'La decisión' para Dani Ceballos
Actuar o no en la final de París pesará en si el utrerano decide renovar por el Real Madrid o marcharse. Dani no ha dejado de mandar señales al Betis en los últimos meses.
Dani Ceballos viajó a París con el Real Madrid y la esperanza de tener algunos minutos, al menos, en la final de Champions contra el Liverpool. Ceballos trabajó a destajo varias semanas para superar un problema muscular en tiempo récord, pues nadie esperaba que pudiera saltar al campo, como lo hizo, ya en la última jornada de Liga contra el Betis.
Precisamente el Betis, ese equipo al que Dani no deja de lanzarle señales de amor de manera pública, muchas de ellas en las redes sociales, durante los últimos meses. Que Ancelotti le utilice o no en la final puede significar muchas cosas para el futbolista de Utrera, al que el técnico italiano ya ha hecho saber que cuenta con él para la próxima temporada y se lo ha demostrado dándole tiempo de juego en esta recta final de campaña, cuando terminó por recuperarse de una fastidiosa lesión.
Sin el extremo suspense mediático que en su día se vivió con Antonie Griezmann cuando se marchó del Atlético al Barcelona o el original y hollywoodiense espectáculo de Lebron James antes de fichar por Miami, Ceballos se plantará en los próximos días ante su propia 'La decisión', que tiene sobre todo en ascuas a muchos aficionados blancos con ganas de que se quede y a bastantes hinchas béticos que sueñan con su retorno al Benito Villamarín.
El Real Madrid no había presentado hasta esta misma semana oferta formal de renovación al jugador, que termina contrato en junio de 2023. A día de hoy sólo parecen existir dos caminos: ampliar esa vinculación y seguir el Bernabéu o marcharse, ya en propiedad, a otro club que Ceballos sueña sea el Betis. El problema reside en que los verdiblancos no están dispuestos a pagar más de 5-7 millones de euros por un fubolista al que solamente le quedan meses en el papel como madridista.
Un jugador, además, por el que el Madrid recibirá seguro otras propuestas más suculentas, de Italia y probablemente de la misma Liga. Habrá que ver entonces qué elige el utrerano, que en principio pretende sólo marcharse a Heliópolis si no detecta la confianza suficiente en Ancelotti. La incorporación del francés Tchouaméni, otra pieza más con la que competir en el centro del campo madridista, también pesa de manera negativa a la hora de su continuidad.