonó el Villarreal hace 17 años y nada parecía indicar que volvería a pisar la Liga española. Hace un año y medio confesaba que veía su final con la camiseta del Lazio, al que había llegado en 2020 después de haberlo probado todo: Barça, Liverpool, Bayern Nápoles, Milán y Aston Villa. Vino como recambio de Rulli y Emery le estaba dando Conference League y Copa para mantenerle activo. La venta del argentino y la necesidad de estar a buenas con el fair play financiero le han dejado como primera opción y el resultado es espectacular. Al estilo de Setién le ha venido bien su pericia en el juego con los pies, habilidad que desarrolló en los tiempos de Van Gaal en el Barça, con su entrenador de porteros, Frans Hoek. Este nunca le olvidó. En 2013, cuando Reina empezaba a dar por concluida su etapa en el Liverpool, Hoek recomendó al Barça su repesca. No le escucharon.
“Bastante estoy aguantando”, comenta cuando se le recuerdan sus 40 años. “Pero mientras tenga ilusión, esas mariposas en el estómago antes de los partidos, quiero seguir. Por eso me ha hecho especial ilusión volver a Villarreal. Le di a (José Manuel) Llaneza (vicepresidente del Submarino recientemente fallecido) mi palabra de regresar a casa”. Reina ha jugado once partidos y ha encajado doce goles, pero ha dejado una magnífica sensación en los últimos tres choques ligueros, ante Valencia, Madrid y Celta.
Gerard Moreno está de vuelta
Otro veterano, Gerard Moreno, también ha vuelto a máximos después un periodo de tinieblas por sus problemas físicos. Sufrió tres lesiones musculares el curso pasado y otra en este que le dejó fuera del Mundial: “No hay día que no me acuerde de los isquios”. Gerard Moreno, dos veces máximo goleador nacional, siempre tuvo facilidad anotadora. Desde que se proclamó campeón en el torneo de alevines de Brunete a nuestros días. “Jamás vi un delantero que hiciera tantos goles en un año”, confesó Albert Villarroya, uno de sus técnicos en categorías inferiores del Espanyol, el equipo de su vida, que tuvo que abandonar en edad de cadete por falta de minutos. Recuperó el olfato en el Badalona, metió 41 goles en su último año de juvenil, le fichó el Villarreal y desde entonces ha sido un martillo allá donde ha ido. Lleva seis años haciendo entre 13 y 30 tantos. Ahora, y a pesar de sus problemas físicos, ya suma ocho, cinco de ellos en los seis partidos disputados tras su lesión. Ha sufrido molestias esta semana, pero estará hoy.
Setién también recupera a Albiol y Álex Baena, bajas por sanción en Vigo, y espera que llegue a tiempo Foyth, que tuvo que retirarse en Balaídos tocado en un hombro. Todo apunta a que pondrá lo mejor de lo disponible (faltan Pedraza, Femenía, Lo Celso, Jackson y Danjuma, los dos últimos cerca de ser traspasados), porque el Villarreal quiere cerrar su centenario con un título y la Copa es el que ofrece un trayecto más corto.
Cambios obligados
Contra el Madrid juegan la maldición de enero y sus desencuentros recientes con la Copa. Ganó la última en 2014, con Ancelotti, y desde entonces no ha vuelto a ninguna final y solo ha pisado una vez las semifinales. En esa travesía por el desierto le dejaron fuera grandes (Atlético y Barça), medianos (Celta, Real Sociedad y Athletic) y pequeños (Cádiz, Leganés y Alcoyano). El propio Ancelotti, Benítez, Zidane y Solari tropezaron en la misma piedra. Al mal dato se une otro aún peor: desde 2017 no gana en Vila-real.
La cuestión es hasta dónde se atreverá a cambiar el italiano. El curso pasado, ante el Athletic, primer gran enemigo en la Copa, tiró de titulares. El equipo, entonces, había ganado la Supercopa, pero había caído en Getafe y empatado con el Elche. Ahora, con doce mundialistas, algunos veteranos y fatigados, sí se apunta una remodelación. En la lista figura Vinicius Tobias, el lateral derecho brasileño del Castilla, y con posibilidades de jugar. Parece imperativo Nacho, como lateral o como central, y tienen opciones Ceballos o Asensio, que revitalizaron al equipo en los últimos minutos del Clásico. Hazard es un misterio. Modric, fuera de punto, como reconoció Ancelotti, no viajó y en ataque es imprescindible Benzema, la mejor noticia de un mes aciago: cinco goles en seis partidos desde su regreso. Él es la proa de la rehabilitación.
