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REAL MADRID

Hay alternativas para Vila-real: Nacho, Asensio, Dani Ceballos...

Sacar a Nacho, Marco Asensio y Dani Ceballos de sus aislamientos (apenas han jugado el 25% de los minutos), subir el estatus a Rodrygo o creer en la cantera. Teorías del desenredo.

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Hay alternativas para Vila-real: Nacho, Asensio, Dani Ceballos...

Y el Madrid sangró. Bajó de la cresta de la ola y se sumergió en un mar de dudas. Arabia, segundo escalón en el sueño del Sextete, acabó decretando un estado de incertidumbre. ¿Tropiezo o fin de ciclo? Esa es la cuestión. El debate apunta ir para largo, pero las soluciones deben ser inmediatas (este jueves puede morir otra competición, la Copa, en La Cerámica). Ancelotti revisa su mano en busca de ases; de teclas poco apretadas que puedan cambiarle la cara al equipo. Y las tiene.

Rodrygo

Perpetuo jugador número 12... ¿podría entrar en el once? Nunca ha terminado de hacerlo de manera sólida. Tras varias temporadas pujando con Asensio por la banda derecha -al final, ninguno llegó a ganarle la batalla al otro, fue un pulso de idas y venidas-, llegó Valverde y sentó a los dos. Este curso se ha afianzado como alternativa a Benzema; el problema, el mismo de siempre, la etiqueta de ‘alternativa’. Ante el vuelo bajo que está firmando el Halcón desde el Mundial (en la final sólo ganó uno de los cinco duelos y perdió siete balones), Ancelotti podría apostar por él y darle la banda derecha. Esta temporada lleva ocho goles y cinco asistencias, rumbo directo a pulverizar sus mejores registros (nueve goles y diez asistencias, la temporada pasada).

Rodrygo, en el Bernabéu con una bandera de Brasil, tras la remontada al Manchester City.
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Rodrygo, en el Bernabéu con una bandera de Brasil, tras la remontada al Manchester City.realmadrid.comDiarioAS

Nacho

Empezó la final desde el banquillo, pero estuvo en boca de todos. El partido de Rüdiger, errático en el primer gol (falló en la salida) y en el segundo (fue a tapar el jugador de banda, en vez de al de área), avivó el debate sobre quién debe estar por encima en la pirámide. Nacho habló con sinceridad en las semifinales: “¿Lateral o central? A mí lo que me hace feliz es jugar, sin importar la posición. Sólo quiero jugar”. Y lo cierto es que los números son demoledores: sólo ha jugado el 27% de los minutos esta temporada (642′). Muy lejos de los registros de Alaba (1.806′), Militao (1.600′) y Rüdiger (1.435′). Entre el madridismo sorprende su ostracismo y cada vez son más los que piden su ‘vuelta’.

Nacho, en la presentación de la tercera equipación para la temporada 2022-23.
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Nacho, en la presentación de la tercera equipación para la temporada 2022-23. REAL MADRID

Asensio

Su situación es muy parecida a la de Nacho: sólo ha participado en el 26% de los minutos de toda la temporada (628′). En Champions, durante los partidos ‘claves’, jugó una media de 15′; y en Liga, de las 16 jornadas, sólo ha jugado más de 60′ en dos (Vallecas y Valladolid). Está más desaparecido que nunca. Y eso que los números reman a su favor: participa en un gol cada 100 minutos (lleva tres zarpazos y tres asistencias). La temporada pasada acabó como el tercer máximo anotador del equipo, con 12 dianas. Pero desde marzo ha ido perdiendo fuerza, protagonismo; apagándose. ¿Podría volver su mejor versión? El quid de la cuestión. Acaba contrato este verano y si quiere seguir, debe dar un golpe sobre la mesa.

Asensio saca un córner en el partido frente al Cacereño.
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Asensio saca un córner en el partido frente al Cacereño.Angel MartinezGetty

Ceballos

Lleva 408 minutos. Sólo hay cuatro compañeros que han participado menos: Mariano (25′), Odriozola (51′), Vallejo (55′) y Hazard (296′). Vive el día a día con una mentalidad renovada: trabajar en silencio. Esperar una oportunidad que este domingo, problema, le llegó de manera abrupta: con el partido 0-2 y el Madrid en la UCI, Ancelotti lo eligió para relevar a un irreconocible Modric. Le puso actitud y ahínco, pero cometió un grave error que liquidó la final (un pase horizontal que precedió el 0-3). Pudo pagar el precio de pasar de la nada al todo, de golpe. De apenas contar, a jugar la noche más caliente. Demanda regularidad, más presencia en un centro del campo que parece pedir descansos. También acaba contrato este verano. El Betis, como contó AS, continúa al acecho: si no renueva, podría ‘pescarlo’ gratis.

Ceballos sale al banquillo antes del partido ante el Espanyol.
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Ceballos sale al banquillo antes del partido ante el Espanyol.NurPhotoNurPhoto via Getty Images

Vinicius Tobias

El jovencísimo lateral derecho (18 años) sigue esperando su oportunidad: aún no ha debutado con el primer equipo. Tuvo minutos en pretemporada, cuando Carletto, tras llevárselo a la gira de Estados Unidos, lo alineó frente al América. Pero en partido oficial, nada. El club ejecutará su opción de compra (10 millones) y será jugador en propiedad. Y es que la intermitencia de Carvajal, sumado a la lesión de Lucas Vázquez (estará mes y medio en la enfermería) y la invisibilidad de Odriozola, podrían acelerar su estreno. Como Militao, Rodrygo y Vinicius ya poseen la doble nacionalidad, tiene vía libre para ocupar una plaza de extracomunitario. Podría jugar. El lateral derecho del futuro, cada vez está más cerca.

Vinicius Tobias, con el Real Madrid.
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Vinicius Tobias, con el Real Madrid.Instagram: Vinicius Tobias

La Fábrica

Pero en la cantera hay más opciones. Sin ir más lejos, la de Álvaro Rodríguez, el Toro que en estos momentos se encuentra jugando el Sudamericano Sub-20 con Uruguay. Tal está siendo su rendimiento, que lleva toda la temporada jugando por delante de Iker Bravo. Raúl no tiene dudas con su killer. Ancelotti le hizo debutar frente al Cacereño y reconoció en rueda de prensa que lo está siguiendo “muy de cerca”. Ante los problemas de gol, la solución más inmediata podría estar en casa (por lo menos, como alternativa cuando los partidos se atasquen). Y en el medio, dos diamantes: Nico Paz (también en el Sudamericano Sub-20, pero con Argentina; aún no se ha estrenado con el primer equipo del Madrid) y Arribas. Jugadores jóvenes con hambre de demostrar en un momento donde el hambre, ya es mucho.