FINAL CHAMPIONS | LIVERPOOL - REAL MADRID
"Mi meta es ser un referente, en el Real Madrid y en Uruguay"
Fede Valverde atiende a AS días antes de la final de París, la primera de Champions para él: "Ojalá pueda marcar un gol. Ancelotti me pide mucho que tire".
Fede Valverde (Montevideo, 1998) llega a la cita con AS tras un buen rato de atención a los medios en la zona mixta del Open Media Day, la jornada de puertas abiertas a la Prensa en la Ciudad Real Madrid de Valdebebas. Pese al cansancio acumulado tras un entrenamiento y varias declaraciones, se abre con este periódico para analizar la final del sábado en París, que no se quiere perder: "Soy joven y quiero jugar. Y cuando no lo hago, lo paso mal".
¿Cómo está?
Bien. Con muchas ganas.
¿Nervioso?
Sí, claro, un poquito sí, obviamente. Es parte del fútbol, que los jugadores tengamos esos nervios, y más yo, que voy a jugar una final de Champions.
Pero dice usted que los nervios le ayudan a centrarse, a rendir en el partido.
Claro, porque a veces, si tu cabeza está pensando en otras cosas, en otros momentos que no están pasando, al final estás desconcentrado. A mí los nervios me ayudan a estar concentrado en el partido, a enfocarme en cada jugada, a estar alerta. Bienvenidos sean esos nervios, son parte del fútbol. Y para mí es beneficioso.
¿Qué recuerdos tiene de las finales del Real Madrid en la Copa de Europa?
Pocos, la verdad, porque en Uruguay no era fácil verlo y en mi casa poquito fútbol europeo se veía, no podíamos. Solo se veía el fútbol de allí. Pero cuando fui creciendo ya sí pude vivir las últimas Champions y se disfruta mucho, pero también se sufre bastante. Cuando eres hincha pero no puedes estar ahí, ayudando, aportando lo tuyo, cuando estás en tu casa al final es cuando peor lo pasas. Pero estoy muy feliz por todo aquello que lograron mis compañeros, se lo merecen. Ojalá los jóvenes del vestuario les podamos regalar a ellos ahora otra Champions.
Es la Champions de las remontadas: el PSG, el Chelsea, el City… Quedará en la historia pase lo que pase en la final. ¿Es de justicia que esta Champions la gane el Madrid, como dijo Luis Enrique?
Ojalá todo fuera por merecimientos, si fuese por eso sí puede ser que nos llevásemos el título. Pero lo importante es trabajar con humildad y esfuerzo una vez más este sábado, seguir luchando hasta el final como hemos hecho en los últimos partidos, y espero que el plus que nos puede dar el apoyo de la afición nos ayude mucho. Pero lo fundamental es la humildad, el trabajo físico y en la cabeza, todo debe estar bien para que las cosas salgan.
Zidane dijo de usted que es un jugador moderno, Ancelotti le metió entre los jugadores que más le habían sorprendido en el vestuario, su seleccionador, Diego Alonso, dice que usted "desparrama fútbol", que puede jugar por todos lados… ¿Por qué le gusta tanto a sus entrenadores?
(Se ríe). Es lindo escuchar que los entrenadores que has tenido o que tienes hablan bien de ti, te llena de orgullo y de motivación para seguir trabajando bien, para seguir esforzándote y consolidándote donde estés, que en mi caso es el Madrid y la selección. Es bonito escuchar esas palabras.
Será por esa costumbre que tiene de no ahorrarse una carrera, una presión, un esfuerzo. Le hace usted la vida más sencilla a sus entrenadores.
Ese es el trabajo que tengo y también son mis valores dentro de la cancha: no dar una pelota por vencida, siempre estar a disposición de todo el equipo aunque esté cansado, ayudar al compañero… Es mi forma de jugar. Y cuando se gana, cuando se van logrando cosas, es bonito. Ayuda a acabar siendo un referente en el Madrid y con Uruguay, y esa es mi meta.
"El Liverpool es ejemplar y admirable para el fútbol de todo el mundo"
Viene el Liverpool, un equipo del que siempre se destaca su ritmo alto, su capacidad para imprimirle velocidad a los partidos, de convertirlos en un correcalles. Un equipo que juega como usted. ¿Tiene que ser, entonces, la final de Valverde?
¡Ojalá sea así! El Liverpool es un gran equipo, es ejemplar y admirable para el fútbol de todo el mundo. Tiene muy buenos jugadores y está muy bien trabajado. Físicamente están muy bien, cuando no van ganando, que es algo que sucede muy pocas veces, siempre siguen intentándolo hasta que empatan, y luego siempre se ponen por delante… Se merecen estar en la final. He visto sus partidos últimamente y han estado peleando por todos los títulos, es muy admirable. Pero nosotros también tenemos lo nuestro para estar donde estamos.
El Liverpool peleó la Premier hasta el final, pero no pudieron ganarla. ¿Es bueno, porque los pillarán con la moral tocada, o es malo porque vendrán con ganas de desquitarse?
Creo que no tiene nada que ver. Obviamente, cuando no ganas un título, te enojas, sufres. Pero una final de Champions creo que no se compara con nada. Es único. Ellos van a tener fuerzas para la final del sábado y nosotros tenemos que estar bien enfocados de cabeza, concentrados, estar a disposición del compañero y del equipo para dar lo mejor. Y aunque estemos cansados, hay que seguir intentándolo, seguir luchando.
¿Quién le asusta del Liverpool, a quién respeta más?
A todos, creo que si digo a uno, sería faltarle al respeto a los demás jugadores del Liverpool. Es una gran plantilla y están trabajados en todas las partes del campo. Los que están en el banquillo también están en muy buena forma, cuando salen siempre revolucionan los partidos. Es un gran equipo, del primero hasta el último.
Dijo antes de la ida de semifinales en casa del Manchester City que había recuperado el puesto después de perderlo, y que no quería que le volviese a suceder. ¿Se ha llegado a agobiar pensando en que no terminaba de asentarse en el once, que no culminaba la escalada?
Sí, sí. Obviamente es duro, a veces es muy duro. Cuando quieres jugar y no lo haces, cuando quieres más minutos y no los consigues… Yo soy joven y quiero jugar, y si no pasa, lo pasas mal. Pero ahí es cuando hay que asentar la cabeza, trabajar más, entrenarte bien, descansar bien, alimentarte bien, ponerte esa meta de volver al once. Eso es lo fundamental.
Ahora sí se ha asentado, no hay duda: titular en cinco de los seis partidos de eliminatorias de esta Champions. Ha pasado de Pajarito a Halcón.
¡Eso seguro! Hemos cambiado por completo.
¿Le gusta más el apodo?
Sí, bastante. Por lo menos, da un poco más de miedo (ríe).
"Me alimento mejor, descanso mejor, trabajo mejor la cabeza... Si me lesionaba, es porque algo no hacía bien"
Dijo el año pasado que había hecho cosas que no eran propias de un jugador del Madrid y que por eso no estaba jugando tanto. Eso que sí está jugando ahora mismo. ¿En qué ha cambiado Valverde?
He cambiado bastante. Hoy por hoy soy más maduro, no solo en lo futbolístico, también en lo personal, que siempre es esencial para un jugador de fútbol. En casa cuido más la alimentación, el descanso, trabajo bien la cabeza, tengo más tranquilidad a la hora de afrontar situaciones que pueden estar muy bien, pero también otras que son malas. Hay que estar tranquilo, y yo he trabajado bastante para que todo eso se una, que todo sea una cadena que vaya hacia el mismo lado, que vaya bien. Todo eso me benefició bastante, gracias a eso estoy donde estoy.
¿Se comió la cabeza mucho con tanta lesión acumulada?
No, para nada. Porque las cosas pasan por algo. Si tenía tantas lesiones, era porque algo no estaba haciendo bien. Eso te ayuda a mejorar, son alertas que te da la vida para que corrijas cosas. Y a mí las lesiones me ayudaron a crecer, en lo futbolístico y en lo personal.
Se anima mucho más ahora a intentar el disparo desde fuera del área. Antes era más tímido en ese sentido, no se soltaba. ¿Es cosa de Ancelotti?
Me lo ha pedido mucho, bastante. Y desde hace bastante tiempo. Creo que ahora lo estoy puliendo bastante. En la selección de Uruguay he tenido mucho protagonismo últimamente en ese sentido y eso me ha dado confianza para venir al Madrid y demostrar que es una de mis mayores cualidades. Tengo que demostrarlo. Ojalá pueda brindar un golito en la final. Sería muy bonito.
"Mbappé es espectacular, pero solo pensamos en la final. No se juega una todos los días"
Mbappé no vendrá al Madrid finalmente, y el mismo día en que se conoció su decisión mandó usted un mensaje en redes sociales con el siguiente mensaje: "Ser del Madrid es un privilegio que no todos pueden tener". Y claro, todos lo interpretamos como una chinita para el francés, que ha preferido al PSG antes que una nueva aventura en el Madrid.
No, no. Cada uno lo interpreta como quiere. Yo manejo mis redes sociales para que la gente se informe y habló del Real Madrid, hablo de mí y de mi equipo. Los que quieran interpretar otras cosas, allá ellos. Sabemos la clase de jugador que es Mbappé, sabemos lo que brinda, lo que le da a su equipo, es un jugador espectacular. Pero nosotros estamos pensando solo en ganar la final del sábado, en sumar otro título para el Real Madrid. De Mbappé, prefiero no comentar más.
¿Qué daría por ganar esta Champions League?
Muchísimas cosas… Todo, creo. Es un trofeo único para cualquier jugador del mundo. Estoy dispuesto a dar muchísimas cosas. Menos a mi hijo… Capaz que a mi mujer sí la doy (se ríe). ¡No, no, es broma! Pero daría muchas cosas, no todos los días se puede conseguir jugar una final. Ojalá podamos levantar el título.
Han ganado la Liga, ya se llevaron la Supercopa de España y ahora pueden poner el broche con la Champions League. Eso, en un Madrid que, se decía, era de entreguerras, de transición. ¿Se han sentido subestimados?
Cuando a veces los resultados no se dan, dos o tres partidos en los que las cosas no te salen como querrías, siempre se empiezan a escuchar opiniones. Y es normal, es parte del fútbol, cuando un equipo no va bien que se busquen cosas en contra. Pero esas críticas nos dieron mucha motivación para seguir mejorando y creciendo durante todo el año. Y para llegar a esta final que vamos a jugar este sábado.