Quiénes formaban el "Madrid de los García" que se enfrentó al Liverpool en la final de la Champions
En 1981 un grupo de jugadores del Real Madrid, apodado ‘El Madrid de los García’ llegó a la final de la Copa de Europa ante el Liverpool, perdiendo ante los ingleses por la mínima
Sigue el Liverpool - Real Madrid de la final de la Champions League hoy, en directo
El 27 de mayo de 1981, el Liverpool conquistaba su tercera Copa de Europa al imponerse al Real Madrid por la mínima (1-0), gracias a un gol de Alan Kennedy en el tramo final del encuentro. Aquel equipo blanco había llegado a la final tras haber conquistado, primeramente, el título de Liga 1979-80 y luego tras haber superado a equipos tan dispares como el irlandés Limerick, el Honved húngaro, el Spartak moscovita y el Inter milanista en semifinales. Aquel Madrid era conocido como el ‘Madrid de los García’: en sus filas había cinco jugadores que compartían dicho apellido, aunque no tenían ningún parentesco entre ellos.
Los cinco componentes eran Mariano García Remón, portero; los defensas Rafael García Cortés, Ángel Pérez García y Antonio García Navajas, y el atacante Francisco García Hernández. Como explicaba Antonio García Navajas en un reportaje para AS: “Nos llamaban así con cierto tono peyorativo, pero jugamos la final de la Copa de Europa en 1981, al año siguiente llegamos hasta los cuartos de final de la UEFA, y aparte de eso ganamos dos Ligas (1978-79 y 1979-80), una Copa del Rey, la de la famosa final con el Castilla (1980)… No éramos tan malos como se decía”.
Mariano García Remón
El primero en llegar (y curiosamente, último en salir de la Casa Blanca) fue Mariano García Remón. Madrileño, ingresó en las categorías inferiores del equipo blanco. Fue cedido al Talavera y al Oviedo antes de ser jugador de la primera plantilla en 1971. Allí estaría hasta 1986. Jugó 231 partidos con la camiseta blanca. Gracias a una colosal actuación ante el Dinamo de Kiev en la Copa de Europa fue bautizado como ‘El gato de Odessa’, ya que se disputó en dicha ciudad del sur de Ucrania. Dotado de grandes reflejos y muy instintivo, alternó el puesto con jugadores como Miguel Ángel y Agustín. En 2004 se hizo cargo del primer equipo tras la renuncia de José Antonio Camacho como entrenador blanco.
Francisco García Hernández
Francisco García Hernández, también madrileño, fue el segundo de los ‘García’ que más tiempo estuvo bajo la disciplina madridista: estuvo desde 1978 hasta 1983, año en el que se marchó al Castellón. García Hernández solía jugar de interior. La temporada de su debut (1978, fue uno de los fichajes que hizo el Madrid, el otro fue Poli Rincón, ambos provenientes de la cantera) jugó poco, puesto que Luis Molowny apostó por un centro del campo compuesto por Wolff, Del Bosque y Stielike. Aún así participó en 11 encuentros, logrando cuatro goles. Era un jugador que a veces mostraba un carácter un poco frío que desesperaba a la grada del Bernabéu, pero poseía un potente disparo. En total jugó 128 partidos con 37 goles marcados: su mejor actuación fue ante el Athletic Club en la campaña 1980-81, en la que marcó tres goles a los rojiblancos.
Rafael García Cortés
También ese año de 1978 llegó Rafael García Cortés a la primera plantilla blanca, pero su paso fue efímero: jugó dos partidos y se marchó cedido al Burgos, de donde regresaría para estar hasta 1982. Era un lateral de tremenda pegada con la pierna izquierda y un buen lanzador de faltas. De blanco participó en 80 partidos anotando seis goles. Tras su salida del Madrid hizo carrera en el Zaragoza, Mallorca y Rayo Vallecano, donde colgó las botas en 1993. Precisamente se le acusó a él de ser el culpable de la derrota del Madrid: un error suyo al intentar despejar (un mal bote del balón en un campo que estaba irregular debido a que se había jugado un partido de rugby días antes de la final) dejó a Alan Kennedy solo frente a Agustín, al que batió con un fuerte tiro cruzado.
Antonio García Navajas y Ángel Pérez García
Los dos ‘García’ restantes, Antonio García Navajas y Ángel Pérez García, llegaron en 1979. El primero era un central noble cordobés, con un gran físico y buenas condiciones, pero que le faltó un ‘pero’ para triunfar de blanco. Apenas jugó 57 partidos con un gol marcado (en Copa). Llegó procedente del Burgos a cambio de 35 millones de pesetas (algo más de 200.000 euros al cambio) aparte de traspasar al delantero Magdaleno y ceder al portero Maté y al jugador del filial Blanco. Saldría en 1982 rumbo al Valladolid antes de colgar las botas en el Rayo Vallecano a la finalización de la campaña 1986-87.
Ángel Pérez García
Por su parte, Ángel Pérez García, nacido en Madrid, ingresó en las categorías inferiores del Madrid, desde donde pasó del Juvenil (1974) al Castilla, donde estuvo desde 1977 hasta 1979. De ahí saltó al primer equipo, debutando en un partido de Copa ante el Logroñés. Su gran éxito fue un marcaje a Kevin Keegan en semifinales de la Copa de Europa. Dicho marcaje está considerado como uno de los mejores de todos los tiempos. El madrileño anuló por completo a la entonces estrella inglesa que había fichado por el Hamburgo, y que había ganado el Balón de Oro (años 1978 y 1979). Posteriormente saldría rumbo al Murcia, cedido en la campaña 1981-82. Militaría en el Elche desde 1982 a 1985, antes de regresar a Murcia, donde se asentaría definitivamente (1985-1990) y arrancaría su carrera como entrenador de diferentes equipos de la Comunidad murciana. Tristemente fallecería el día en el que cumplía 62 años.