1x1 del Atlético en Oporto: solo Oblak merecía la Europa League

El Atlético se estrelló en Oporto y se despide de Europa tras una indigna fase de grupos sumando cinco puntos contra el tercero de Portugal, el tercero de la liga belga y el decimosexto de la alemana. Tres derrotas fuera de casa que demuestran que sin actitud ni competitividad te estrellas ante cualquiera en Champions. Simeone mueve el equipo, hoy situó su teórica defensa de gala, suplió las bajas de Kondogbia y Morata, ambos en el banquillo pero tocados, y devolvió a João Félix al once. El Cholo sigue sin encontrar la luz ante las bajas de Koke, Lemar y Llorente. Cuando encajas en tres partidos seguidos antes del minuto 10 hay que mirar también al banquillo y a la intensidad con la que entran sus jugadores. Oblak evitó la goleada y Griezmann fue el único que lo intentó.

Oblak: Puso el orgullo y el amor propio en un partido terrible. Otro día más que el primer remate del rival se convierte en gol ante la inoperancia de una defensa que ni marca, ni incomoda ni es segura. Taremi la remató solo en el área pequeña. Tres partidos seguidos encajando antes del minuto 10. Y evitó el segundo en el 13′ con una buena intervención con el pie a disparo de Galeno antes de que Eustaquio ampliase el marcador rematando también solo en el área. Hace lo que puede ante una defensa indigna para el Atlético de Madrid del Cholo y con otra gran parada libró al equipo del tercero antes del descanso. Y en la segunda más de lo mismo, dejó varias manos que evitaron una sangría mayor. Si el Oporto no marcó más goles fue por Oblak y su mala puntería. El mejor del partido por los rojiblancos.

Nahuel Molina: Ha vuelto a la casilla de salida. Toda su progresión ascendente posterior al parón se ha frenado en los últimos partidos, donde los rivales le buscan la espalda, se le ve timorato en los duelos, le ganan en los choques, en los balones divididos, le roban el balón... Muy mala actuación del argentino, que vive sin competencia en la plantilla y, por el momento, ni se acerca a Trippier.

Savic: Uno de sus peores días de rojiblanco. Simeone recuperaba la defensa que había demostrado ser más segura, con el montenegrino junto a Giménez, pero ni por esas. La primera llegada del Oporto se convirtió en gol con Savic cortando el fuera de juego, Evanilson ganando la espalda a Giménez y Taremi rematando solo. Y en el segundo gol quedó más señalado con una salida a banda donde no acertó a despejar y golpeó al aire. Siempre llegó tarde, lo que le costó una amarilla clarísima. Se le vio con dificultades para girar, quizás no está en su mejor estado físico.

Giménez: Descansó en Cádiz para estar en plenas condiciones en Oporto, pero a las primeras de cambio el equipo ya estaba con el resultado en contra tras una mala transición defensiva. Al igual que a Savic se le vio lento, superado, sin la intensidad y fuerza en los duelos que se requiere para salir vencedor. Tarde de pesadilla.

Reinildo: En defensa formaba como tercer central, pero ni Saúl le tapaba el costado ni se sentía bien posicionado para cerrar las acometidas del Oporto. Hasta resultó raro que no llegase a taponar el remate de Eustaquio en el segundo gol. Fruto de la desesperación cometió una falta dura que le costó la amarilla en la primera mitad.

Saúl: Si el ilicitano no gana los duelos ni suma fortaleza al medio y a su costado queda en un jugador muy diluido. Apenas fue capaz de combinar con balón, su banda fue una autopista y dejó un duelo muy muy discreto. De carrilero tampoco es capaz de lucir en su trabajo. Difícil mantener la titularidad.

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Witsel: Incapaz de adueñarse del centro del campo. Kondogbia pasaba al banquillo por sus problemas físicos y el belga no pudo abarcar tanto campo. Apenas participó con balón y el espacio entre líneas se hizo enorme para los jugadores del Oporto. Con el equipo así se ven mucho más las carencias de velocidad. La mejor noticia para Simeone es que falta menos en la recuperación de sus centrocampistas titulares.

De Paul: Lo dicho con Witsel, la mejor noticia para Simeone es que falta menos para tener a Koke, Lemar y Llorente recuperados. Sin Kondogbia barriendo su espalda, el centro del campo sufrió. Le pitaron una falta que parecía un balón limpio y había acabado en gol de Griezmann. Está bien intentar mostrar algo de orgullo con alguna patada o encarándose a un rival, pero el equipo necesita mucho más. Por lo menos fue duro a los balones divididos, algo que no pueden decir varios de sus compañeros.

Correa: Completamente desapercibido tirado a banda derecha. Con una defensa tan frágil y un medio inoperante apenas pudo gozar de ocasiones de hacer daño al rival. Pidió un penalti en la primera mitad por un golpe abajo cuando quería girar en el área. La a priori espectacular delantera del Atlético cierra la Champions con un único gol arriba, el de Griezmann al Oporto en Madrid.

Griezmann: El que más lo intentó en ataque. Por lo menos trató de bajar a recibir, girar y romper líneas. Gran gol anulado por una falta señalada a De Paul que no parecía. Mostró algo de intención y orgullo por la camiseta yendo al suelo, recuperando balones, trabajando e intentando finalizar.

João Félix: Volvía al once nueve partidos después. Pero, poco pueden hacer los delanteros ante semejante juego colectivo. En la hora de partido que disputó apenas le llegaron balones. Si quiere ser titular debe dar más, pero la impresión es que en este Atleti ni Haaland sería feliz.

Estaría bien ver más a Barrios

Carrasco: Su banda fue otra cuando entró por Saúl. Por lo menos encara e intenta dar mordiente y algo diferente en ataque. De su córner llegó el gol del 2-1.

Cunha: Entró para ser incisivo, vertical y básicamente correr para agitar al equipo. Eso no se le puede echar en cara, suda la camiseta. Pero esta temporada, por el momento, es de involución respecto a la pasada. Todavía sin ningún gol en su cuenta particular, hoy por hoy no hay un punta afinado en el Atlético.

Pablo Barrios: Estaría bien verle jugar con más continuidad. Tiene desparpajo, ganas y puede dar luz a un centro del campo completamente apagado. La pide, se ofrece y quizás sea el momento de dar paso a jugadores de la cantera y menos estrellas por nombre sin nivel sobre el campo.