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Garitano: “Si el Leganés se vende, hay que dar gracias a los Moreno”

El ex técnico del Leganés ha hablado por primera vez desde su cese para, paradójicamente, alabar todo el trabajo hecho por los actuales dueños. También ha sido crítico con el entorno.

Garitano: “Si el Leganés se vende, hay que dar gracias a los Moreno”
Juan AguadoDiario AS

Asier Garitano, ex entrenador del Leganés, ha comparecido por primera vez públicamente desde que el pasado mes de noviembre fuera cesado por los malos resultados cosechados a principio de curso. Lo ha hecho, paradójicamente, para lanzar un mensaje de apoyo a la familia Moreno Pavón, dueños del club, a propósito del proceso de venta que han iniciado los actuales máximos accionistas.

“A mí no me da ninguna preocupación [el proceso de venta]. Si se da la venta, lo único que habrá que hacer es agradecer a la familia Moreno todo lo que ha hecho”, ha empezado a explicar durante su participación en el ciclo ‘Charlas Pepineras’ organizado por la Federación de Peñas en el espacio del peñista en Butarque. En esta segunda jornada Garitano ha compartido espacio con Luis Ángel Duque, técnico que ascendió al Lega a Segunda en 1993 y el preparador con más partidos oficiales dirigidos al equipo en toda su historia.

“Es una pasada lo que han hecho”

Las palabras de Garitano han estado cargadas de elogios. Y todo pese a que su salida fue traumática. Dolorosa. Decir adiós a una leyenda nunca es sencillo. Asier es eso y más. La consecución de dos ascensos casi encadenados, uno de ellos a Primera División y dos permanencias seguidas en la máxima categoría lo elevan varios peldaños por encima del Olimpo blanquiazul.

Ahí también coloca Garitano a la familia Moreno Pavón. “De coger al equipo cómo lo cogieron cuando no lo quería coger absolutamente nadie. El club no tenía nada. Han sido capaces de llevarlo a lo más alto. De dejar unas instalaciones increíbles para que este club pueda estar en el fútbol profesional, que económicamente esté bien… es una pasada lo que han hecho”, les reconoció.

Además, Garitano les ha concedido también el derecho a poner el club en venta si así lo estiman oportuno. “El club es de ellos y si ellos sienten que lo tienen que vender o traspasar… lo que sea… yo por lo menos como aficionado les daré las gracias por todo y al que venga le trataremos de ayudar y facilitarle y que ojalá las cosas le vayan la mar de bien”, concluyó al respecto de este proceso de venta.

Duque, con todo, sí que se ha mostrado “triste” porque este proceso pueda poner en manos de gente que no es de Leganés el club, pero todo sin descartar que los nuevos propietarios (si se cierra la venta) vayan a dar un nuevo impulso al club.

Crítico con los críticos

Garitano ha vivido esta temporada especialmente, pero también en el medio curso que estuvo el año pasado, la mutación de un Leganés al que los que le rodean le exigen el retorno a Primera División como una rutina diaria. Listón elevado que al de Bergara no le agrada por aquello de borrar la ilusión que él vivió en sus primeros años, cuando sólo la presencia del equipo en Segunda División era motivo de festejo y alegría.

“Desde que el Leganés descendió [de Primera], ya estaba todo el mundo hablando que si el Leganés era de Primera, que debía ascender… yo esas cosas no las entiendo aquí. Darle obligaciones o pensar que por estar en Segunda, en el fútbol profesional, eso es sufrimiento… Es que no lo entiendo”, ha contado serio.

El Leganés no tendrá cabida más arriba si la ciudad no aprende a disfrutar de esta categoría. Y cuando vuelva a aprender a disfrutar de esta categoría, a respetar rivales e ilusionarse con jugar contra todos, llegará algún año que vuelva a tener muy buenos jugadores y que vuelva a tener opciones. Desde la obligación y la angustia por estar en Segunda, no tendrá ninguna opción”, zanjó tajante.

Dos pepineros foráneos

Durante cerca de hora y media de charla con medio centenar de aficionados, Garitano y duco han ido relatando anécdotas sobre su trayectoria en el fútbol profesional y en un Leganés al que sienten como suyo pese a ser forasteros en la ciudad. “Bueno, yo ya soy un pepinero más desde que me nombrasteis hijo adoptivo”, ha admitido Garitano tímido. “Para mi mujer Lourdes y para mí, Leganés es la hija que nunca tuve. Yo soy de Madrid, pero ella es pepinera y ya me siento de aquí como uno más”, se mostró también orgulloso Duque.