Carlos Alós: “El Kairat tenía mejor ciudad deportiva que el Barça”
El técnico dertosense, actual seleccionador de Bielorrusia, habla con AS de su paso por el banquillo del rival del Madrid en la Champions.
Carlos Alós (Tortosa, 1975), exentrenador del Kairat Almaty y actual técnico de la selección de Bielorrusia, recuerda su paso por Kazajistán en conversación con AS para darnos a conocer el próximo rival del Real Madrid en Champions League.
—¿Cómo fue para usted llegar a un club tan diferente como el Kairat Almaty? ¿Cómo le llega la oportunidad?
—Llevaba un par de años trabajando en Kazajistán, en la Federación y con las selecciones inferiores. Incluso había llegado a un acuerdo para coger la sub-21, pero poco después se puso en contacto conmigo el director deportivo del Kairat, Dmitri Galiamin, exjugador del Espanyol. Me planteó dirigir al primer equipo, que acababa de quedar fuera de Europa ese verano, primero para terminar la temporada y luego continuar la siguiente. Vi que era una gran oportunidad de entrenar a uno de los grandes del país, y tras acordarlo con la Federación pude desvincularme y fichar por el Kairat.
—¿Y qué importancia tiene el Kairat en Kazajistán? ¿Qué clase de club es?
—Es uno de los dos grandes junto al Astana de la liga. En aquel momento eran los clubes más potentes, con mucha diferencia. El Kairat está muy bien estructurado: tiene ciudad deportiva de primer nivel para la cantera y para el primer equipo, un buen estadio —aunque antiguo, al estilo soviético— y un funcionamiento muy europeo. Es un club especial dentro del país porque está financiado íntegramente con capital privado, mientras que la mayoría dependen del Estado. En esa etapa el presidente apostaba por fichajes de renombre, como el español César Arzo, pero también empezó a invertir fuerte en cantera, y hoy eso le está dando frutos. Además, mantengo una relación muy buena, ya que tengo dos jugadores actualmente de la selección bielorrusa que son muy importantes para el primer equipo.
—El club tiene en su nombre el apellido del presidente.
—Es casualidad. Yo también creía que había puesto su nombre al club, pero no. El club siempre se llamó Kairat, incluso en la época soviética, cuando fue el único equipo kazajo en jugar la liga de la URSS. El presidente actual se llama también Kairat (Kairat Boranbayev), pero el nombre del club existía mucho antes.
—Al entrar al vestuario, ¿cómo era la disposición, mentalidad y profesionalidad de los jugadores?
—Muy buena. El Kairat era y es el club más profesional del país, donde todos los jóvenes sueñan con jugar. Tiene unas infraestructuras de nivel y una mentalidad exigente, en parte por la seriedad del presidente. En comparación con el resto de los equipos, es el más europeo en todos los sentidos: organización, marketing, estructura. Es el conjunto que más se parece a lo que entendemos en España como un club profesional.
El fútbol kazajo es muy intenso, de segundas jugadas y duelos aéreos, pero en el Kairat se busca un perfil más técnico".
Carlos Alós, exentrenador del Kairat Almaty (2017-18).
—¿Qué características poseen los jugadores que destacan en la liga kazaja?
—En Kairat y Astana suele haber jugadores más técnicos, con extranjeros de cierto nivel y talento local trabajado en cantera. El resto de equipos apuestan más por el físico. El fútbol kazajo en general es muy intenso, de segundas jugadas y duelos aéreos. En el Kairat, en cambio, se busca un perfil más técnico. De hecho, recientemente un joven talento del club, Dastan Satpayev, ha fichado por el Chelsea.
—¿Qué idioma se maneja en el vestuario?
—Los locales hablan kazajo, pero el idioma común es el ruso. Entre los extranjeros se usa mucho el inglés, que es la lengua de trabajo en el vestuario. En mi caso, después de seis años entre Kazajistán y Bielorrusia, me defiendo en ruso para dar instrucciones, aunque también trabajamos con traductores.
—¿Cómo es la Liga Kazaja?
—Ha cambiado bastante desde que estuve en 2017-18. Se han mejorado los estadios y la organización, pero sigue habiendo mucha diferencia entre los cinco o seis equipos fuertes y el resto. Como en todas las ligas hay desigualdad, pero allí está mucho más marcada. Los grandes —Kairat, Astana, Tobol, Aktobe— tienen buenas instalaciones y presupuestos, mientras que otros están muy por detrás.
—¿Se diferencia mucho del fútbol europeo?
—Sí, respecto a las cinco grandes ligas (España, Inglaterra, Italia, Alemania, Francia) hay una clara diferencia en ritmo, calidad y nivel de extranjeros. Pero si la comparas con otras ligas europeas de segundo nivel —Bielorrusia, Bulgaria, etc.— está bastante cerca. De hecho, con el Kairat eliminamos al AZ Alkmaar en Europa League y el Astana llegó a jugar contra el Atlético de Madrid en Champions League. No está al nivel top, pero tampoco tan lejos de las otras ligas europeas.
El Kairat es el equipo que propone un fútbol más asociativo y menos directo"
Carlos Alós, sobre el juego en la liga de Kazajistán.
—A nivel de juego, ¿cómo es?
—El Kairat es el equipo que propone un fútbol más asociativo y menos directo. Está considerado como el que mejor juega del país. Frente a grandes rivales intenta presionar en bloque medio, no encerrarse atrás, como se vio contra Sporting de Portugal o Celtic. Algo que incluso puede llegar a verse contra el Real Madrid al comienzo del partido. Sin embargo, creo que el dominio del Madrid y la enorme diferencia de nivel que existe les obligará a bajar el bloque. Es lógico, ya que con los jugadores que tienen arriba, dejar espacios sería un suicidio. Aun así, dudo que su plan inicial sea encerrarse desde el primer minuto.
—En Kazajistán se está apostando fuerte por el fútbol, ¿hay mucha afición?
—Sí, aunque varía mucho según la ciudad. Aktobe es la más futbolera, con el estadio siempre lleno. Shymkent también tiene gran afición. Almaty, donde está el Kairat, respira fútbol y tiene mucha tradición. En cambio, Astana, pese a ser la capital, no lo vive tanto. El país es enorme, el séptimo más grande del mundo, pero con poca población, por lo que la pasión por el fútbol cambia mucho de una ciudad a otra. Además, el concepto que tenemos de rivalidad allí no existe tanto.
—Carlos, usted que conoce al club desde dentro, ¿cree que tiene recursos y ambición real para mantenerse a nivel Champions?
—Sí, recursos tiene de sobra. Cuando llegué me sorprendió: la ciudad deportiva del Kairat era mejor que la del Barça en ese momento. Tienen hotel propio dentro de las instalaciones, centros médicos, campos de altísimo nivel, avión privado para los desplazamientos… Cosas que en España no tienen muchos clubes de Primera. A nivel de estructura son de primer nivel. Lo difícil es atraer jugadores de clase alta a Kazajistán, pero si mantienen continuidad en Europa, es un club con potencial para estar en competiciones continentales de forma regular. No digo clasificarse para la Champions del año que viene, pero verle seguro en el grupo de la Europa League o Conference si gana la liga.
—¿Y qué limitaciones tienen que superar?
—Sobre todo, la desigualdad de la liga. Hay cinco o seis equipos de nivel, pero el resto están muy por debajo, con estadios e instalaciones que no deberían ser de Primera. Además, aún hay varios que juegan en césped artificial, algo que dificulta el crecimiento.
—Se están sucediendo desplazamientos históricos en Champions, ¿cree que esto puede ser un punto fuerte a la hora de recibir a los clubes europeos más lejanos?
—Sinceramente, no lo veo como ventaja. El Madrid hará un viaje largo, sí, pero los jugadores del Kairat viajan habitualmente cinco o seis horas dentro del país o en Europa, y eso desgasta. Quizás lo único que puede notar el Madrid es que Almaty está a más de 1.000 metros de altitud, y eso sí puede pasar factura a un equipo que no lo tiene en su día a día.
—Para un aficionado del Real Madrid, si tuvieses que comparar el Kairat con alguno de LaLiga, ¿cuál sería?
—En el contexto de la liga local, diría que el Astana es más el Real Madrid y el Kairat el Barcelona. Salvando las distancias, claro. El Kairat apuesta fuerte por la cantera, ha hecho buenos traspasos, forma jugadores locales y tiene un estilo más asociativo.
—¿Qué le aportó a usted como entrenador y persona la experiencia de dirigir en Kazajistán y de vivir en Almaty?
—Muchísimo. Fue mi primera experiencia como entrenador en un gran club profesional. Ganamos un título, jugamos la Europa League contra equipos de nivel y terminamos subcampeones de liga. A nivel personal, vivir en Almaty fue fantástico al ser una ciudad rodeada de montañas y muy europea dentro del país. Además, coincidí con un buen grupo de españoles en el staff, y guardo recuerdos muy positivos.
—¿Allí se sigue LaLiga y el Real Madrid?
—Sí, muchísimo. He vivido en varios continentes y en todos lados se sigue la liga española. En Kazajistán la retransmiten por televisión y tanto Real Madrid como Barcelona son los clubes más seguidos con diferencia, mucho más que cualquier equipo de la Premier League.
—Entonces, se paralizará la ciudad el martes.
—Seguro. Conociéndolos, va a ser una fiesta nacional. Los jugadores y la afición llevan meses esperando este partido. En el anterior parón tuve que llamar la atención a mis dos jugadores de la selección bielorrusa que están en el Kairat, ya que no paraban de hablar del Madrid. Para ellos recibirles será algo histórico. La ciudad se volcará y el ambiente será espectacular. Además, el respeto que sienten por el fútbol español garantizará un recibimiento ejemplar al Real Madrid.
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