Asencio contra Goliath
Examen del canterano ante Haaland. Sin Rüdiger, será el ‘matagigantes’. Reto también para el noruego: en cuatro partidos ante el Madrid, ni goles ni asistencias.
En la guarida del dragón. No es un videojuego de los 80 (Dragon’s Lair), es un reto. El de Asencio en el Etihad. Contra Haaland. El habitual matagigantes está en la enfermería. Y sin Rüdiger (rotura en el bíceps femoral derecho), la honda la llevará Raúl. Viene de enamorar en el derbi. Más que un examen, era la selectividad. Y no solo aprobó, sino que sacó sobresaliente. Pero llega el más difícil todavía. Una oposición. Sin la tranquilidad de escoltar a un zaguero experimentado. A su lado estará Tchouameni. Solos ante un cyborg. Pero ya lo estuvieron contra una araña y el picotazo de Julián llegó desde los 11 metros. Ahí, Asencio dio un golpe en la mesa contra el Atleti. Ahora busca romperla.
Tampoco será su primer gran baile en Champions. Ya se personó en Anfield y no lo quedó grande el traje de luces: 100% de acierto en el pase (24/24), 100% en entradas (2/2), dos recuperaciones, un disparo bloqueado... Pero ahora han pasado 76 días entre una noche y otra. Y es mucho para un futbolista que debutó hace 94. Parece un mundo, pero no lo es. Lo que sí es un mundo es el progreso del canterano. Tanto que Ancelotti, aunque consciente de la papeleta que es tener a Haaland enfrente, tiene confianza plena en su apuesta. Y así se lo ha transmitido. No estarán Rüdiger, ni Alaba, ni Militao, ni Carvajal, ni Lucas. Contra Goliath, Asencio.
A cero en 359 minutos
Para pedir consejos no tendrá que ir muy lejos. Los últimos duelos ante el City han alternado la cara y la cruz, pero el plan antiHaaland siempre ha dado en el clavo. En ocasiones más transparente, en otras más fogoso, pero una realidad aplastante. Ni zarpazos ni asistencias en cuatro partidos, a cero en 359 minutos. Una sequía asumible para casi cualquier delantero. No para él. Un monstruo que lleva 248 dianas y 51 asistencias en 291 partidos. Con el City, 115 y 16 en 131 encuentros. Cada 93,7 minutos marca, cada 82,3 participa en un zarpazo. Desde que dio el salto a la élite y dejó Noruega, ha marcado al menos un tanto contra todos los equipos ante los que ha disputado, al menos, tres partidos. Contra todos, menos contra uno: el Real Madrid. “Un domingo sin goles es como un domingo sin sol”, decía Di Stéfano. Para el gigante noruego, jugar contra el equipo blanco es jugar de noche.
Y esa es la misión de Asencio, y del resto, inhibir a Haaland. Minimizar a un futbolista mayúsculo. Raúl viene de llevarse la ovación del Bernabéu. De firmar una noche sin tachones: tres despejes, dos entradas, un excelente 96% de acierto en el pase (49/51), incluyendo pleno al tres en largo, y pleno al cinco en duelos (tres en el suelo, dos aéreos). Y el elefante en la habitación para un defensa: no fue regateado ni una vez. Hoy tendrá enfrente a Foden, Bernardo, De Bruyne... Pero, sobre todo, a Haaland. ¿Qué pasará? Puede ser su gran noche.
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