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ALMERÍA

Almería convierte a inmortales a los héroes del ascenso

El campeón de Segunda se da un baño de masas por las calles de la ciudad para terminar dentro del Mediterráneo en un fiestón, con actuación de Pilar Bogado, vuelta de honor y castillo de fuegos artificiales.

Almería convierte a inmortales a los héroes del ascenso
CARLOS BARBADIARIO AS

Paso firme pero sin prisa, espalda recta y cerveza en la mano, Íñigo Eguaras enfilaba la alfombra roja alumbrada por los efectos pirotécnicos saboreando la cebada pero también el recorrido. No eran más de 30 metros hacia el escenario, pero tocaba disfrutar, sentirse héroe y darle sentido a todo el trabajo que ha desembocado en el tercer ascenso del Almería a la máxima categoría y en el primer título de la historia de la entidad rojiblanca. El Estadio de los Juegos Mediterráneos se llenó (entrada a un euro; gratis con el abono) para convertir en inmortales a los héroes del ascenso en una noche del martes que perdurará en la retina de todos los presentes y que se prolongó pasada la madrugada a pesar de ser día laborable.

El juego de luces y sonido era impensable hace apenas un lustro y también el ambiente desde la grada, colaborando los aficionados con las linternas de los móviles y un filtro rojo que bien guardaron desde el día frente al Alcorcón, cuando los alfareros aguaron la fiesta. Los dos primeros protagonistas de la fiesta fueron Pilar Bogado y Guillermo Fernández. La exconcursante de La Voz y pareja de Pozo aceptó el reto planteado por este medio hace dos meses, en el club gustó la idea y la onubense cantó a capela una versión aflamencada del himno rojiblanco, con el compositor y autor del mismo a la guitarra. Fue uno de los momentos más emotivos antes de que los jugadores fueran presentados uno por uno con efectos pirotécnicos más propios del modo Ultimate Team del FIFA 22. Todos ellos tuvieron palabras para la hinchada o animaron a ésta con diferentes cánticos.

Los héroes del ascenso salieron por orden de dorsal, si bien De la Hoz, Sadiq y Fernando quedaron para el final. Portillo reconoció que su "tercer ascenso era el más especial" y Lazo, que había "vivido uno de los días más bonitos de mi vida al ser el ejemplo de todo lo hecho durante la temporada". También destacaron las palabras de Carriço, al dar en la diana con el grupo humano formado este curso, asegurando que le "hubiese gustado aportar más en el césped, pero esta familia ha demostrado que es fuerte dentro y fuera del campo", mientras que Pozo destacaba que se quedará al tener el Almería una cláusula de compra obligatoria en caso de ascenso. "Me vais a aguantar porque me voy a quedar aquí mucho tiempo", afirmó.

También fueron emotivos los caminos que recorrieron Samu Costa con una pala de oro ("vine hace dos años siendo un niño y dije que iríamos a Primera; esta pala representa el esfuerzo y el sudor", de Javi Robles, recogepelotas en el último ascenso, arrodillándose al entrar al césped y besar el mismo, o de Nieto, con un bote de humo rojo. También Ramazani, que bailó desde el principio hasta el final, realizando posteriormente varios 'mortales' delante del trofeo, mientras que Carriço y Monte se fumaban unos puros. La emoción fue aumentando con el paso de los minutos, sorprendiendo De la Hoz con una camiseta del ejercicio 06-07 con el nombre de Soriano. El cántabro pasó por el pasillo que le hicieron sus compañeros. A Fernando, por su parte, lo esperaron arrodillados. "Queremos daros las gracias por vuestro, comportamiento, cercanía y todo lo que nos habéis dado", dijo el Zamora de la categoría justo antes de la entrada de Rubi, quien también se arrancó con un baile.

Ellos eran los protagonistas, inmortales en la historia del deporte almeriense. Pero también la hinchada, con un ambiente pocas veces visto por esos lares. "Tened claro que habéis sido fundamentales. Sin vosotros, no lo hubiésemos logrado. Tenedlo claro", aseveró Rubi, quien pidió que todo el graderío se uniese a la habitual arenga que se realiza en el vestuario antes de cada encuentro. El director general y mano derecha del jeque, Mohamed El Assy, también disfrutó por esa alfombra roja. "Ojalá nunca el Almería vuelva a Segunda", dijo el egipcio en el escenario antes de que Anita Paris, capitana del Almería femenino, y Shasha, del equipo genuine llevasen la copa al centro del campo para ser alzada al cielo de Almería, terminando la fiesta con una traca de fuegos artificiales y una vuelta de honor que ya es historia en la provincia.

Baño de masas entre camisetas rojiblancas

Antes de la fiesta en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, los jugadores se dieron un baño de masas por las calles de la capital almeriense, repleta de público a pesar de ser día laborable. De hecho, la afluencia de público fue mayor que en 2013. Ya en la salida del autobús descapotable, que partió desde el propio Estadio, centenares de seguidores esperaban a sus ídolos, notándose una gran cantidad de niños y jóvenes, quienes van formando una masa social cada vez más sólida; en este sentido, nunca antes se habían visto tantas camisetas del equipo rojiblanco en las calles de Almería como durante este martes.

La comitiva, portando bufandas y camisetas conmemorativas, paró en la Alcaldía, donde fue recibida por diferentes instituciones. En medio de un gentío considerable, que se agolpaba tras los barrotes, habló Mohamed El Assy. "Notamos el apoyo de toda la afición porque desde los primeros días que llegamos aquí nos ha ayudado a conseguir el ascenso. Sólo tengo palabras de agradecimiento para la plantilla, entrenadores y trabajadores del club por la labor que han realizado todo este año. Que aprovechen estos días de descanso porque luego tocará trabajar mucho. Le doy las gracias también a mi familia y a Turki, que ha hecho un gran esfuerzo. Tiene objetivos muy ambiciosos", dijo el director general, con Samu Costa haciendo de intérprete con su acento luso.

Rubi, por su parte, dividió su discurso en cuerpo técnico y trabajadores del club, aficionados, y jugadores. "Agradezco el trabajo de todos los que hay detrás de los futbolistas. También de la afición. Ha sido clave cada garganta, cada cántico. Hemos jugado muchos lunes y han venido desde diferentes pueblos a animarnos. Nos han dejado algunos socios, como Rafa o Raúl, quienes fallecieron en accidentes automovilísticos. Esto también es de ellos. Que nadie olvide a los 28 héroes de la 2021-2022, héroes como Juan Rojas, Kalu Uche, Ortiz, Corona o Soriano. Estos 28 han empujado desde el principio", afirmó el técnico.

El discurso de Fernando fue otro de los momentos más emotivos de este martes. "Dedico este premio a toda la afición. Ha habido una comunión increíble entre la grada y el equipo", dijo el Zamora de la categoría, primero interrumpido por sus compañeros hasta en tres ocasiones y luego por los aficionados, coreando su nombre. "El trabajo que han hecho todos los miembros del club ha tenido su recompensa y por eso estamos hoy aquí. Hace tres años que llegó la nueva propiedad. Dijeron que en tres años estaríamos en Primera División y lo han conseguido. Turki trajo a esta ciudad un proyecto increíble. Ha sido un año increíble con estos compañeros", continuó emocionado sin poder articular palabra, instante en el que sus compañeros se levantaron de las sillas y fueron a abrazarlo en una emocionante piña, con Rubi a hombros de Ricardo Molina, entrenador de porteros.

Tras la parada en la Alcaldía, la rúa continuó dirección Obispo Orberá, realizando una parada en la Puerta Purchena, llevando Juanjo Nieto la voz cantante. Todo ello sonando una y otra vez RVFV, quien finalmente no pudo estar en la fiesta de los Juegos Mediterráneos (iba a cantar el día del Alcorcón) al encontrarse en Punta Cana, donde ha celebrado el ascenso de su equipo. Si en 2007 oportunistas políticos aprovecharon para subirse al descapotable, en esta ocasión iban sólo los verdaderos protagonistas, una plantilla rojiblanca que disfrutó en la Plaza de las Velas, epicentro de la rúa. Allí se bajaron Sadiq y compañía, rompiendo el aburrido protocolo para bailar con el título y ofrecérselo al agente de Policía que quería aguar la fiesta. Fue otro de los momentos inolvidables de una noche mágica. La larga espera mereció la pena.