Un desconocido lleno de conocidos
El Real Madrid se enfrenta esta noche por primera en su historia al Braga, en el que juegan cuatro españoles y ocho futbolistas más que pasaron por LaLiga. Noche de rotación.
Cuando a Antonio Salvador, entonces un empresario de la construcción de solo 32 años, le propusieron en 2003 asumir la presidencia del Sporting de Braga aceptó, no sin reservas, a condición de desarrollar hasta el final un programa que entonces pareció una ensoñación: “Resolver los problemas económicos del club, salvar al equipo del descenso y conseguir que luchara cada año en competiciones europeas”. La afición, con una entidad sumida en una profundísima crisis tras la dimisión del antecesor de Salvador, João Gomes de Oliveira, se hubiera conformado en aquel momento con que cumpliera las dos primeras promesas. Y Salvador, con estar tres años en el cargo. “Logré los objetivos en dos temporadas y pensé que había que dar la oportunidad a otros, pero por unas razones o por otras nadie me reemplazaba. Y así llevo aquí veinte años, algo que nunca pasó por mi cabeza. Pero es que la pasión que siento por esto nunca se apaga”.
El Sporting de Braga, cuarto club portugués, cada vez más cerca de los tres grandes, tiene 102 años de historia, pero hasta los setenta no pasó de equipo ascensor. Sin embargo, desde 1975 se ha mantenido en Primera y en el siglo XXI ha dado el estirón: solo ha faltado una vez en 19 años a las competiciones europeas, en 2010 estuvo a punto de ser campeón de Liga por primera vez y en ese periodo ganó dos Copas de Portugal, dos Copas de la Liga, una Intertoto y jugó una final de la Europa League. En ese recorrido nunca se encontró con el Real Madrid (sigue en directo el partido contra el equipo blanco en As.com).
El crecimiento del Sporting de Braga no ha sido solo en el palmarés. La ciudad construyó un nuevo estadio para la Eurocopa de 2004 sobre una cantera de granito y sin gradas en los fondos (fue premio FAD de arquitectura en 2005) y luego se levantó un complejo deportivo, dividido en dos fases (2017 y 2021), que ha ayudado al crecimiento general. También fue un impulso la habilidad del presidente para vender en el mercado a muy buen precio a jugadores (Vitinha, al Marsella, o Trincao, al Barça, por más de 30 millones) e incluso entrenadores (el Sporting pagó diez millones por Rúben Amorim en 2020). De ahí salieron también Diego Costa y Pizzi, al Atlético, o Aderlan Santos, al Valencia.
Los españoles
Esta es su tercera participación en Champions y en las dos anteriores no superó la fase de grupos. Ahora tiene puestas más esperanzas. Superó dos rondas previas con cuatro victorias (ante el TSC serbio y el Panathinaikos griego) y aunque cayó en casa con el Nápoles en el minuto 88 en su estreno, supo remontar un 2-0 ante el Union Berlin para acabar ganando 2-3. Así que gran parte de sus opciones pasan por el partido de hoy.
Antonio Salvador ha reforzado con nueve fichajes una plantilla en la que figuran cuatro españoles: Adrián Marín, canterano del Villarreal que pasó por Leganés y Granada; Victor Gómez, exespañolista por el que ha pagado dos millones; Álvaro Djaló, primo del jugador del Athletic Adu Ares, nacido en Madrid, criado en Vizcaya y con nacionalidad española y guineana, y Abel Ruiz, canterano de Valencia y Barça e internacional con España. Además, otros ocho futbolistas pasaron por la Liga española: Paulo Oliveira (Eibar), Castro (Sporting), Rodrigo Zalazar (Albacete; es hijo de José Luis Zalazar, leyenda del club manchego), Pizzi (Atlético, Deportivo y Espanyol), Piazón (Málaga), Ricardo Horta (Málaga), Rony Lopes (Sevilla) y Bruma (Real Sociedad).
Es cuarto en su Liga, ha ganado los últimos cinco partidos a una media de tres goles por choque y no hay equipo más anotador en la Liga portuguesa. Sólo el Benfica disfruta de más posesión de pelota y dispara más a puerta. Todos los registros hablan de un ataque notable y una defensa muy mejorable. Su técnico, Artur Jorge, suele ordenar al equipo con 4-2-3-1 en el que hay futbolistas casi intocables: los dos mediocentros, Al Musrati y Zalazar, el central Niakaté y los interiores Djaló y Ricardo Horta. Gran parte de sus titulares lleva tres semanas sin competir porque desde el parón FIFA solo ha disputado un partido de Copa, ante el modesto Rebordosa, el jueves de la pasada semana, con abrumadora mayoría de suplentes.
La hora de Modric
En el Madrid, con el margen que le ofreció su victoria en Nápoles y un Clásico a la vista, se espera una rotación moderada. Candidatos a entrar en el once son Nacho y Luka Modric, veteranos que a estas alturas de temporada no llegan siquiera a 500 minutos; Camavinga, que fue el otro centrocampista que se quedó fuera en Sevilla; Fran García, titular a comienzos de temporada que solo ha disputado quince minutos en los últimos cuatro partidos de Liga; Lucas Vázquez, para dar un respiro a Carvajal, con peligrosos antecedentes de lesiones musculares y que acumula 553 minutos en los últimos 22 días, y Joselu, segundo goleador del equipo aunque solo ha sido titular en seis partidos. Intocables, en cambio, parecen Kepa, Rüdiger, Tchouameni, Bellingham y Vinicius.
El Madrid ha jugado nueve partidos en competiciones europeas en Portugal (seis ante el Oporto, tres ante el Sporting y una ante el Benfica), de los que perdió cuatro, pero ninguno en este siglo.
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