Aprobados y suspensos del Sevilla: Rafa Mir ganó a En Nesyri

Dmitrovic: Jugó para que Bono asegurara el Zamora y dejó la portería a cero. Poco que añadir.

Navas: Más fresco que últimamente, pero sin culminar en ataque.

Koundé: En el que más que probablemente fuera su último partido como sevillista, rindió al nivel que va a provocar que se ingresen un saco de millones por su venta.

Diego Carlos: Su tobillo sólo aguantó 45 minutos. Infranqueable hasta entonces.

Acuña: Entonado.

Delaney: Un partido al nivel del mediocentro que el Sevilla fichó del Borussia Dortmund.

Jordán: Ejerció de metrónomo del equipo de una manera notable.

Óliver: Asumió la responsabilidad de generar el juego de ataque del Sevilla y no desentonó pese a alguna pérdida peligrosa.

Tecatito: Algo apagado, Nervión lo despidio con una gran ovación.

Lamela: Como venía sucediendo tras la recuperación de su lesión de hombro, la cabeza le funcionó a una velocidad mayor que las piernas. Pero no lo dejó de intentar y se sacó de la chistera una gran asistencia a Rafa Mir.

En Nesyri: Tuvo dos claros mano a mano y los falló los dos. La grada le dio cariño cuando fue sustituido.

CAMBIOS

Rekik: Menos contundente que Diego Carlos, se fajó y le anularon un gol.

Rafa Mir: Entró por En Nesyri y al contrario que el marroquí, marcó la que tuvo. Y como a un delantero se le piden goles.

Ocampos: Tuvo algunas asociaciones con Navas que recordaron a las de su primera temporada.

Papu: Detalles.

Rakitic: No desentonó.