Dmitrovic regresa al estadio de sus pesadillas y de la profecía sevillista
El portero fue agredido por un hincha del PSV, sancionado con 40 años sin acceder a la grada. Cada vez que jugó con un club neerlandés, el Sevilla acabó tocando plata.
Pocos meses después de lograr allí, aunque perdiera la vuelta, el pase a los octavos de final de la que sería su Séptima Europa League, el Sevilla regresa al Philips Stadion. El recinto es un auténtico templo para los nervionenses, pues en él consiguieron derrotar al Middlesbrough en 2006 para lograr el primero de los títulos continentales que figuran en su ya extenso palmarés. Aquella UEFA dio paso a una era de gloria que no ha terminado y sobre la que hay una curiosa coincidencia que tiene que ver precisamente con ese país, los Países Bajos.
Las tres veces que el Sevilla se ha enfrentado a un club neerlandés ha acabado levantando la Copa que le cambió la vida. En la 2006-2007, cuando los partidos de grupo eran solamente de ida, el AZ Alkmaar derrotaba a Juande Ramos, Palop y compañía en el Sánchez-Pizjuán (1-2) en un tropiezo que no evitó luego, en mayo, que los nervionenses levantaran su segunda Europa League. En la 2014-15 sí hubo doble enfrentamiento, contra el Feyenoord, en la liguilla: los andaluces ganaron ambos duelos por 2-0 y meses después, en Varsovia, levantaban su Cuarta Europa League.
Y lo del año pasado, tras caer de Champions al playoff, lo dejó encarrilado el Sevilla ante el PSV en la ida de Nervión (3-0) para caer por 2-0 en la vuelta de Eindhoven. Un encuentro que no tuvo demasiada historia hasta el final, pues los neerlandeses hicieron su segundo tanto cuando ya no había tiempo para nada más y después de dejar ‘tocado’ a Marko Dmitrovic en el lance que dio la vuelta al mundo. Un aficionado local de la facción más ultra saltó al césped y se encaró con el portero serbio para agredirle. Dmitrovic, aturdido pero entero, consiguió reducirle mientras llegaban los miembros de la seguridad.
Dmitrovic, que recibió un importante arañazo del energúmeno, mantuvo la tranquilidad en todo momento aunque seguro que no olvidará nunca lo que le pasó en el Philips Stadion, un campo de pesadillas al que regresará este mismo lunes para la previa del duelo europeo. El aficionado del PSV, por su parte, fue condenado a tres meses de cárcel y sancionado durante nada menos que 40 años sin poder entrar al recinto. Cuatro décadas obligado a ver a su equipo del alma desde la televisión.
Es posible que Dmitrovic regrese a la titularidad en Champions después de haber visto los tres últimos encuentros ligueros desde el banquillo. El noruego Orjan Nyland parece haberle comido la tostada, pero Mendilibar afirma mantener la confianza en un portero, el serbio, que ha sido muy importante para el técnico vasco desde que llegó a Nervión y que fue su preferido indiscutible durante cuatro años en el derbi. Habrá que ver si el de Zaldibar decide la continuidad de Nyland o, como hizo el año pasado con Bono y el propio Dmitrovic, decide rotar la portería según la competición.