De la final a una final
Liverpool y Madrid, que adornaron con la Champions su gran temporada pasada, la necesitan para salvar la presente. Salah-Vinicius, pulso galáctico.
Hace menos de nueve meses, Madrid y Liverpool se veían en la final de la Champions de París envueltos en seda. Los blancos habían conquistado Liga y Supercopa. Los reds eran campeones de Copa, Copa de la Liga y habían entregado la Premier por solo un punto. Como en el fútbol la gloria dura, en el mejor de los casos, un verano, ahora repiten duelo, en dos capítulos, en un estado de máxima necesidad. El Madrid tiene su Liga a un mundo, sigue vivo en la Copa pero con el Barça en su horizonte y perdió la Supercopa en Arabia ante los azulgranas con insultante inferioridad. Al Liverpool le va aún peor. Empezó ganándole la Community Shield al City antes de caer en una profunda depresión. Es octavo en la Premier, a 19 puntos del líder Arsenal, y fue eliminado en la cuarta ronda tanto en la Copa como en la Copa de Liga. Europa es su única salida (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
A la difícil situación deportiva se suma la clínica. Las lesiones han mermado extraordinariamente al Liverpool en lo que va de temporada. El exazulgrana Arthur, cedido por la Juventus, lleva fuera desde septiembre por una lesión muscular de la que tuvo que operarse. El colombiano Luis Díaz, desde octubre, con una dolencia de rodilla, al igual que Ramsay. Konaté faltó a principio de curso (rodilla) y volvió a lesionarse en enero. No ha regresado a una convocatoria. A Van Dijk le pasó factura el Mundial y se rompió a primeros de año. Regresó el sábado ante el Newcastle y aguantó los noventa minutos. Una semana antes habían vuelto otros dos lesionados de larga duración, Diogo Jota (se rompió en octubre) y Firmino (caído en diciembre). También Thiago sufre molestias musculares y lleva dos semanas fuera. Esos percances y la salida de Sadio Mané, que venía de firmar su temporada más anotadora (23 tantos), han descapitalizado mucho al equipo.
Diez derrotas
Darwin Núñez, que llegó como solución goleadora (80 millones) y suma once tantos, tuvo que ser sustituido el sábado con una lesión en un hombro y es duda para hoy. Tras el Mundial, el Liverpool fichó al holandés Gakpo (42 millones), que ante el Newcastle hizo su segundo gol del curso, pero sigue en fase de adaptación. Las cosas han ido claramente a peor en el equipo. En toda la temporada pasada perdió cuatro encuentros. En esta lleva ya diez. De los grandes solo ha podido con el City en Premier.
El contrapunto a tantos problemas ha sido el crecimiento de dos jóvenes de gran futuro: Elliott (19 años) y Bajcetic (18). El primero es el futbolista que ha participado en más encuentros, aunque no es titular indiscutible. El segundo, nacido en Vigo, hijo de un exjugador serbio del Celta y de madre gallega, ha estado en el once inicial en los últimos cuatro partidos de la Premier a un gran nivel. Sin embargo, el gran activo del Liverpool sigue siendo Salah, un futbolista muy por encima del tono del equipo y muy regular con el gol. No ha bajado de 23 por campaña desde su llegada al club. En esta ya suma 18 y siete de ellos han llegado en la Champions, de la que es máximo anotador junto a Mbappé, pero con un partido menos.
En la Champions, precisamente, ha ofrecido el Liverpool su mejor cara. Tras una derrota inicial en Nápoles (4-1), lo ganó todo. Promedia un gol por partido más que en la Premier, encaja menos, dispara más y recibe menos tiros. En términos más moderados le ocurre lo mismo al Madrid, que con dos puntos menos fue líder de su grupo.
Sin Tchouameni ni Kroos
El equipo de Ancelotti también llega afeitado al partido, especialmente en el centro del campo, donde pierde a dos de sus tres titulares. Tchouameni y Kroos, que ya faltaron en Pamplona, no han llegado a tiempo. Así que tendrán que repetir Modric, Camavinga y Ceballos, con el refuerzo de Valverde en la derecha. Benzema entró en la lista y jugará, pero siete parones durante el curso han afectado a su rendimiento. Ha marcado en todas las competiciones menos en la Champions, en la que el año pasado firmó 15 tantos, pasaporte para su Balón de Oro.
Ahora el papel protagonista recae en Vinicius ante un rival que se le da excepcionalmente bien. Tres goles en tres partidos, incluido el que le dio al Madrid su decimocuarta Champions. Fuera de la Liga, su rendimiento a domicilio no se resiente y viene de un partido excepcional en Pamplona. Además, es el jugador que más remata en la competición (25 tiros). En su banda el Liverpool emplea un lateral que ataca mejor que defiende, Alexander-Arnold, así que Klopp tendrá que promover una política de ayudas para intentar frenarle. Pero al Liverpool le gusta el campo abierto y a Vinicius, aún más. En la recámara Ancelotti tendrá a Rodrygo, un factor de corrección estupendo, y al joven Álvaro Rodríguez, que asomó la cabeza en El Sadar.
Madrid y Liverpool se han visto ocho veces en la Champions. Ganaron los reds los dos primeros encuentros, en octavos del curso 08-09 (aquel 4-0 del chorreo en Anfield), y no han vuelto a hacerlo. Los blancos se impusieron en los dos partidos de la fase de grupos de la 14-15, pasaron la eliminatoria de cuartos en al 20-21 y se impusieron en las finales de 2018 y 2022.