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ALMERÍA

El jeque ya está en Primera y quiere más: "Es sólo el principio"

Turki Al-Sheikh, que vio el encuentro del ascenso de Butarque en la grada con su camiseta rojiblanca, busca mayores retos que el de la permanencia. "Esto es sólo el principio", avisan

Turki Al-Sheikh celebra el ascenso del Almería en el cesped.
Juan Aguado / Diario As

Aunque parece que fue ayer cuando Turki Al-Sheikh se hizo con el paquete accionarial de Alfonso García, en el próximo mes de agosto se harán tres años de la compraventa. Entonces si fijó el ascenso a Primera División (para un equipo que tenía que conformarse con la permanencia en Segunda en la última jornada) en tres años vista, si bien desde un primer momento le entraron las prisas fulminando a Pedro Emanuel cuando el equipo estaba en segunda posición. Y ha sido justo en su tercera temporada cuando lo ha conseguido, aprendiendo de errores pasados, véase, por ejemplo, la continuidad en el banquillo, la paciencia cuando los resultados no llegaban en ese enero negro o la dinámica en la recta final, fuerza mental incluida tras el mazazo ante el Alcorcón.

Tras regresar a la élite siete años después el Almería pretende nuevos retos, algunos de ellos ni siquiera planteados anteriormente. Como el de aspirar a metas mayores que la permanencia en la élite. De hecho, la entidad rojiblanca avisa que lo logrado en Leganés "es sólo el principio". Así lo ha expuesto en un vídeo en el que se ve a un jugador del Real Madrid, otro del Barcelona, otro del Sevilla y otro del Atlético sentados en una mesa de caballeros, entrando entonces el jeque junto a un futbolista del Almería, que se une a ese ambicioso tablero. En este sentido, el eslogan que se podrá leer en el descapotable que recorrerá las calles de Almería es 'sólo el principio'.

Aspirar a Europa no es sólo el objetivo para la propiedad árabe, que en la puesta de largo de su proyecto explico que éste tenía tres pilares: deportivo, infraestructuras y social. De hecho, el Estadio de los Juegos Mediterráneos ya está siendo remodelado, presentando un aspecto totalmente diferente al tener ya colocada la cubierta, colocados los nuevos videomarcadores gigantes o pintadas de rojo las localidades. El ascenso a Primera División ayudará a que le metan la pala para bajar el terreno de juego y eliminar de una vez por todas las pistas de atletismo. Además, si algo ha tenido esta temporada ha sido el despegue definitivo de la afición rojiblanca, renovada y con una ilusión que hacía tiempo que no se respiraba por Almería.

Turki promete espectáculo

Si en el primer curso del Almería en Primera División, Alfonso García dio que hablar al posar en cada fotografía del once inicial indálico fuera de casa, ahora Turki Al-Sheikh también promete espectáculo. El jeque, que apenas había estado en tres breves ocasiones por tierras almerienses, estuvo presente en la grada de Butarque con su camiseta del Almería. Si frente al Amorebieta presenció el encuentro en el palco del Mediterráneo con esa elástica rojiblanca en Leganés se colocó junto a su séquito detrás del banquillo. Sintiéndose protagonista, saludó a la hinchada cada vez que ésta cantó su nombre, viviendo cada jugada como un aficionado más y saltando al terreno de juego tras materializarse el ascenso.

En el césped Tuerki disfrutó en una noche que pasará a la historia de Almería, con Nieto enseñando un cromo de Zarfino desde su teléfono móvil, Samu Costa con su sombrero torero, Martos con un trozo de red, Robles llorando como un niño... Rubi y El Assy fueron otros de los dos nombres propios de la noche madrileña al ser manteados por la plantilla, después de que Fernando posase con un amuleto que colocó en su portería antes del partido tras dárselo un grupo de aficionados almerienses en el calentamiento. El capitán culminaba así la semana de su vida tras ver nacer esta semana a la pequeña Sara en un parto programado para que no se perdiese ni un entrenamiento, como reconocía después en una zona mixta en la que Ely pedía disculpas al Alcorcón tras los cruces de palabras entre ambos equipos la jornada anterior. Mientras, a 547 kilómetros de distancia, la Plaza de las Velas era el escenario improvisado para la celebración de los aficionados que no viajaron a Leganés. Era sólo el principio de una fiesta que se alargará durante este lunes...