El futuro del Valencia se cocina en Singapur
Anil Murthy y Peter LIm se reúnen en las próximas horas con varios asuntos encima de la mesa. Se espera el regreso del presidente a Valencia para finales de la próxima semana.
Anil Murthy, presidente del Valencia, ya está en Singapur y en unas horas se reunirá con el propietario de la entidad ché, Peter Lim, para escuchar cuáles son las directrices del máximo accionista de cara al futuro inminente del club. La manifestación que se produjo hace ocho días en las afueras de Mestalla y, a buen seguro, los audios grabados a Anil Murthy durante una comida con empresarios, en los que desveló parte de sus intenciones como presidente del club, estarán encima de la mesa.
Y las conclusiones, quizás, podrían estar condicionadas por alguna de las anteriores situaciones. Lo primero que en Valencia se espera que se resuelva es la continuidad del propio Murthy. Que el máximo accionista comprobara que tiene a gran parte de la masa social del Valencia en contra, podría tener consecuencias de cara a la continuidad del ejecutivo de mayor rango que Meriton tiene al frente del club. Lo que está claro es que Murthy deberá tener el argumentario muy claro a la hora de explicar a Lim lo que está sucediendo en el Valencia y en su entorno.
También el asunto del nuevo estadio es algo que se tratará en el cónclave. Tras la publicación de los audios, el rechazo, a la propuesta presentada y también a Meriton en particular, es mayoritario en casi la totalidad de los actores políticos de este asunto. A priori, pudiera parecer que es el tema menos urgente pero a su vez es el de mayor calado para el futuro del Valencia. Los audios de Murthy, en los que adelantó que iba "a llevar a juicio a la Generalitat", tampoco ayudan.
Según fuentes del club, la reunión estaba prevista antes de la semana de los audios y la manifestación, por lo que el hilo de la misma debía caminar por la planificación de la próxima temporada: renovaciones de Gayà y Soler o ventas, traspaso de Guedes, fichajes... Y también la continuidad de Bordalás. El alicantino tiene contrato y tiene la intención de cumplirlo. Pero ocho días después de acabar la temporada, nadie le ha comunicado nada. Espera como todo hijo de vecino en Valencia que Murthy traiga noticias de Singapur. Intermediarios externos al club han sondeado a varios entrenadores por si Lim aprieta el botón rojo. Si decide despedir a Bordalás, el club le debería indemnizar con 700.000 euros. Tiene hasta el 30 de junio para ejecutar esta cláusula. De lo contrario, Bordalás empezará la pretemporada a principios de julio. Un nudo gordiano que Murthy debe resolver a partir de finales de esta semana, cuando regrese a Valencia con las instrucciones que le dé Peter Lim. Eso, si el magnate no decide prescindir del propio presidente.