Cómo se mueve el nuevo Milan en el mercado
Con el fondo RedBird, los rossoneri seguirán el plan de los últimos años: habrá inversiones, pero nunca locuras. Cardinale cree en el 'Moneyball'...
En el Milan ha empezado la era RedBird, fondo norteamericano que se hizo con el control de la entidad invirtiendo 1.200 millones de euros, dejando a Elliott una cuota de minoría. Gerry Cardinale, nuevo dueño del club, se presentó con un discurso optimista: "Odio perder, siento que soy un ganador, como vosotros. Hay que construir el futuro con determinación y ganas de triunfar".
Se equivoca, sin embargo, el que imagina una etapa de gastos locos en el conjunto rossonero. La idea de la nueva directiva, que confirmará a Paolo Maldini y Ricky Massara en la dirección deportiva, es seguir el camino que ha llevado al scudetto de este año.
No habrá revoluciones, ni fichajes de 100 millones. Se buscarán jóvenes de talento, como Theo, Leao y Tonali, y habrá excepciones como han sido las de Giroud o Ibrahimovic, pero sin pasarse y sobre todo sin aumentar el gasto en salarios (actualmente, el cuarto del Calcio detrás de Juve, Inter y Nápoles).
En RedBird creen, en mucho, en el modelo de negocios "Moneyball", que utiliza datos y estadísticas para limitar los gastos y maximizar el resultado. Los perfiles sobre los que trabaja la directiva encajan en este plan. La llegada como agente libre de Divock Origi está prácticamente cerrada, y hay contactos para el defensa Sven Botman (22 años, Lille), el mediocampista Charles De Ketelaere (21 años, Brujas), Renato Sanches del Lille y Gianluca Scamacca del Sassuolo. Mientras, Maldini también piensa en blindar a sus hombres clave. Renovar a Leao será una prioridad, aunque todavía hay distancia entre propuesta (4,5 millones netos) y petición (entre 6 y 7).
El objetivo será seguir creciendo, pero sin dejar de ser un proyecto sostenible. El scudetto que llevarán los rossoneri en sus camisetas demuestra que también es posible ganar así.