Cissé luce felicidad con Guinea
El medio centro del Leganés ha entrenado este miércoles por primera vez con su selección nacional. Guinda de lujo a una temporada excelsa que lo ha hecho intocable en Butarque.
Seydouba Cissé tiene 21 años y una ilusión que desborda su lenguaje corporal. Ahora luce radiante. Desatado. Es normal. El mediocampista guineano del Leganés ha cambiado su existencia radicalmente en el último giro de la Tierra alrededor del sol. Seguramente ni él mismo se habría creído hace 12 meses que, 365 días después, dejaría el filial con el que ascendió de Tercera a Segunda RFEF para integrarse como pieza intocable del primer equipo, con contrato estable entre los mayores y, además, debutando con su selección nacional para medirse a la Egipto de Salah por una plaza en la Copa Africana de Naciones. Alucinante.
Pero todo aquello que entonces habría sonado a entelequia, irrealizable, es hoy la rutina de este crío que ahora ha puesto una nueva muesca en un currículum de crecimiento meteórico. Ayer mismo se entrenó por primera vez con la Selección de Guinea y se ha transformado, de facto, en el cuarto internacional absoluto con el que el Leganés cierra la temporada. El póquer lo completan Gaku (Japón), Bárcenas (Panamá) y Omeruo (Nigeria).
Su presencia con Guinea tiene, para él, doble premio. Primero, por poder jugar con su país. Y segundo, poder entrenarse junto al que es su ídolo, Naby Keita, jugador del Liverpool y, para el mediocampista del Leganés, referente al que parecerse. En la sesión vespertina del debut lució en su rompa de entrenamiento el 15, un dorsal que queda lejos del 32 con el que juega sus partidos con el Leganés por aquello de ser sub-23.
El curso que viene, salvo sorpresa, repetirá número elevado porque lo contrario implicaría que ocupará sí o sí ficha profesional con los mayores. Un truco legal que a buen seguro no le importará mientras que siga teniendo el rol capital del que ha gozado en el tramo final del curso.
Con la bendición recurrente de Mehdi Nafti, 2022 ha sido su año. Comenzó jugando como suplente ante la Real Sociedad en Copa del Rey y desde entonces, ha encadenado una racha que le ha permitido ser el 15º jugador de la plantilla por minutos (1.231) y el 13º en cuanto a titularidades (14 en total). Y todo en base a un rendimiento que, en la medular, lo ha transformado en el 5º jugador con más porcentaje de acierto en el pase con un 83,72%. Estadísticas que le permiten brillar tanto casi como esa sonrisa con la que piensa cerrar temporada en su Guinea natal.