Butarque se vuelca en la despedida a Javi Eraso del Leganés
El navarro ejerció de titular y como capitán el día que dijo adiós al equipo pepinero tras siete temporadas. Ovación desde que su nombre se citó en megafonía.
Javi Eraso es leyenda. Y así abandonó su última tarde en Butarque. Luciendo galones de capitán (brazalete de coronel incluido). Con el tributo que otros no pudieron llevarse por la pandemia. Como Rubén Pérez. Como Cuéllar. Pero él sí. Eraso se despidió del Leganés como titular (no jugaba de inicio en este césped desde el 5 de enero en Copa del Rey ante la Real Sociedad). Lo hizo contra un Almería en el que jugó con la dignidad a tope y su fútbol mostrando chispazos de sus mejores tiempos.
No necesitó mucho para ejercer una de las que fueron sus mejores virtudes: el pase entre líneas. Apenas superados los 60 segundos de encuentro, filtró uno a Borja Garcés que lo dejó solo ante Fernando. El regate excesivo del melillense le evitó afrontar la jugada con enjundia. Quizá era fuera de juego. Pero el pase ahí estuvo. Medido y a tiempo. Como ya lució en Segunda B. O en Segunda. O en Primera.
Con Eraso se marcha un jugador todoterreno que con la elástica blanquiazul ha ejercido de todo. De medio centro, media punta interior o falso 9. Casi siempre con el derroche físico como virtud innegociable cuando las malas rachas de calidad le hacían trastabillar el balón más de lo que le gustaría. Así ha sobrevivido 215 partidos oficiales con el Leganés hasta ser el séptimo jugador con más duelos oficiales en su historia. Poca broma.
Por eso Butarque, en una jornada de invasión almeriense (4.500 aficionados atiborraron sus gradas), le envolvió de cariño. Con cánticos cuando José Bermejo, el speaker, lo citó en último lugar en su alineación. Con aplausos de muñecas dislocadas cuando la presidenta, Victoria Pavón, le obsequió con el cartel online del encuentro, en el que él era máximo protagonista. “Contigo desde el infierno. Gracias Javi”, le recordaba al grada de animación en ese momento. También hubo ovación en el minuto 17, como su dorsal (es el número favorito de su madre), cuando el vídeomarcador mostró una fotografía de homenaje.
Tributos encadenados, casi infinitos hasta que dejó el césped (60'), para este navarro, pepinero de adopción y ya por siempre leyenda de un Leganés que hoy abandona en el verde, pero no en el alma. Ahí por siempre permanecerá su nombre. Porque Javi Eraso es leyenda.