El Celta vuelve a A Madroa
El equipo vigués prepara el partido ante el Gernika en la antigua ciudad deportiva para adaptarse a la hierba artificial que le espera en el Estadio Urbieta
El regreso de la primera plantilla del Celta a las instalaciones deportivas de A Madroa empieza a convertirse en un clásico navideño. El equipo vigués se trasladó hace dos años a la Ciudad Deportiva Afouteza y desde entonces ha tenido que volver en dos ocasiones a los antiguos campos de entrenamiento para preparar partidos de Copa que se disputan en hierba artificial, ya que en Mos, donde la obra está inacabada, sólo hay tres campos de hierba natural.
Hace justo un año Coudet regresaba a A Madroa, que conocía perfectamente de su etapa como futbolista, para preparar el encuentro de Copa contra el Andorra, que juega en un campo de hierba artificial. Pese al ensayo, los vigueses sufrieron para vencer en el Principado. La eliminatoria se solventó en la prórroga, con un gol de Santi Mina en el minuto 118.
Un año después de aquella visita el Celta ha vuelto a A Madroa con un entrenador distinto. Carlos Carvalhal trabajó por primera vez en la antigua ciudad deportiva del equipo vigués para preparar el encuentro de este jueves frente al Gernika. De esta forma, los pupilos del técnico portugués pueden adaptarse mejor a la hierba artificial que le espera en el estadio del conjunto vasco.
Las instalaciones deportivas de A Madroa fueron la casa del primer equipo del Celta durante treinta años y hoy todavía acoge a todas las categorías inferiores del cuadro olívico. En la nueva ciudad deportiva únicamente se ejercitan el primer equipo y el filial, a la espera de que comiencen las obras de la segunda fase y se trasladen el resto de los equipos celestes del fútbol base.