Dani Abanda deja el Leganés 14 años después de revolucionarlo
El director de comunicación (y mucho más) deja el club por motivos personales. Su adiós ha provocado un tsunami de lamentos. Victoria Pavón ha roto al llorar al despedirse de él.
Daniel Abanda no es Zinedine Zidane. Es mucho más. Al menos para el Leganés. Y sin meter goles o tocar una pizarra, que tiene su mérito. El todavía director de comunicación, negocio y relaciones institucionales de los pepineros fue capaz de liderar en la sombra una revolución social y comunicativa que transformó el club y, de paso, la forma de transmitir (sentimientos, informaciones) en la élite del fútbol español. Lo hizo siendo un crío.
Aterrizó (gratis, sin sueldo) en Butarque cuando tenía 21 años, aprovechando el cambio de propiedad. Sus ideas revolucionarias, recogidas en dos folios escasos que ejercieron de propuesta a Felipe Moreno, han sido simiente para el salto abisal que ha protagonizado la entidad más allá de lo que sucede en el césped. La posterior llegada a Primera División no se entiende sin su forma de recuperar y potenciar la masa social pepinera y gestar una imagen de club simpático y atractivo de la que se beneficiaron transversalmente todos los departamentos del club.
Dani, al igual que Zidane, ya se marchó una vez del equipo de sus amores. Sucedió en enero de 2019. Regresó año y medio después para, un periplo por Australia y una pandemia mediante, reconstruir áreas claves de la entidad, profesionalizarla y, de nuevo, ser ejemplo, aunque el equipo compitiera en Segunda. Ahora, como le sucedió a Zizou, Dani se vuelve a marchar en una decisión personal que ha hecho oficial el club esta misma tarde pocos minutos después de que la anunciara en rueda de prensa Felipe Moreno, el máximo accionista de la entidad.
Las lágrimas de Victoria Pavón
Su salida, por motivos personales y no vinculados al proceso de venta en el que se encuentra inmerso el club, ha generado un tsunami de decepción en todos los estamentos del Leganés. Desde la directiva, hasta el último de los aficionados que hoy le ha llorado en redes sociales con más energía que si se marchara cualquiera de las estrellas del equipo. Dani es leyenda al nivel de ex jugadores o ex entrenadores. Tal es el calado hondo de su huella al sur de la capital.
“Es una gran pérdida para el club y todos sabemos lo importante que ha sido Dani…” ha intentado despedirse en público la presidenta, Victoria Pavón. No ha podido. Su frase se ha roto en un llanto al que le ha acompañado un estruendoso aplauso por parte de los periodistas presentes en la rueda de prensa en la que ha participado por última vez Abanda.
Mañana 31 de mayo de 2022 será su último día en el Leganés. Se marcha en una decisión que ya tomó en marzo, momento en el que se la anunció a la propia Victoria Pavón y también Felipe Moreno. Aunque en los últimos meses ha recibido ofertas importantes de otras entidades deportivas de España, Dani se marcha directamente a la cola del paro.
Sin ningún proyecto que echarse a la boca más que la necesidad de tomarse un periodo de reflexión y, a la vez, de disfrutar de su familia y su hija Mar, de apenas ocho meses de vida y con la que el domingo, en Butarque, se hizo fotos a pie de césped tras el duelo ante el Almería. Aquellas instantáneas ya sirvieron de pista para el ojo avieso que fuera capaz de detectar en ellas algo más. Detrás se escondía su marcha. Ahora adornan su perfil personal en WhatsApp.
Restructuración en comunicación
Abanda no es la única baja. Junto a él abandona el departamento de comunicación Cristina Castañer, jefa de prensa desde 2020. En su caso, también se trata de una salida personal motivada por nuevos retos profesionales. El club ya trabaja en la reestructuración de estos departamentos más allá de la llegada de los potenciales nuevos inversores.
Víctor Marín, hasta ahora responsable de marketing, se hará con las funciones de la dirección de comunicación como hizo durante el año y medio de excedencia en el que Abanda marchó a Australia. Salvo sorpresa, la entidad firmará un profesional que cubra el hueco de Marín en marketing y otro que cubra la vacante de Castañer en prensa.