Un Atlético después de Reinildo
Con el defensa mozambiqueño se ha frenado la sangría defensiva rojiblanca. En sus 19 partidos de titular, el Atlético de Madrid ha encajado 14 goles. En los 32 sin él en el once fueron 42.
"Los nombres no hacen equipo, sino los hombres". Eran las palabras de Simeone allá por septiembre. La temporada ya había comenzado torcida pese a presentarse desde distintos focos como la mejor plantilla de la historia colchonera y los problemas defensivos del Atlético se recrudecían. Un equipo que llevaba una década siendo una roca atrás y que veía impotente como prácticamente cada llegada del rival acaba en gol.
Y el mercado invernal se presentaba como una opción para intentar solucionar los problemas atrás. Pero, en un nuevo revés, era Trippier quien decía adiós. El club rojiblanco buscó reponerse a la salida del inglés con Wass y culminó a última hora esa premisa que siempre ha defendido Simeone. Reinildo Mandava aceleraba su incorporación firmada previamente para junio y el Atlético se hacía con un lateral poco conocido en España, pero con un papel defensivo fundamental para que el Lille se hubiese proclamado campeón liguero pocos meses atrás, a al par que el equipo rojiblanco.
Si los focos invernales los concentraban los Aubameyang, Ferran Torres, Lo Celso, Martial, incluso el propio Wass o fuera de LaLiga los Vlahovic, Luis Dias, Bruno Guimarães y compañía, el rendimiento de Reinildo ha sido inmediato y clave para que el Atlético pueda estar en la próxima Champions. Desde su incorporación a última hora en enero, el conjunto rojiblanco ha disputado 21 partidos, donde el mozambiqueño ha participado en todos ellos. Suplente en el Camp Nou, debutando con un 4-1 en el marcador que acabó maquillando Suárez, Reinildo ha sido titular en 19 de los siguientes 20 encuentros del Atlético. Todos menos en la victoria contra el Espanyol por 2-1, cuando entró en el minuto 58. Ni los problemas físicos que le obligaron a salir del derbi en los últimos instantes le apartaron de la siguiente cita colchonera contra el Elche.
Agresividad, fuerza, intensidad, atención, ayudas, compromiso, humildad, conocimiento de sus virtudes, velocidad y una rapidísima adaptación son varias de las cualidades que se pueden resaltar del africano, que mejoró la zaga colchonera como tercer central y en el final de curso regresando al lateral izquierdo que siempre ha sido su puesto natural. Incluso se fue atreviendo más y asomándose al área rival con el paso de los encuentros. Y, aunque una defensa no la sostiene un jugador solo, siendo fundamental el regreso de Savic y Giménez al centro de la zaga, Reinildo ha aportado una paz que demuestran los datos. En los 19 partidos que ha sido titular el jugador de 28 años, completando 14 de ellos, Oblak ha encajado 14 tantos (0,74 por partido), una media mucho más cercana a la que nos tiene acostumbrado el guardameta. Tres de esos 14 goles se produjeron en su primera aparición en el once contra el Getafe.
El tanto de Guridi en el descuento ante la Real Sociedad fue el segundo que recibía el Atlético en los últimos cuatro duelos, síntoma de la mejoría final con la que ha acabado el equipo. En los 32 partidos en los que no tuvo a Reinildo en el once, Oblak sacó el balón de su red 43 veces (1,34 por duelo). Pese a certificar su fichaje el 31 de enero, el lateral acabó con 1.658 minutos disputados de rojiblanco, cifra por encima de Vrsaljko, Cunha o Herrera pese a que estuvieron todo el curso en la plantilla. El fichaje invernal con más participación del Cholo. Reinildo ha cumplido con creces esa función esperada en su fichaje. Una incorporación silenciosa, a coste de saldo, pero con un rendimiento inmediato y básico para que el Atlético haya recuperado sensaciones. No deja de ser casualidad, pero ha tenido que ser un recién llegado el que recordase las nociones básicas del cholismo.