COPA DEL REY (CUARTOS) | R. MADRID 3 - ATLÉTICO 1
1x1 del Real Madrid en el derbi: villano Mendy; héroe Rodrygo
Un error garrafal del francés a punto estuvo de costar la Copa. Rodrygo, héroe perpetuo, acabó cosiendo el roto. Benzema sigue en racha y Ceballos, pidiendo paso
Hubo dos Madrid. Uno débil en la primera parte; otro con hambre en la segunda. Ninguno llegó a ser brillante, pero la dinámica salvó un derbi que se asomó al precipicio. Un error grotesco de Mendy dibujó el gol rojiblanco. Rompió un partido que Rodrygo, héroe en las noches que demandan milagros, cosió con un golazo antológico. Así se llegó a una prórroga que acabó con gol de Benzema, sentencia de Vinicius y billete a semifinales.
Titulares
Courtois: sin apenas trabajo, más allá de un zurdazo de Correa que solventó sin problemas y un misil de Griezmann de falta que detuvo con un paradón. No pudo hacer nada en el gol de Morata.
Nacho (114′): una vez más, firmando una enorme actuación fuera de su rol principal. “A él le gusta más ser central, por eso ante el Atlético jugará de lateral”, bromeó Ancelotti en rueda de prensa. Muy sólido en defensa y valiente en las incursiones ofensivas. Sigue demostrando que es un futbolista de tallaje alto, muy alto.
Militao: fue más cacique de la defensa que nunca, consistente para secar al tridente del Atleti. Nada pudo hacer en el gol de Morata, quedó vendido ante la arrancada de una jugada que debería haberse cortado desde el lateral; una vez que el balón llega a Nahuel, ya está ‘vendido’. Se animó en varias ocasiones para incorporarse al ataque.
Rüdiger: correcto, sin errores. No tuvo un partido brillante porque tampoco fue propicio para ello.
Mendy (44′): a por uvas en el gol de Morata. Cometió un error flagrante, saliendo a ‘tierra de nadie’ y dejando totalmente libre su banda, por donde entró Nahuel Molina para servir el primero. Antes de lesionarse, firmó una actuación de suspenso bajo. Muy endeble y sin aparecer en ataque. Sale -aún más- tocado de lo que ya estaba.
Camavinga: en la primera parte fue de lo poco salvable del centro del campo. En la segunda, ya como lateral izquierdo improvisado, cumplió. En defensa apenas tuvo trabajo, pero fue valiente para sumarse a los ataques.
Kroos (74′): fue de menos a más, hasta marcharse al banquillo tras firmar un 97% de acierto en pases. En la línea de la fiabilidad alemana que atesora, cuajó un partido correcto. Más tímido que Modric, pero de aprobado. En la primera parte estuvo mejor que el croata y en la segunda, más discreto.
Modric: no hubo color entre su primera y su segunda parte. En la primera anduvo desaparecido e irreconocible, sin apenas inquietar al Atleti y señalado por la falta de control de los suyos. Pero en la segunda dio un paso adelante y dejó retales del gran jugador que es. Liderando la sala de máquinas, buscando sorprender con pases entre líneas. Tuvo menos acierto que Kroos (93%), pero porque también arriesgó más.
Valverde (69′): sigue siendo más Pajarito que Halcón. En la creación sólo tuvo un 78% de acierto y con respecto a los disparos, un 20% (de sus cinco disparos, sólo uno fue a portería). Y es que desde aquel duro golpe que sufrió frente al Celtic, no ha vuelto a ser el mismo. Bajó su rendimiento en los últimos partidos de diciembre, no fue una superestrella en el Mundial y tras el regreso, ha continuado dejando un sabor amargo. Ancelotti pidió “tranquilidad” en torno a él. Pero a la hora de introducir a Rodrygo, lo quitó antes que a Kroos o Modric.
Vinicius: antes de la aparición de Rodrygo, cuando el Madrid más necesitaba un gol... falló dos ocasiones clamorosas. Y en ambas, por intentar controlar dentro del área, en vez de disparar de primeras. Por dormirse en los laureles. En el gol de Benzema, para más inri, le pegó al aire. El guionista de la noche le puso en bandeja la oportunidad de ser el héroe -varias veces- y no las aprovechó. Los derbis, al menos, dejaron de ser su talón de Aquiles: en el último minuto sentenció... con el primer gol de toda su carrera al Atleti.
Benzema: en un partido insípido, acabó marcando el gol de la victoria. Porque lleva varias semanas reluciendo un aura de saber estar en los lugares adecuados. Y es que sin estar mostrando su mejor versión, ha marcado nueve goles en sus últimos nueve partidos como titular. Puede no tener aún todo el ritmo competitivo, pero no ha perdido olfato.
Suplentes
Ceballos (44′): el equipo mejoró mucho con su entrada. Porque pasó de ser un centro del campo plano y previsible, a uno con pura dinamita. Aportó una energía que hizo soñar, pero fue insuficiente. El partido reforzó un poco más su nombre y confirmó su dinámica positiva.
Rodrygo (69′; 114′): el chico milagro, una vez más. Tal y como apunta Opta, el 44% de sus goles con el Real Madrid han sido en el último cuarto de hora de los partidos. Tiene un aura especial para aparecer cuando cualquiera se escondería. Un don. La nota negativa es que tuvo que ser sustituido por molestias musculares.
Asensio (74′): enérgico, pero sin ser tampoco un filón ofensivo. El ‘pulso de los revulsivos’ se lo ganó claramente Rodrygo. Pese a no ser de sobresaliente, buen partido.
Odriozola (114′): era el segundo jugador de la plantilla que menos minutos llevaba (51′ en toda la temporada), pero con Nacho exhausto, Ancelotti le confió los últimos minutos. Sin apenas apariciones. Resulta concluyente que ante la lesión de Mendy, Carletto optó por un parche como Camavinga de lateral izquierdo, antes que desplazar ahí a Nacho y dejarle a él la derecha. No cuenta.
Mario Martín (114′): segundo canterano que Ancelotti hace debutar esta temporada, tras Álvaro Rodríguez (en Cáceres). Jugó cinco minutos correctos en un momento de máxima ebullición.