Radiografía de una exhibición
Anfield se rindió a los pies de Vinicius, el mejor de una noche histórica: marcó dos goles, provocó la falta del tercero de Militao y asistió a Karim Benzema.
“Vinicius es uno de los mejores del mundo, claro. Rodrygo también, y Benzema no está mal”. Con esta ironía definía Klopp, al término de la exhibición del Real Madrid, al tridente de ataque blanco por el que apostó Ancelotti. Una respuesta dada con humor pero en la que, claramente, establecía el pódium honorífico de hombres más decisivos del actual Real Madrid. Por su parte, Ancelotti también concedió a Vinicius el rol que ahora tiene en el equipo: “Es el jugador más determinante del fútbol mundial. No hay un jugador con esa continuidad. Ojalá pueda seguir así”.
El partido del brasileño dio la vuelta al mundo. Fue él quien inició la remontada. En un resumen realizado con trazo grueso, marcó el primero de un excelente disparo, el segundo por fe y de rebote, provocó la falta del tercero de Militao y dio otro a Benzema. Impresionante en su mejor noche europea, aunque la más importante fuera precisamente ante el Liverpool en París, donde marcó el gol que valió la 14 Copa de Europa para la entidad.
Pero vamos al detalle pormenorizado. Que Vininius vuelca el campo del Madrid hacia su costado en un clásico de los últimos meses. Y Anfield no fue una excepción. Fue el jugador de ataque que más intervino con diferencia. Lo hizo hasta en 63 ocasiones. En perspectiva, Benzema lo hizo en 42 ocasiones y Rodrygo en 35. Es una cifra anormal por abultada para un hombre de ataque en un partido. Los medios, dueños absolutos siempre del balón, la tocaron como él o menos: Modric (69), Valverde (62) y Camavinga (77).
Más difícil aún es ser tan incisivo como Vinicius cuando se tiene el balón en los pies. De ahí que Ancelotti diga abiertamente de él que es el jugador más desequilibrante del mundo. En un partido de tanta exigencia realizó ocho regates con un acierto del 50%, chutó tres veces y las tres fueron a portería (la gran diferencia de la gran noche de Vini con respecto a otras de sus pletóricas actuaciones), ganó 7 de los 17 duelos en los que se vio envuelto y le hicieron tres faltas… Y a eso hay que sumar sus dos goles, la asistencia y la falta provocada que dio origen al tercero del Madrid (Militao).
Una temporada para enmarcar.
Vinicius va a más y más. Si la pasada temporada llegó a marcar 22 goles en 52 partidos (0,42 de media), en esta lleva hechos 18 en 35 apariciones (0,51). Si antes dio 20 asistencias, ahora lleva 9. Quién sabe qué registros puede dejar hasta el final de temporada, dependerá mucho de si el Madrid logra llegar hasta la final de la Champions una vez más. Con todo, sí que hay una cosa que está clara, el brasileño se ha echado al equipo a la espalda. Es el máximo goleador (18) por delante de Benzema (16) y el auténtico precursor del giro de timón del equipo después de que se le diera por desahuciado tras su último bache de juego después del Mundial de Qatar.
En los últimos 10 partidos, Vinicius ha marcado 8 goles y dado 4 asistencias, y ha conseguido participar en un gol de su equipo cada 77 minutos. Han sido 49 regates efectuados (en esos diez partidos), 19 pases decisivos, 23 disparos de los que 18 fueron a portería, 44 faltas sufridas. Le ha cambiado la cara al equipo. Está imparable. Vinicius no deja lugar a dudas. Tampoco que ya ha cambiado su actitud ante las provocaciones. Por eso escribió un tuit tras la noche de Anfield (“Señoras y señores, esto es el Real Madrid”) ilustrado con una foto muy zen.