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REAL MADRID

Güler: ilusión a primera vista

El turco logra debutar al fin tras tres lesiones y firma una hora para la esperanza: tres remates, un tiro al palo, un 90% de pases buenos... Ancelotti alaba su carácter, pero incide en el físico.

Actualizado a
Güler, con el Real Madrid.
MariscalEFE

El Real Madrid solventó el debut copero en casa de la Arandina con un solvente 1-3 con goles de Joselu (de penalti), Brahim y Rodrygo. Un triunfo que se daba por supuesto ante un equipo de la antigua Tercera División en un encuentro en el que el Madrid sólo tenía cosas que perder: ganar era un trámite, cualquier otra opción era implanteable. En días así, son los detalles los que llenan el ojo del madridista. Y ningún detalle lo hizo tanto como el debut, al fin, de Arda Güler.

El turco pudo estrenarse de una vez con la camiseta blanca. Su paso por el Real Madrid hasta el momento había sido un rosario de infortunios: tras firmar en verano procedente del Fenerbahçe, que recibió 20 millones de euros por su incorporación (y pueden llegarle otros 10 en función de objetivos), no pudo debutar en los amistosos de pretemporada por una rotura de menisco de la que tuvo que ser operado, a lo cual siguieron dos lesiones musculares que fueron postergando la puesta de largo.

Güler: ilusión a primera vista

A eso se unía la reticencia de Ancelotti a acelerar los plazos con Güler, pues se trata de un jugador de apenas 18 años con un físico claramente aniñado, aún con un margen de desarrollo enorme. Ya en la pretemporada, el cuerpo técnico alucinó con sus cualidades técnicas, pero también recalcó que debía seguir un plan de fortalecimiento, al estilo del que modeló el actual cuerpo de Rodrygo, otro que llegó siendo un ‘palillo’ lleno de habilidad. Y en la rueda de prensa tras el triunfo ante el Mallorca, Ancelotti reafirmaba que no tendrá ninguna prisa: “Tengo muy presente que tiene 18 años. Calma, tranquilidad con él, será un jugador muy importante para el presente y para el futuro. Es necesaria un poco de paciencia por parte de todos. Yo la tengo, y él también. Tendrá sus minutos, la calidad está ahí”.

Sin embargo, apenas tres días después, el propio Carletto fue consciente de que debía darle ya la oportunidad de enseñarse al madridismo, a pesar de que se trataba de un duelo en un territorio poco glamuroso (el campo de un equipo de Segunda RFEF) y que la aspereza del duelo podía aguarle la fiesta. Pero Ancelotti le incluyó aun así en el once y Güler hizo el resto en la hora que el técnico le concedió: dio 35 pases buenos de 39, el 90%; intervino 56 veces; hizo tres remates, uno de ellos a puerta y otro, al poste (una falta directa que casi se cuela por la escuadra); realizó dos regates buenos de tres intentos; y recuperó tres balones.

Fue, de largo, el mejor atacante del Madrid en la primera parte. Pese a no ver portería, dejó no sólo imagen de futbolista fino, sino también aguerrido, espabilado. Remató a la mínima que pudo y en dos ocasiones, las dos primeras, lo hizo con la pierna derecha, la supuestamente mala, sin timideces. A lo que se añade que se adjudicó la falta directa en la que también se posicionaba para disparar Ceballos, un veteranísimo de la plantilla en comparación con el turco. La forma en que golpeó el libre directo justificó totalmente su atrevimiento.

Ancelotti ve luces... y sombras

Ancelotti ponderó positivamente lo mostrado por Güler en el partido y su carácter, si bien le puso un pequeño pero: el físico, una parcela que necesita mejorar para competir al máximo nivel durante más tiempo. Es cierto que en la segunda parte apenas se le vio, el duelo se le hizo algo largo pese a jugar sólo 60 minutos. Pero esa velocidad de crucero llegará con los minutos. De momento, para Ancelotti cumplió de sobra: “Ha hecho una hora a buen nivel. Obviamente no está al nivel físico aún, pero ha mostrado su calidad. Tiene personalidad, tiene carácter. Esto es bueno. Destaca por la calidad que tiene con la pierna (izquierda), pero también es importante el carácter para hacerlo bien en el Real Madrid”.

¿Y ahora qué? Por lo pronto, viajará a Arabia para disputar la Supercopa, si bien el torneo de Riad tiene pinta de ser un territorio complicado para él: lo primero será un derbi, palabras mayores, y en la hipotética final un potencial Clásico o una repetición de la última final de Copa ante Osasuna. La pinta es que de la Copa será su competición durante enero, amén de minutos que Ancelotti vaya pudiendo darle en Liga. Por lo pronto, Güler demostró que es jugador de fútbol y que, si logra reproducir lo que mostró en el Juan Carlos Higuero de forma continuada, hay ahí un futbolista del Madrid para muchos años. Lo de Aranda y el turco fue ilusión a primera vista.

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