Alfon tiene cuentas pendientes con El Sardinero y la Copa
El albaceteño debutó hoy hace cuatro años en el ridículo copero ante el Ibiza y tuvo un paso efímero por Santander hace dos temporadas.
Hoy se cumplen cuatro años del debut de Alfon en el primer equipo del Celta. Al igual que hoy, también fue en un encuentro de Copa, aunque aquel caramelo resultó estar envenenado. Los vigueses viajaron a Ibiza dispuestos a pasearse por la isla y se llevaron un sopapo del copón, un ridículo histórico al perder 5-2 contra un equipo de Segunda B. Alfon no pudo celebrar su salto a la élite, tampoco tres días después cuando debutó en Primera sufriendo otra goleada (0-4) ante el Villarreal. Es el sino de su carrera, pelear contra las adversidades (sigue el partido en directo en AS.com).
Le sucedió lo mismo en Santander, donde se estrenó en el profesionalismo a todos los efectos. La tercera categoría le quedaba muy grande y el Celta lo cedió al Racing para que se foguease, pero se encontró con otro caramelo envenado. Fernández Romo se había enamorado de su juego en el Celta B, así que lo incluyó en su lista de deseos por el ascenso. Sin embargo, aquella relación duró muy poco y cuando llegó José Alberto, el bueno de Alfon ya había decidido regresar a Primera Federación.
A la temporada siguiente volvió a Vigo dispuesto a empezar de cero en el filial celeste, donde coincidió con Claudio Giráldez, el hombre que le ha cambiado la vida completamente. El manchego se desató de nuevo en el Celta Fortuna y cuando el técnico porriñés dio el salto a Primera para sustituir a Benítez, apostó seriamente por Alfon. Esta vez el caramelo no estaba envenado y el albaceteño lo está saboreando de verdad. Ahora llega a Santander dispuesto a desquitarse del amargor que tiene de El Sardinero y también de la Copa.
El Racing inicia el año con las energías renovadas después de vivir un diciembre negro que le ha bajado de la nube. En el mundo del fútbol tan pronto te comparan con el Milan de Sacchi como te llueven palos por todos lados. Está claro que José Alberto tiene el foco en la Liga, pero para eso queda todavía una semana y ahora tiene la oportunidad de recuperar la sonrisa de un equipo que disfruta con el balón en los pies.
El Celta, en cambio, prioriza la Copa. La tranquila situación en la tabla le permite apostar por un torneo que ilusiona en Vigo. Estamos ante el penúltimo baile de Aspas y no habría mejor tributo que alzar un título. El moañés apunta al once, aunque con Giráldez nunca se sabe. De todas formas, la convocatoria ya es un indicativo de que el porriñés va con todo.
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