Otro Madrid dos años después

Sólo han pasado dos años desde la final de París y cuántas cosas han cambiado en el Madrid. En Londres serán titulares cinco jugadores que no lo fueron entonces (Nacho, Rüdiger, Camavinga, Bellingham y Rodrygo), Benzema ya no es el faro, ahora lo es Vinicius, y la media de edad del once ha bajado un año hasta situarse en los 27,5 años. Lo único que no cambia es el gen ganador del equipo en la máxima competición de clubes que en los últimos tiempos está claramente teñida de blanco: cinco títulos de los últimos diez, seis finales de las últimas once...

Ancelotti no tiene ninguna duda sobre los once que arrancarán en Wembley. Sí hubo una en Saint Denis. Si debía empezar Rodrygo o Valverde, aunque finalmente fue el uruguayo el elegido. Hasta Courtois llega a tiempo, con aire de salvador, después de haber jugado cuatro partidos tras su vuelta en los que no ha encajado ni un gol. Diecisiete paradas, cero dudas. Hasta eso le ha salido bien a Ancelotti esta temporada en la que está teniendo un plan B muy solvente para cambiar el signo de los partidos o revolucionarlos con Brahim, Modric, Lucas Vázquez y Joselu. Todos ellos también tendrán protagonismo en la final, puede que alguno, como sucedió con Joselu ante el Bayern, termine vestido de héroe.

Lo verdaderamente increíble es cómo Ancelotti ha conseguido seguir ganando tras completar la regeneración de la plantilla que Florentino Pérez le encomendó cuando volvió. Ya no están los Cristiano, Ramos, Casemiro o Benzema. Ahora Madrid se escribe con Vinicius, Bellingham, Valverde y Rodrygo... Y dentro de poco, con Mbappé.