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ATLÉTICO DE MADRID

El mal endémico del Atlético

El club rojiblanco tiene pesadillas con el punto de penalti. En cinco días el primer equipo masculino, femenino y el B fallaron un penalti que daba el triunfo pasado el minuto 87.

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Soccer Football - Champions League - Group B - Atletico Madrid v Bayer Leverkusen - Metropolitano, Madrid, Spain - October 26, 2022  Atletico Madrid's Yannick Carrasco misses a penalty REUTERS/Susana Vera
SUSANA VERAREUTERS

El punto de penalti es una pesadilla para el Atlético. Lo que debería ser una alegría se convierte en un temor cada vez que un jugador rojiblanco se dispone a lanzar desde los once metros, un mal que parece carcomer la moral de sus futbolistas y aficionados. Y es una losa extrapolable a todos los niveles en el club.

Buena muestra es lo acontecido en los últimos cinco días. Desde el sábado hasta el miércoles, el primer equipo masculino, el primer equipo femenino y el Atleti B han desaprovechado penaltis a favor pasado el minuto 87 y con empate en el marcador. Lanzamientos que podían suponer victorias claves y que se van por el desagüe ante la incapacidad de sobreponerse a esa maldición que sobrevuela cada vez que hay que asumir la responsabilidad con la camiseta rojiblanca. En Champions, Yannick Carrasco asumió ese lanzamiento en la situación más inverosímil posible, después de que el colegiado hubiese decretado el final del partido y tras revisar una mano en la pantalla del VAR.

El belga, que ya se había visto en esa circunstancia en Liga contra el Espanyol, se topó con un Hradecky que paraba su lanzamiento, Saúl se estrellaba con el larguero en el rebote y el propio Carrasco despejaba el siguiente disparo de Reinildo. Segundo penalti este curso, segundo en Champions y segundo fallo, sumando el disparo de Griezmann al larguero en Brujas. La llegada de Luis Suárez había paliado esa maldición, ya que el uruguayo es un lanzador contrastado y no le hizo mella. Marcó seis de sus siete penaltis en el club y apareció en momentos claves como el descuento contra el Eibar o el Milan. Pero, tras su marcha, han vuelto los fantasmas del pasado. Esos que recuerdan el penalti también tirado al larguero por Griezmann en la final de la Champions de Milán, el de Juanfran al palo en la tanda de ese mismo encuentro o a Hasselbaink estrellándose con Esteban para lapidar el descenso a Segunda División.

Sin embargo, este ‘gafe’ no afecta solo al primer equipo masculino. El pasado sábado, el Atleti Femenino tenía la oportunidad de situarse en el podio de la Liga F si ganaba al Madrid CFF y a expensas del resultado entre Levante y Real Madrid. Con 1-1 en el marcador, fue concentrando ocasiones en la segunda mitad, hasta tener un penalti a favor pasado el minuto 87. Ludmila lanzó, Paola Ulloa paró y Sheila tiró fuera su rechace. Así es el Atleti. Y para redondear la semana, el domingo el Atleti B recibía al Melilla, líder de su grupo en la Segunda RFEF. Los rojiblancos apretaron en la segunda mitad y en el minuto 93 Miguélez tuvo la oportunidad de romper la igualada... con un penalti que se marchó al larguero. Nadie se escapa de ese mal endémico del Atlético, donde por ejemplo la temporada pasada el juvenil de Torres quedó apeado en la Copa de Campeones en la tanda de penaltis contra el Celta (aunque había avanzado a los octavos de la Youth League ganando de esa misma manera en Split). Los penaltis y el Atlético, un enemigo íntimo que esta semana se ha vuelto a cobrar tres posibles victorias.